~•¡¿Que me ocurre?! Deckerstar•~

II

( Anteriormente ).

"Bueno ya sabemos cual es nuestra canción", hablo este con una sonrisa.

"Tienes razón, cariño", hablo esta con una sonrisa boba.

"Sabes que me encanta cuando me llamas así", hablo este con una sonrisa.

-* Ellos se miraron con dos enormes sonrisas, y después Lucifer lentamente agarro su mano, y ambos entrelazaron sus dedos, uniéndose.

"Te amo Luci", hablo Chloe, con una sonrisa agarrada de su novio.

"Y yo también Chloe", con la misma sonrisa, y también agarrado.

( En el presente ).

-* Ambos llegaron a el estacionamiento de el presiento, estos estaban hablando de las demás reglas.

"¿Ni un trío?", pregunto este a la detective.

"¡Ya te dije que no!", hablo esta con firmeza, no se dejaría doblegar por el diablo, no esta vez.

"Tsk, eres muy cruel Chloe Decker, no sabes disfrutar los placeres de la vida", hablo este con lagrimas cómicas.

"Es para que dejes de pensar con el pene de vez en cuando", se burlo esta de el diablo.

"Si.......... oye eso es hiriente, además es erroneo", hablo este ofendido por la indirecta, muy directa de la mujer.

"Discutiremos más tardes las reglas ahora tenemos que terminar este caso", hablo esta seria mirando a el hombre.

"Pff, como sea, espero que el caso no termine rápido, para no tener reglas, por parte de MamaDecker", bufo este molesto, pero en susurros.

"Te escuche", hablo Chloe mirándolo de reojo.

"Dije que eres hermosa", hablo este un poco nervioso, no quería problemas con la mujer.

"Me halagas, pero tenemos que hablar...", dijo esta lo ultimo con una mirada de un psicópata.

"Me llevo yo, adiós detective hablamos en un mes, ya cuando no tengamos que hablar de eso", hablo este nervioso, saliendo corriendo.

-* Pero antes de que siquiera pudiera dar un paso este fue sujetado por el cuello de su camisa, así callando a el suelo.

"¿A donde crees que vas?", pregunto con una sonrisa tétrica la mujer.

"¡O por mi padre, alguien salveme!", grito Lucifer, siendo visto por unos polizontes.

Pero estos solo lo miraran mientras era arrastrado asta el elevador.

"¡Esto es una estación de policía, alguien ayuda!", gritaba el demonio.

"Se supone que están para proteger, ¡Yo pago mis impuestos!", gritaba desesperado.

Entonces esta preciono el botón, así abriéndose las puertas escuchándose un ultimo grito de el diablo que dijo.

"¡Mis impuestos!", fue lo ultimo que se escucho de este mientras las puertas de el elevador se cerraron.

-* Después de unos minutos en este y un largo sermón y conversación esta se abrió, para el diablo fueron siglos.

"Bueno a trabajar", hablo ahora con un semblante más positivo la mujer.

Lucifer solo se quedo en silencio... algo muy raro en este.

"¿Entiendes amor, hay que trabajar, por que si estas de vago abra consecuencias", hablo esta con una sonrisa de burla.

"Eres un monstruo", hablo este saliendo comicamente con lágrimas en los ojos  corriendo hacia el laboratorio forense donde estaba Ella.