⊱Probando ser gay⊰ ❑ ⎟ Yeongyu ⎢ »Adaptación«

𝕆

Beomgyu se quedó en silencio observando a la persona que miraba distraídamente su celular, indiferente a lo que sucedía a su alrededor.

—Quieren que nos tomemos una foto besandonos para que salgamos de éste lugar —dijo cuando guardó su celular en el bolsillo de su pantalón —. Son unos idiotas —hizo una mueca cruzado de brazos.

Beomgyu se ríe nervioso por ello. No sabía con exactitud qué debía hacer en esos momentos.

No sería capaz de besarlo, es una locura.

—Ah... Pues... ¿Qué deberíamos hacer? —preguntó jugando con sus dedos esperando a que sus amigos tuvieran compasión por él.

— ¿Qué más? Yo no quiero estar aquí toda la noche, tengo que llegar a casa a dormir —rodó los ojos sacando su celular —, podemos hacerlo como una ilusión óptica.

Beom frunció el ceño confundido.

— ¿Cómo?

—Pues mira pones tu cabeza de esta forma —enfocó la cámara y acercó los labios a él besandolo.

Un click se escuchó y un aturdido a Beomgyu se alejó avergonzado.

— ¿¡Por qué me besaste!? —chilló con las mejillas rosadas.

—Te ves lindo. No enviaré esta foto —sonrió conforme —, los chicos solo querían que habláramos un poco.

La puerta se abrió y en ella se asomó Soobin quien los miraba fijamente.

—Ya pasaron los siete minutos, esperemos que hayan cumplido con el reto —Yeonjun asintió mientras se encoge de hombros y se va de ahí.

Soobin observaba a Beomgyu que parecía ido tocando sus labios, su rostro estaba rojo y su cuerpo temblaba.

— ¡Hyung besé a un chico! —chilló de nuevo cuando estuvo en sí mismo para lanzarse contra Soobin —. Y no cualquiera, ¡Choi Yeonjun! —lloriquea mientras aprieta sus puños.

— ¿Beomgyu? —Huening y Hyujin se asoman para ver el espectáculo que estaba dando su amigo.

— ¡No quiero que me guste ese beso! Fush, Fush —intentó alejarlo con las manos evitando pensar en el beso.

—Beomgyu no te traumes —se ríe de él Hyujin mientras Soobin le acaricia la cabeza —, fue solo un beso, no te violo o algo así.

— ¡Pero profano mis labios, mis labios vírgenes!

—No son vírgenes, Hyung.

—Lo eran con chicos —chilló de vuelta.

Soobin suspiró tranquilo: —Venga, vamos por helado y calmantes —le acarició su cabello.

Se despidieron de los demás para irse a la casa del menor quien tenía los nervios de punta.

—Choi Yeonjun me besó... Eso lo hace ¿gay? —se preguntó en un susurro cuando estuvo enfrente de la puerta de su casa.

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A la mañana siguiente, Beomgyu evitó por todos los medios al de ojos gatunos. Al parecer el beso no lo había dejado dormir ya que traía unas ojeras muy notorias.

—Beomgyu—Huening le tocó el hombro sobresaltado al mencionado —, tranquilo no lo voy a asaltar —se burló riendo de su propio comentario.

Beomgyu hizo un mohín mientras se cruza de brazos "molesto".

— ¿Sucede algo, Huening? —pregunta relajando los músculos.

—Quería saber si has visto a Soobin, no lo he visto en la mañana y no me avisó si no vendría —Beomgyu negó confundido —, ya, gracias. Lo dejo para que vaya a su siguiente clase.

Su siguiente clase... Oh rayos. Biología.

—Creo que tendré que ir a la enfermería —se susurró arrastrando los pies fuera de ese aula.

— ¿Te sientes mal, bebé? —un escalofrío le hizo detenerse.

Se giró lentamente asustado para encontrarse con unos ojos gatunos observándolo fijamente.

—Y-Yo... Sí —asintió con las mejillas rojas.

Yeonjun chasquea la lengua para caminar delante de él. Beomgyu lo observa confundido.

—Te acompañare a enfermería, vamos —dijo caminando nuevamente.

Beomgyu prometió jamás volver a mentir de nuevo.

Ambos emprendieron camino hasta la enfermería. Al llegar a ésta Beomgyu se sentó en una camilla para hablar sobre su "malestar" a la enfermera bajo la mirada de Yeonjun.

Se sentía realmente nervioso estar en la misma habitación con él después de lo que había pasado.

—Enfermera Jisoo le habla la profesora Seulgi para ver algo sobre el expediente de un alumno —una chica de la misma clase que ellos se asomó para hablarle a la enfermera.

—Ah, es verdad. Voy enseguida —le sonrió y miró a ambos chicos —, vuelvo en diez minutos, no sé vayan.

— ¡Chae! ¿Podrías decirle a la profesora que me encuentro en enfermería? —la chica asintió con una sonrisa para mirar a Yeonjun —, é-él me trajo aquí.

—Ah ya, yo le aviso. Adiós —se despidió con una sonrisa para irse al salón de clases.

La habitación quedó en silencio bajo las respiraciones de ambos. Beomgyu podía sentir como su corazón latía muy rápido y su pulso era irregular.

¿Qué le pasaba? ¿Realmente si estaba enfermo?

—No estás enfermo. ¿Por qué quisiste faltar a clases? —Beomgyu le miró sorprendido.

Yeonjun se levantó acercándose amanezadoramente a él.

—S-Sí estaba enfermo —se defendió haciéndose más hacia atrás al verlo tan cerca.

Cuando sus rostros estaban a centímetros de distancia, Yeonjun sonrió.

—No te creo.

Los latidos no pararon, el pulso no se detuvo. Todo se escuchaba en esa habitación.

«Estoy enfermo, enfermo... ¿De ti?»