⊱Probando ser gay⊰ ❑ ⎟ Yeongyu ⎢ »Adaptación«

𝔹

— ¿No han visto a Beomgyu? —preguntó preocupado Soobin mientras se sentaba en la mesa con los dos chicos.

—Yo lo vi en la mañana, al parecer se enfermó o algo le entendí cuando me fui —respondió Huening abrazando el cuerpo del mayor.

—Ya te dije que lo vi en la enfermería —bufo un chico de cabellera azabache acercándose al rubio dejando de lado al de cabello castaño —, hola amor —saluda Jeongin con un beso a Hyujin.

—Nos vemos baby —se despide Taehyun y hace una reverencia a los demás chicos.

— ¿Quién está en la enfermería, bebé? —preguntó preocupado Hyujin observando a su novio comer su ensalada.

—Ah, es solo Yeonjun. Al parecer acompañó a uno de tus amigos, ese chico quien siempre sonrie—explicó mientras comía un pedazo de manzana.

— ¿Beomie? —se preguntó Huening y Soobin le miró —. ¿Qué acaso no lo estaba evitando? —le preguntó a su pareja.

—Al parecer no le salió bien —se ríe Soobin.

— ¿Estaba evitando a Yeonjun-Hyung? —preguntó Jeongin metiéndose en la conversación —. Sólo les diré esto: cuando Yeonjun se interesa en algo o alguien, no es fácil quitárselo de encima.

Los tres se miraron.

—Beomgyu se ha metido en una buena.

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— ¿Qué crees que haces? —preguntó avergonzado Beomgyu cuando Yeonjun rozó sus labios con los de él.

—Te estás metiendo en mi vida niño, atente a las consecuencias —respondió tomándolo del cuello para besar sus labios.

Beomgyu hizo una exclamacion con su garganta de sorpresa. Intentó separarse de él pero al parecer tenía una fuerza desconocida que no aparentaba.

Yeonjun mordía sus labios e intentaba meter su lengua.

«¡Definitivamente éste chico no le gustan las chicas!»

— ¡Mngh! —Beomgyu se removia de un lado a otro con la respiración entrecortada.

El beso era demasiado caliente. Sus hormonas estaban reaccionando a los toques nada inocentes del ojos gatunos.

Finalmente cuando se separaron Yeonjun pegó su frente con la de él. Sólo un hilo de saliva los unía de ese beso.

—Nada mal para ser un niño —su comentario había herido totalmente su ego y dignidad.

Le quería pagar con la misma moneda, hasta que escucharon el grito femenino de alguien.

Ambos se giraron, la enfermera los veía sorprendida pero sonrió para después dejar algunos documentos en su escritorio.

—Lamento interrumpir chicos, pero debo revisar al paciente —Yeonjun asintió.

La posición en la que estaban dejaba mucho que decir. Yeonjun encima de Beomgyu como un depredador, la pierna de Yeonjun en medio de las del pelinegro.

Después de la revisión ambos se fueron de ahí bajo la mirada divertida de la enfermera.

—Yo...—Beomgyu miró a Yeonjun por un breve momento para asegurarse de que lo estuviera escuchando —, escucha yo, no soy lo que piensas, yo...

Yeonjun suspiró al escucharlo balbucear tanto.

—Lo sé niño, sé que no te gustan los chicos —sonrió de lado —, fue divertido ver tu cara. Te escuché cuando hablabas con tus amigos. Recuerda que mi amigo es novio de tu amigo.

«Hyujin, maldito traidor.»

—Ah... —respondió simplemente caminando con la mirada baja.

—Ya puedes decirle a tu hermana lo que quieras —puso sus manos en sus bolsillos —, de paso dile que estás loco por mí —le guiña un ojo dejándolo atrás.

Beomgyu se quedó de piedra escuchando aquello último, escuchando aquello como si fuera un eco.

— ¡No estoy loco por ti! —chilló corriendo detrás de él entrando a la cafetería donde todos estaban desayunando.

Detuvo su carrera al ver las miradas aturdidas de sus amigos sobre ellos dos. Es cuando se dio cuenta que tenía agarrado a Yeonjun del brazo.

El de ojos gatunos solo sonrió con autosuficiencia antes de emprender camino a la mesa de su amigo Taehyun quien le esperaba con preguntas que no respondería.

Beomgyu caminó entonces a la mesa de sus amigos y tomó a Hyunjin de la camisa del uniforme.

— ¡Tú, traidor! —remarcó cada palabra con el rostro aún sonrojado.

— ¡Lo siento Beom, Jeongin me obligó!

— ¡Estoy a tu lado idiota, te puedo escuchar! —le reprochó molesto su novio para pellizcarle una tetilla.

— ¡Esta bien no me obligó, pero surgió de la nada el tema! —se defendió.

Beomgyu lo dejó en paz para ir a traer su desayuno. Soobin y Huening se reían de la escena mientras Jeongin le pegaba a su novio por mentiroso.

—Vaya espectáculo —se burló alguien a su lado.

Beomgyu simplemente suspiró cansado.

—Yah. Ya tengo lo que quería, no tienes por qué venir a burlarte —habló Beomgyu tomando los cubiertos.

Yeonjun los tomó antes e hizo que lo mirara.

—Creo que no te quedó en claro lo que te quise decir —tomó el pudin que tenía Beomgyu en su charola —, ya eres mío. He puesto los ojos en ti.

Beomgyu abrió y cerró la boca como un pez ante las palabras del pálido. En esos momentos se sentía tan pequeño, pero no quería dejarse ganar por aquel enano.

—Estás equivocado —sonrió ahora Beomgyu —. Tú eres, ahora mío.

«Beomgyu, ¿qué estás haciendo?»