La noche estaba fría, el clima insoportable, el ambiente pesado el viento demasiado fuerte derribaba todo a su paso, solo una pequeña luz alumbraba esa calle oscura, fría y silenciosa. A lo largo la silueta de dos bellas mujeres aparecieron tambaleándose, sosteniéndose una a la otra de tan borrachas que estaban no sabían ni donde pisaban, una tarareaba una canción y la otra reía como si no hubiera un mañana.
_Solo por esta vez anda por favor te aseguro que no te vas arrepentir en lo absoluto Sara, vamos ya no eres una niña no tienes porque llegar a ser una adulta amargada, tienes que salir a disfrutar de tu juventud - Dijo Esther abriendo el enorme armario que se encontraba en mi habitación.
Esther era mi mejor amiga, llevamos 5 años de amistad, cuando decidí independizarme de una vez, vine a la ciudad de Londres a comenzar mi carrera en una de las mejores universidades. ''City, University of London'' así fue como conocí a Esther en mi primer año, desde ahí nos volvimos muy unidas, un tiempo después decidimos mudarnos juntas claro que así se nos haría mas fácil economizar los gastos ya que en los primeros meses se me fue muy difícil encontrar un empleo, este era nuestro último año por lo cuál debíamos aprovecharlo al máximo.
_Claro por que no, pero solo por esta vez sabes que no me gusta mucho ir a esos bares de mala muerte, prefiero quedarme en mi cómoda cama con una enorme tasa de café _Dije con una enorme sonrisa de oreja a oreja, a lo que Esther solo bufó.
_ Que amargada eres vamos, vístete que pronto vendrán por nosotras.
Opté por llevarme algo cómodo, no me gustaba llamar mucho la atención, de hecho me gustaba ser la chica reservada así que decidí llevarme unos pantalones de mezclilla con una chamarra un poco floja, unos zapatos deportivos, amarre mi cabello en una coleta alta, puse un poco de gloss en mis labios, me detuve a observarme en el espejo no me convencía lo que miraba pero que mas da, ya se hacía tarde.
Al bajar las escaleras noté que los chicos ya habían llegado, la mirada de mi amiga se posó en mi y note una mirada de horror en ella.
_¡Dios! Sara se suponía que te irías Sexy, no vestida como la señora Chess, la de la Biblioteca _dijo llevando las manos hacia lo alto de una forma exagerada, a lo que yo solo rodé los ojos.
Salimos del apartamento, nos introducimos en el auto de los Gemelos Hotson, que también llevábamos 5 años de amistad, éramos como una familia. A lo largo pude divisar el gran letrero con unas fuertes luminarias, lo que debe de consumir solo ese letrero puede ser lo que pagamos mi amiga y yo en nuestro departamento, si que era impresionante. Al entrar me pude dar cuenta que tenia razón, si tenia pinta de un bar de mala muerte, pero le había prometido a mi amiga que me divertiría así que tranquila Sara tu solo relájate me dije a mi misma.
_Me da cuatro Mojitos por favor_ dijo mi amiga dirigiéndose al bar ténder. Me observo como si supiera mis pensamientos y dijo:
_Oye tranquila tu solo relájate y haz que el licor vaya haciendo de lo suyo, sólo mira a tu alrededor hay muchos chicos lindos que puedes llevar a tu cama hoy_ dijo elevando sus cejas con cierta diversión _venimos a divertirnos no lo olvides Sara, iré a la pista a bailar, tengo que mostrar mis pasos prohibidos y ver quien será el afortunado de ésta noche_ dijo con una sonrisa nerviosa y la vi desaparecer de mi campo de visión.
La música estaba demasiado alta la verdad estuve a casi nada de ir y decirle al Dj que si no podía bajarle al menos un toquecito, pero me arrepentí al momento ya que no quería parecer una anciana aburrida. Habían transcurrido quizás dos horas y me encontraba aún sentada en la barra sola, ya había perdido la cuenta de cuantos Mojitos habían ingresado en mi sistema, mi visión ya estaba borrosa, tenia muchas ganas de ir al baño, pero estaba mas que segura que estaba muy ebria y no lograría pararme, los chicos la estaban pasando de maravilla suponía ya que no lograba encontrarlos con la mirada. decidí apoyarme en el taburete ya que si no iba urgentemente al baño me arrepentiría de esto mañana, pero como era de esperarlo mis pies flaquearon y lo que pensé que seria la caída del año no paso, cerré los ojos de golpe y al no sentir dolor los abrí lentamente y ahí estaba el sujetándome fuertemente, tenia una mirada encantadora y una sonrisa que podría derretir a cualquiera.
_¿Te encuentras bien?_ dijo con un tono de preocupación.
y antes de que pudiera articular una sola palabra sentía que algo me quemaba y subía hasta mi garganta y ahí estaba yo, arrojando todo lo que mi estómago ya no toleraba a sus zapatos, en ese momento quería que me tragara la tierra y no supe mas de mi.

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Condena Eterna
Bí ẩn / Giật gânJace Anderson una persona llena de secretos y misterios ocultos, conoce a Sara Collen una bella mujer que cambia el destino de esta persona en tan solo unos segundos. ¿Crees que el amor lo puede todo? Acompáñame en esta triste y confusa historia do...