Es viernes por la noche, el cielo no tiene ni una sola estrella muerta rondando en aquel espacio oscuro, y no existe ni una sola nube que quiera posarse encima de nada tan solo para ocupar un espacio que nadie en el mundo puede. No hace tanto frío, el otoño se está comportando como un ángel con la mayor parte del mundo y la brisa que sopla es dulce, y calmada, y callada, y para todo aquel que esté afuera se siente como una caricia de algún amante que no quiere irse.
Michael y Luke se encuentran juntos, sentados en una cama que es lo suficientemente ancha para acoplar ambos cuerpos y que aún así les quede un hombro de distancia, y lo suficientemente larga como para acomodar el par de piernas largas de ambos muchachos que quizás y todavía no han dejado de crecer.
Sus miradas están enfocadas en la pantalla que tienen delante, una película francesa ambientada en la era de ocupación alemana va reproduciéndose, y está esta pequeña posibilidad de que ninguno de los dos le esté prestando la atención que deberían.
No es que la película sea aburrida, sino que, de alguna manera, la presencia del otro siempre consigue dejar aturdido a cada uno. O por lo menos a Luke lo hace, quien a cada cinco minutos mira de reojo a Michael, y a sus hombros, y un poco más abajo hasta llegar a sus manos y quedarse con el cosquilleo en las suyas por querer tocarlo.
Ellos son amigos, muy buenos, los mejores en realidad, y cuando no tienen demasiadas tareas del Instituto ambos se dedican a pasar las tardes juntos. De vez en cuando ven películas extranjeras, porque tienen una fascinación por lo francés, porque el idioma alemán les parece divertido, porque el italiano les resulta exquisito, o tal vez por cualquier otra cosa; también, y a veces, simplemente se dedican a hablar, y a contarse cosas el uno sobre el otro, o hacer comentarios inofensivos sobre los demás estudiantes del Instituto al que asisten.
Son tardes divertidas, a Luke le gustan mucho, porque siempre tiene la oportunidad de ver a Michael, y a sus ojos verdes, y escucharlo hablar, y reír, o llamarlo tonto de una manera en la que nadie más lo hace. Y es bonito, Luke en serio cree que tienen una muy bonita amistad, su madre lo dice, y aunque ella probablemente no tiene ni la menor idea de lo que en realidad sucede entre ellos; Luke le cree, porque así lo siente.
Respira profundamente, su mirada se traslada desde la pantalla hacia Michael, con tanto disimulo que se esfuerza por que ni uno solo de sus huesos se mueva. Lo ve de reojo, a su perfil, la forma en la que un mechón de cabello le cae en la frente y lo hace lucir ligeramente más atractivo de lo que Luke se permite a sí mismo admitir.
Se muerde el interior de la mejilla izquierda y regresa los ojos hacia la película, con la mente en blanco y la sensación de querer hacer o decir algo y no saber el qué. Luke se ha estado sintiendo de esa manera desde hace unas cuantas semanas, más de las que los dedos de sus manos pueden contar, y aunque todavía no se cuestiona qué realmente está sucediendo, de vez en cuando se permite a sí mismo creer cosas que quizás no son.
Respira, parpadea una sola vez y se enfoca la película. Los protagonistas, una mujer realmente bonita cuyo marido se ha ido a la guerra, y un soldado alemán igual de atractivo que se ha estado quedando en su casa junto a la suegra de la mujer; se besan, y lo hacen de la manera más pasional que Luke ha visto jamás.
Se le fruncen ligeramente los labios cuando ella se sujeta a los antebrazos del hombre, sosteniéndose a él como si aquel beso le estuviera quitando todas y cada una de las fuerzas que alguna vez le llegaron a quedar. Él la toma de la cintura con firmeza, y tiene este gesto en el rostro que lo hace lucir como si estuviera recibiendo el oxígeno después de años sin respiración.
Para Luke la escena resulta ser bastante intensa, porque de alguna forma es capaz de sentir en la boca del estómago lo que de seguro ellos deben de estar diciendo. Y se dice a sí mismo que es solo una película, que ellos son solo actores, que no sabe por qué le afecta tanto verlos besándose si él ni siquiera ha tenido la oportunidad de dar aunque sea uno de esos.
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First kiss ✦ muke au | ✓
FanfictionMichael y Luke son mejores amigos. Por alguna razón deciden que, si no dan su primer beso en una semana, lo harán entre ellos. Es posible que alguno de los dos no se esfuerce demasiado por besar a nadie durante aquella semana. *・゜゚・*:. muke au! prim...