Capítulo Tres.

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— ¡I think i'd have a heart attack! —canté a todo pulmón, me da igual que vengan los vecinos re culiaos a reclamar.

— ¡Deja de cantar, fea y la conchetumare! —se escuchó un grito, me saqué los audífonos y vi a Zoe en la ventana con una sonrisa.

— Andate a la chucha —cerré la cortina y volví con mis audífonos—. ¡You make me glow, but i cover up!

Abrieron la puerta con brusquedad, miré a Zoe frunciendo el ceño. Me saqué los audífonos.

— ¿Estai' enoja' conmigo? —dijo haciendo un puchero.

— No...

— Pucha, perdón si te contesté mal, pero estaba ya de malhumor, mis papás se las pasan peleando —suspiramos.

— Bueno, no te preocupes —sonreí.

— Dejando el tema de lado... ¡mira! —miré atenta a Zoe, que se paraba lentamente e iba a la puerta.

Miré mi celular, no era un iphone 6 plus, pero me conformo con la wea que tengo.

Zoe entró nuevamente, la miré ladeando la cabeza.

Se movió un poco a la derecha, como dejando pasar a alguien.

Hizo señas raras.

¿Qué? ¡EL NICO ESTA EN MI PIEZA, CONCHETUMARE!

— Hola —me levanté con una sonrisa nerviosa—, ¿cómo sabías que vivía aquí?

— Hola, estoy bien gracias por preguntar —dijo con ironía—, pues larga historia..

— Tengo tiempo, ¿sabes?

— Después de todo eso fui a la casa del Jaime, nos teníamos que juntar ahí.. Resulta que llegué tarde y la mamá me sacó pa' fuera —dijo soltando una risa—, estaba caminando como weón pa' mi casa y esta chica —señaló a Zoe—, pegó un grito entero fangirl y me psicopateó... Así me dijo que ella te conocía y que me iba a enseñar tu casa —le di una mirada fulminante a Zoe, ella silbaba.

— Entiendo —suspiré.

— Oye... mañana habrá fiesta en la casa del Edgar, ¿vienes? —dijo sonriente, asentí.

— ¿Qué hay de mi? —dijo Zoe entrecerrando los ojos, reí.

— Te quedai' en tu casa nomás —dije entre risas.

— No seai' maricona po, cabra culia —hizo un puchero entero feo.

— Que pesa' ____ oh —dijo el Nico

— Ya weón, si el Nico quiere, vai' —dije irritada—, yo voy, Nico —sonrío.

Narra el weón fleto del Nico

Iba caminando con la ____ para la casa del Edgar, puta que me van a molestar los maricones...

[...]

— ¡Wena, wena Nico! —dijo el conchetumare del Edgar.

— Uhhh, la media mina que se consiguió el Nico, la cagó weón —ahora empezó el aweonao fleto la maraca y la puta que empezó a re parir que es el Jaime, que chucha weón...

— Uhm... —se quejó la ____—, un gusto, soy ____. Ustedes deben ser... ¿Edgar? —apuntó al cagón, por supuesto, Edgarcito.

Estaba nervioso, por la chucha... éstos fletos de mierda se van a burlar porque traje una mina, como lo hicieron con mi ex. El Edgar asintió y le regaló una sonrisa, ¿por qué chucha me molesta que le sonrían o que le miren? Reacciona, Nico culiao.

— Y entonces debes ser el Jaime —dijo, con una sonrisa que me hacía sonreír a mí.

Me quería morir. El Jaime le dijo ''sí, linda''. Me dolía el pecho, los odio. Una voz interrumpió mis ganas de matarlos a todos, era el Naiko.

— ¡Wena, Nico! Traje el pisco, ¿me apañai'? —dijo, yo asentí. No quería seguir viendo esa escena culiá. Cuando nos alejamos a la cocina, estaba la mamá del Edgar—, hola doña, ¿cómo está? —con su característico carisma le dijo eso a la mamá. Ella respondió ''bien, muchas gracias''.

— Oye weón, ¿conocí a esa mina? —a la lejanía apunté a ____, y el Naiko asintió.

— Sí po', si de ella siempre hablai'. Ay que la mina ésta, ay que la mina lo otro, cabréate cabro culiao.

Me reí. El Naiko siempre hacía que me ría. Estoy seguro que es el único weón que nunca me robaría la polola.

— ¿Volvemos, corazón? —dijo, con tono coqueto.

—  Ya pu', mi vida.

Caminamos de vuelta al jardín, donde se hacía la ''fiesta-junta''. La ____ estaba conversando con el Jaime y el Edgar, puta que los odio.

— Oye, ____ erís súper linda, ¿por dónde vivís? —le preguntó el Jaime, qué chucha, éste weón tiene polola...

 — ¿Qué te importa chuchetumare? —entré así terrible héroe. Soy Mr. Músculo weón.

 — Pero pa' qué tan así —respondió el Jaimito, puta que me reí con mi talla de Mr. Músculo. Soy terrible chistoso.

 — Bueno, ¿empezamos? —preguntaron al unísono el Edgar y la ____. Qué rabia. Ambos rieron juntos, mirándose.

Por qué chucha soy tan celoso, mátenme.

Ahora que lo pienso... ¿dónde está Zoe?  La zorra ésta.

— Oye ____, ¿dónde está tu amiga? —dije, quizás así distraía al Edgar y al Jaime con la Zoe, y puedo pasar rato con la ____.

— Ni idea. ¿No que venía con nosotros? —justo sonó su celular. Se alejó de nosotros para que hable tranquila.

— A ver maricones y la puta que los parió. O se alejan de ____ o los mato a los giles culiaos —dije todo eso en broma, aunque sentí que lo dije en verdad...

Todos rieron. A esperar a que vuelva ____.

Narra ___. 

Contesté mi teléfono, era Zoe.

 — ¡WEONA, DÓNDE ESTÁS! —pregunté fuertemente. Creo que hasta me escucharon los demás.

— En tu casa, ven a buscarme gila —me imaginé que ella hacía un puchero o algo, y me reí.    

— No puedo, te mando la ubicación por Whatsapp y venís sola.

— Hecho, chaitoooooo —corté la llamada y volví con los demás.

Era extraño... todos me decían cosas lindas, pero yo esperaba cosas lindas del Nico. Había un integrante que no conocía, quizás habría aparecido, pero poco... (Cabe destacar que ésto está narrado cuando el Naiko todavía no llega al GOTH)

Estaban todos juntos, pero el Nico estaba más alejado que de costumbre. Me acerqué a él y me senté a su lado.

— ¿Por qué tan solito? —le pregunté con cierta simpatía. El Nico era bien lindo. No lo voy a dudar.

— No me siento bien, sorry... —asentí, y murmuré un ''te dejo tranquilo'' y él negó—, quédate conmigo. Eres lo único que necesito para sentirme bien. 

***

¡Oi!

Ay, el colegio me tiene pal gato :(((

''Iba a subir más seguido decían'' (?

¡Hasta otra!

Paz.

Todo gracias a Youtube [nicolás x tú] | jaidefinichon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora