Linkey
Una voz me llamaba.
No se que decía, no entendía nada.
¿Que paso? ¿Porque estoy flotando en una oscuridad que parece infinita?Me llegan pequeños fragmentos de memorias.
Fui al bosque con Lee
Entre en un portal
Encontré los códigos
MIS códigosAh, cierto.
Mis códigos¿Estaré muerta? No creo, pero es una posibilidad.
-link- la voz me sigue llamando. Conozco esa voz.
-callate- contestó, no hablaré con él.
-no me escucharás?- esa voz ronca y áspera, la odio.
Me quedo en silencio.
Escucho un suspiro.
-como quieras-
Mi espalda me empieza a doler, como si mis huesos se estuvieran rompiendo.
Gritó de dolor.
Todo se hace negro de nuevo.-link!- lee tiene un tono de voz muy agudo
Me levantó con dificultad, me duele todo.
Es lee
-deja de gritar- no alzó la voz, nunca lo hago, no al hablar.
Abro los ojos, la nieve blanca hace reflejo, todo se ve muy brillante. Espero a que mis ojos se acostumbren a la luz.
Lee me está mirando extraño
-que?- le pregunto
-tus ojos...- suena asustada
-mis ojos que?-
-son...de color aqua...- me está viendo a los ojos, odio el contacto visual.
Me levantó, no tengo nada con que ver mi reflejo, eso tendrá que esperar.
-¿Que pasó? ¿A donde fuiste?- lee siempre fue curiosa, eso me irrita
-no te importa- empecé a caminar en dirección de la casa de Torimel, lee no hablo en todo el camino.[...]
-no tenía ropa de tu tamaño, así que puedes usar la ropa de mi hijo- Torimel me miraba con ternura
Esta ropa es cómoda, pero me queda floja.
-se que te queda grande, pero por lo que veo, vas a crecer mucho, ya eres demasiado alta para tu edad- claro, tanto que me queda la ropa de su hijo el cual tenía 8 o 9 cuando la usaba. Yo tengo 6
-paps, donde está?- la miro fijamente
-dormido, tu también deberías dormir- salio del cuarto, quedándose apoyada en el marco de la puerta- se que odias estos cambios, pero no se puede hacer nada más, lamentablemente te toco una familia bastante rota, pero aquí estoy yo, para cuidarte, buenas noches- cerró la puerta y se fue, escucho sus pisadas alejarse.-claro, rota- me acerco al espejo, es cierto, mis ojos ya no son blancos, son aqua
-quizas fue porque fuiste a los códigos- lee está en la cama
-no lo se, es una posibilidad, mañana comenzaré a investigarlo- me acosté
Lee siguió hablando, pero no la escuché, no entendía que decía.
Lentamente me quedé dormida.
Pero no soñé nada.