Al día siguiente, link volvió al bosque a buscar el portal, pero no lo encontraba en ninguna parte.
Cuando por fin lo encontró camino hacía el para entrar, pero una cuchilla la detuvo, la cuchilla paso a solo milímetros de su rostro.
Miss
Link volteo a ver a la persona que la había atacado.
Un chico de fuego alto y con lentes la estaba observando.
Narra link
El chico me esta observando
-¿¡Quién eres?!- parecía que había visto un fantasma, pero eso aquí no es raro
-¿Porque me atacaste?- tengo que elevar un poco mi voz, está un tanto lejos de mi, no escuchará bien si hablo como normalmente lo hago.
Meto mis manos a los bolsillos del pantalón mientras lo volteo a ver.
-no debes entrar a ahí- se acercó a mi -los que entran ahí mueren
-en serio? Pues yo sigo viva- si antes estaba asustado ahora está horrorizado.
Aproveche y entre al portal, este se cerró en cuanto entre.
Los códigos seguían igual, excepto por algo... Uno faltaba.
Claro, era el mío.
Abrí la palma de mi mano y aparecieron, parecía un pedazo de cristal, frágil pero peligroso.
No lo pondré en su lugar, tengo que investigar más.
Seguí caminando y explorando, todo parecía normal e irrelevante, o eso creía, hasta que llegue al fondo.
Códigos totalmente desconectados de los demás.
Los toqué y entonces todo se hizo borroso, hasta que solo ví negro.
-quien es el mejor niño del mundo?- una mujer esqueleto de cabello rojo miraba a su bebé esqueleto de cabello café -si! Eres tú!
Un hombre llegó y la abrazo
-ya despertaste al niño?- sonreía, me parecía familiar
-claro, no quiero que sea igual de flojo que su padre- le saco la lengua al hombre
Esto es tan familiar....
Las voces y las voces se hicieron muy borrosas.
-te amamos mucho....sansy-
Y mi vista se apagó totalmente.
