2- « 𝗠𝗼𝗼𝗻 𝗕𝘆𝘂𝗹-𝗬𝗶 »

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Estaba sentada en mi mesa de madera oscura mientras bebía un té intentando decidir si ir donde me dijo la chica del teléfono.
Daniel estaba de viaje de negocios hasta la semana que viene, y no tenía otra cosa que hacer esta noche.

Narradora
Lay, Zhang Yixing, era el mayor jefe de negocios y marido de Hyejin conocido por toda corea, llevaba años en su empresa, viajando por todo el mundo, aunque no estaba siempre con su mujer, se querían mucho, llevaban 8 años casados, lo que producía el aburrimiento de Hyejin, su vida sexual era casi inexistente y casi no le veía porque lo la podía llevar de viaje porque era un viaje de negocios. La situación en su matrimonio era algo fría, lo que le llevó a la conclusión de ir al hotel, no tenía nada que perder, y sabía que Seulgi no le daría el número de alguien que no era de fiar.

Narra Hyejin
No me dijo ninguna hora, pero aún así comenzaré a arreglarme si no quiero llegar mañana. Me dirigía a mi baño para relajarme en mi tina color dorada, mi parte favorita del día, un baño relajante no le hacía mal a nadie.

— Ah..que paz –No deseaba otra cosa que hundirme en el agua caliente de mi tina mientras me bañaba en sales de baño olor a lavanda.
Tras un rato decidí salir del agua si no quería parecer una pasa ahí dentro. Envolví mi cuerpo en un albornoz rosado y me dirigí a mi enorme armario blanco para elegir mi ropa.
Saqué una camisa blanca con la marca Gucci, unos pantalones vaqueros largos y rotos y una chaqueta gris que me llegaba hasta las rodillas.

Cogí mi teléfono, no tenía ninguna llamada de aquel número ni mensaje, me dirigí a la puerta principal, hice una pequeña pausa antes de salir.

— Seas quien seas..quiero que hagas desaparecer el aburrimiento en mi vida –Dije, si la casa estaba sola no me importaba lo que dijera, salí y bajé las escaleras para ir a mi auto.
Cogí mis llaves y arranqué el motor de mi Bugatti, introduje la dirección del hotel en el navegador y conduje hasta llegar. Escuchaba música Jazz y Hip-Hop para no dormirme, conducir se me hacía tan tranquilo hasta el punto de darme sueño.

Llegué a la puerta del gran hotel Baroato, un hotel muy famoso y costoso en Corea, _tanto dinero tiene que tener_ pensé. Aparqué cerca del hotel y me bajé de mi auto. Entré en la recepción del hotel, era un sitio muy bonito a decir verdad, tenía muchas luces y plantas preciosas que adornaban el lugar, unos sofás de cuero oscuros y cuadros por todas partes.

— Hola, soy Ahn Hyejin, tenía una habitación reservada –Le dije a la recepcionista, tenía cabello castaño y ondulado, unos ojos verdes y unos labios carnosos.
— Si, la estábamos esperando, la habitación 301 por favor –Su voz era muy dulce, me entregó una tarjeta que supuse que abría la puerta, le di las gracias y me dirigí al elevador.
Intenté calmar mis nervios, intento en vano, pues no sabía quien era esa chica, solo sabía que tenía una voz que hacía estremecer a cualquiera en cuestión de segundos.

Ding

Sonó el elevador, había llegado a la planta más alta, salí y me puse frente a la habitación 301 con mi tarjeta en mi mano temblorosa, no sabía lo que podría encontrar dentro, pero esa curiosidad me mataría, así que abrí la puerta para después cerrarla detrás de mí.
_Wow_ fue lo primero que se me vino a la mente al ver una habitación tan bonita y sexual a la vez.
Era una habitación grande, con las paredes color blanco pero con unas luces rojas que le daban un toque a la habitación, luego había una cama de matrimonio muy espaciosa, con unas sábanas blancas y unos cojines algo rosados encima de ella. Había también una mesa con una botella de champán y dos copas adornadas con dibujos color dorado.

— ¿Estaría loca si digo que parece una habitación para únicamente sexo? –Miraba la habitación con detenimiento, era muy bonita, pero se reflejaba que era para parejas, lo que me extrañó un poco.
De repente escuché una puerta abrirse detrás de mí, me asusté ya que todo estaba en silencio. Me giré lo más rápido que pude, vi una mano abriendo la puerta, tras ella, pude encontrar a una chica de pelo negro, claramente más alta que yo, con unas manos largas y elegantes, llevaba puesto una camisa algo ancha de color negro, unos pantalones ajustados a sus finas y perfectas piernas color azul marino, y algo que pude ver como un collar dorado que resaltaba mucho su pálido cuello.

— Hola, Hyejin ¿cierto? –Mi piel volvió a estremecerse como nunca antes lo había hecho nadie, su mirada penetraba la mía, pero yo solo miraba su cuerpo, analizando cada detalle hasta que reaccioné y la miré a ella. Creo que se dió cuenta de mi mirada.

— Si, soy yo, ¿Tú eres..?

— Moon Byul-Yi, pero saltate los formalismos, llámame Byul –No podía parar de perderme en esos ojos que me miraban, tenía una mirada que podría tumbar a mil hombres.

— Encantada, Byul –Mi sonrisa salió sola ante ella, y si mi vista no estaba mal, me devolvió la sonrisa.
Se acercó a mi lentamente, lo suficiente como para que mis piernas comenzaran a temblar, pude sentir perfectamente como cogía mi cintura con una mano, no dije nada ante esa acción. Me encontraba ardiendo por dentro mientras ella solo miraba mis ojos con una mirada penetrante.
Subió su mano libre a mi cara para acariciar mis labios con su dedo pulgar y acercar aún más sus labios a los mios, quedaron a centímetros de tocarse, pero no lo hacían.

— Vamos a divertirnos mucho esta noche, Hwasa –Dijo y soltó una risita.

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Y aquí dejo este hermoso capítulo número 2, espero les haya gustado el encuentro entre nuestras protagonistas y hasta aquí el capítulo de hoy ・ω・

' 𝑺𝒕𝒓𝒊𝒑𝒑𝒆𝒓 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora