3- « ¿𝐏𝐫𝐨𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐚? »

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¿Me besó?

Exacto.

¿Me gustó?

Exacto también.

Quitó su mano de mis labios y cogió mi cintura con firmeza, hundí todos mis pensamientos en ese beso, ya que no era capaz de concentrarme en otra cosa que en sus labios.
Se apartó de mí por falta de aire, y volvió a mirarme con esos ojos que perforaban los míos.

— ¿Quieres que te quite el aburrimiento, Ahn? –Asentí inconscientemente, como si hubiera sido automático. Mi cerebro decía que no pero mi zona de abajo decía sí, y ella ganaba claramente.
Volvió a juntar sus labios con los míos, y mis brazos fueron a su cuello, agarrándolo con fuerza. Sentí como ella me empujaba hasta que toqué el borde de la cama, Byul apartó sus labios para recuperar aire.

— Siéntate, no seas tímida –Sonreía de una manera hipnotizante. Me senté en el borde de la cama casi al instante, me sentía como una perrita con su dueña haciendo caso a todo.
Se sentó en mis piernas para volver a besarme, ese tacto de sus labios hacía enloquecer cada parte de mi cuerpo.
Sentí como sus manos fueron lentamente al broche de mi pantalón, desabrochando la cremallera, dejando ver la parte de abajo de mi ropa interior color roja. Se apartó de mi para quitar mis pantalones y volver a sentarse encima mía.

— Me gusta tu lencería, es bonita –Soltó una pequeña risa mientras me miraba, pero yo ni me concentré en lo que dijo, mi zona V estaba deseando ser tocada por ella y no podía escuchar lo que decía. Solo escuchaba una pequeña vocecita en mi cabeza queriendo ser penetrada por Moonbyul. ¿Porqué quería que esa chica entrara en mí? Sinceramente no sé, pero mi amiga de abajo estaba ardiendo a la temperatura para derretir oro.
— Byul deja de acariciarme y usa tus dedos para otra cosa.. –Oí a Moonbyul reírse, acariciaba el bajo de mi vientre, haciendo que me calentara más, esta chica quería matarme.
— No seas impaciente cariño –Sentí como introdujo sus dedos en mí, para nada despacio, sentí dolor por un momento pero se pasó rápidamente.
Mis gemidos inundaron la habitación, oía a Byul jadear en mi oído mientras su respiración se aceleraba por momentos, al igual que la mía. Era algo impresionante y preocupante que esta mujer me hiciera disfrutar más que cualquier hombre, pero lo hacía a la perfección. Proporcionaba unas embestidas que me hacían sentir el cielo en todas y cada una de ellas, si quería parar, era imposible en ese momento.
— Byul..voy a venirme ya –Me sorprendí al sentir que sacó sus dedos de mi interior, sosteniendo una sonrisa que me hipnotizaba por momentos.
— ¿Que haces? –Pregunté, oí como hacía un “shhhh” y se separaba de mí para ponerse de rodillas frente a mí, acariciaba mis muslos mientras la miraba nerviosa, no sabía qué era lo que pretendía, pero algo me decía que me gustaría.
— No preguntes, solo disfruta –Comenzó a lamer mi intimidad como si de un helado se tratara. Traté de cerrar un poco mis piernas, pero, sin embargo, Byul cogía con su mano derecha mi rodilla, ordenandome que no me moviera. Ella me ordenaba y yo obedecía, era su perrita, y eso me gustaba.

Como antes anuncié, me vine, pero esta vez en su boca, acabo de comprender porqué paró antes.
Terminó su trabajo ahí abajo y subió hasta encontrarse con mi rostro, mi mirada penetraba la suya en un silencio que ocupaba toda la habitación ahora. Podía oír su respiración acelerada, su cuerpo estaba mojado, al igual que el mío, pero esa imagen de ella solo me hacía encenderme.
— ¿Qué tal? –Preguntó, tardé un poco en responder, necesitaba recuperar el control de mi respiración después de todo lo que acababa de pasar.
— Bien..demasiado bien –Soltó una de sus risitas y acarició mi mejilla, esa maldita mirada me hacía volar y volver a la tierra a la vez.
— Me alegra oírlo, pero tengo que irme ahora –Dijo.

¿Qué?

¿Irse?

¿Ya?

Al parecer sí, recogía su ropa mientras yo estaba un poco indignada, iba a dejarme sola en la habitación después de haberme dado el mejor orgasmo de mi vida.
— ¿Te vas ya? En serio ahora –Notó al momento que estaba algo enojada por lo de irse.
— Lo siento pequeña, es mi trabajo, so quieres volver a verme llámame –Soneió y salió por la puerta, dejándome sola en el silencio de aquella espaciosa habitación, aún sudaba y mi pelo estaba desordenado.
Decidí actuar y recoger mi ropa, me vestiría y me iría, no pinto nada en el hotel ahora. Pero entonces me pregunté algo, _¿Trabajo?.._

¿Acababa de acostarme con una prostituta? ¿Y acababa de disfrutar más que con mi propio marido?

Sí, dios, me sentía sucia, había tenido un orgasmo con una puta, el mejor que he tenido desde que supe lo que era el sexo, y encima Seulgi se enteraría de esto, y más tarde Solar. Mierda.

¿Cómo se supone que le diré esto a Lay? Más bien, ¿Cómo le dices a tu prometido que disfrutaste más con una prostituta que con él?

Agh..solo sé que necesito verla más a menudo si quiero aclararme.

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Perdón por tardar tanto! Pero tuve mucho lío por cosas personales prometo estar más activa, prometido! ^^

' 𝑺𝒕𝒓𝒊𝒑𝒑𝒆𝒓 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora