Prólogo

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—Mamá, no te preocupes. Yo estoy a tu lado —dijo Xiao Zhan con la voz quebrada y ojos cristalinos.

—Hijo, lo siento... perdóname.

—Mamá... —Zhan comenzó a llorar.

—Perdóname por dejarte sólo.

—Sólo quédate conmigo —logró articular Zhan con la voz temblorosa.

—Hay algo que debo decirte.

—Por favor madre, debes estar tranquila.

—Es importante. —La mujer respiraba con dificultad y parpadeaba pesadamente. El color se había ido por completo de su rostro. Sus labios estaban pálidos y su piel seca. Continuó formando cada palabra lentamente: —Quiero, que cuando yo me haya ido, tú vayas a casa y busques en mi armario una caja con mis antiguas cosas... tienes que leer la carta... —le pidió a su hijo, descansando por un momento entre cada palabra.

—Pero madre, yo...

—Por favor, prometemelo, hijo. Por favor —ella se aferraba con las últimas fuerzas que le quedaban a las manos de su hijo.

—Esta bien, madre. Lo haré. Lo prometo —las lágrimas salían como cascadas de ambos ojos, que ya estaban demasiado rojos e hinchados, su voz era baja y aguda. Aferraba las manos con fuerza a sus de su madre, intentando, inútilmente, retenerla a su lado. Se sentía morir junto con ella.

La madre le entregó una débil sonrisa, estaba cansada, ya no podía seguir luchando. Las lágrimas entonces, llegaron y comenzaron a correr por su cabeza inclinada, a través de su nariz y por su cien. Aun seguía apretando las manos de su hijo con toda la fuerza que le quedaba. A pesar de sus ojos casi apagados, lo miraba a través de sus pestañas con ternura y amor.

Él es la persona que ella más ama en el mundo, por él habría hecho lo que fuera, incluso mentirle, para protegerlo ella hizo cosas de las que ahora se arrepiente, cosas que sabe que no fueron correctas. Ahora en sus últimos instantes de vida, antes de exhalar ese último aliento, le pedía perdón por todo lo que él sufrió gracias a sus malas decisiones.

Ella le pidió que le regalara una última sonrisa y él lo hizo, a pesar de estar hundido en el llanto, de tener un nudo en la garganta y un hueco en el estómago por saber que esta era la despedida, por saber que después de este momento jamás volvería a ver a esa mujer que tanto amaba y por la que habría sido capaz de dar la vida si hubiera sido posible. Sonrió, y fue la sonrisa más amarga que jamás había dado. Cómo hubiera deseado que el tiempo se detuviera, cómo hubiera deseado que su madre no estuviera muriendo, pero el hubiera no existe y él lo sabía muy bien. Trató de prepararse para este momento, este maldito e inevitable último momento. Pero no pudo, ¿Cómo podría? ¿Cómo podría imaginar la última despedida con su madre? ¿Cómo podría decirle adiós al ser que le dio la vida, a la mujer que lo cuidó y lo amo desde siempre, a la persona que él más amaba y quien más lo amó?...

Pero lo hizo, lo hizo para ella, para su madre. Le entregó la más cálida sonrisa que pudo fingir. Si ese era el último deseo de su madre, si eso hacía que ella se fuera en paz, entonces lo haría, haría lo que sea para que ella fuese feliz, incluso en su último instante de vida.

Y así, pidiendo su perdón en silencio, entregándole en esa mirada, en ese agarre, todo el amor que le quedaba, ella cerró los ojos y se fue llevándose consigo una última imagen del único gran amor de su vida: su hijo.

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Un par de años atrás, después de que por fin, Xiao Zhan y su madre reunieron el valor suficiente para abandonar al maldito abusador de su padre y lograran huir de su antigua vida, decidieron empezar de cero en otra ciudad.

Durante un tiempo, un corto tiempo, lo lograron.

Al llegar a lo que sería su nueva vida, su madre consiguió un empleo y se establecieron rápidamente, les estaba yendo bien así que su madre decidió que podía enviarlo a la universidad, él estaba realmente feliz, pues deseaba más que nada estudiar para después conseguir un buen empleo y darle a su madre todo lo que ella deseaba.

Pero su felicidad no duró mucho.

Después de unos meses, su madre comenzó a enfermar, acudieron a varios médicos y ninguno les daba algún diagnóstico certero, de ésta manera su madre cada vez se ponía peor y al no saber lo que tenía, los tratamientos médicos no servían de mucho.

Todo fue de mal en peor, ella ya estaba lo suficientemente enferma como para poder trabajar. Los gastos de médicos y medicinas aumentaron cada vez más y a estos se sumaban los gastos fijos del hogar y los de la universidad.

Zhan decidió que lo mejor, dada la situación, era que él dejara la universidad y consiguiera un empleo.

Su madre, por supuesto, no estuvo de acuerdo, pero las cosas no mejoraban y no parecía que fueran hacerlo en un largo tiempo, así que finalmente terminó por aceptar. Aunque él lo habría hecho de todas formas, pues lo más importante era que su madre pudiera estar bien.

Así lo hizo; trabajó arduamente en distintos empleos de medio tiempo, para poder cubrir los gastos del hogar y los médicos y también cuidar a su madre.

Sin embargo, nada de eso sirvió, ella empeoró y enfermó tan gravemente, que los médicos no les dieron gran esperanza de vida.

Zhan estaba desconsolado; su madre moriría en poco tiempo y él no podía hacer nada.

Siguió trabajando y acudieron a distintos médicos, en busca de alguna esperanza, pero todos coincidieron en que ya no había vuelta atrás, su madre estaba desahuciada.

El tiempo cada vez era menos y él cada vez se sentía más roto por dentro, mientras que su madre intentaba consolarlo, diciéndole que eso era parte de la vida y que ese momento eventualmente llegaría, que así tenía que ser y que no ganarían nada llorando y lamentandose.

Mientras el inevitable final se acercaba, trataron de pasar todo el tiempo posible juntos, disfrutando de la compañía del otro.

Ahora, ella ya no estaba y él era sólo un chico de 20 años, sin madre, sin padre, sin empleo, sin una carrera universitaria y pronto, seguramente, sin un techo sobre su cabeza y sin ningún lugar a dónde ir o con quién acudir, ¿qué más podría pasar? ¿acaso esto podría ir peor?...

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Empezando nueva historia, ¿Qué les parece?...

Ojalá puedan acompañarme a lo largo de esta historia.

Comenten y dejen su estrellita si les gustó.

(^-^')

Gracias por leer.
Les quiero mucho.
xoxo 🥰😘

Nos leemos...
#Mar♡

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