Destino y Venganza

21

UNA SEMANA DESPUÉS:

*Jean: Ya tengo el virus.
*Connor: Hay que ir a Abstergo.
*Gendo: Iremos todos.
*Max: ¿Cómo entraremos!
*Gendo: A la fuerza bruta.
*Alissa: Es muy arriesgado.
*Gendo: Ellos saben que iremos para allá.
*Max: ¿Cómo lo sabes?

FLASHBACK:

*Templario: La maestre Ikari supuso de su robo al avión así que avisó al maestre Jaeger.
*Gendo: Gracias.

FIN DEL FLASHBACK:
*Gendo: Mi hermana me conoce bien y sabe lo que vamos a hacer. ¿Jean cuantos metros necesitas para acceder a sus cámaras?
*Jean: 2 metros para señal.
*Gendo: Entremos.

Eran las 2 de la tarde y los asesinos caminaban hasta el gran edificio de Abstergo. Una vez allí entraron por la puerta y todos los trabajadores se sorprendieron al verlos para que al instante sonaron las alarmas de seguridad. Los 6 asesinos se colocaron sus capuchas mientras que algunos guardias llegaban al primer piso y sacaban varas de acero. Se encendieron las bocinas para que hablara el jefe.

*Dustin: Valla, valla, tenemos a los sujetos de prueba números 7,8,9,10,11,12.
*Gendo: Es malo adelantarse a las cosas.
*Dustin: Captúrenlos.

PONGAN EL SOUNDTRACK:

Activaron sus hojas ocultas y corrieron al igual que los guardias. Gendo asesinó a uno para seguir con una patada a otro, Connor desvió un golpe para responder con gancho y arranchar la vara a otro y golpear a unos más, Alissa asesinaba con sus hojas ocultas de manera veloz, Beltort fue agarrado de la espalda pero logró zafarse así esquivando un golpe luego dio un rodillazo y seguir con 2 golpes que hizo caer. Max saltó y cayó encima de 2 guardias que los asesinó rápidamente. Jean le dio un cabezazo a uno para saltar sobre él y asesinar a 2 más. Alissa lanzó bombas de humo para así no perder tiempo e ir corriendo por el centro y subir las escaleras eléctricas hasta llegar al ascensor y entrar.

*Gendo: ¿En que piso está la central?

Jean activó su brazalete para decirles que estaba en el piso 7. El elevador empezó a subir pero se quedó estático.

*Dustin: Idiotas pensaron que sería fácil.
*Max: Tengo una idea.

El chico abrió la salida de emergencia que estaba arriba, subió y ayudó a los demás. Una vez que estaban todos empezaron a escalar por los cables hasta llegar al piso 2. Gendo lanzó una pequeña bomba adhesiva a la puerta que explotó. Subieron para entrar y ver algunas salas de pruebas vacías y otras no. Algunos guardias salieron para interceptarlos. Jean y Max corrieron para así tumbarse a algunos y seguir con el camino mientras eran seguidos por los demás. Subieron las escaleras de emergencia hasta llegar al dichoso séptimo piso. Corrieron donde estaba la puerta principal donde había detector de códigos.

*Jean: Denme un minuto.

El asesino sacó un cable que conectó a su brazalete y al panel para empezar a desbloquear los códigos. Después de un minuto la puerta abrió para ver al líder de Abstergo sacando su arma pero Beltort lanzó un shuriken que le hirió la mano.

*Dustin: ¡Hijo de perra!
*Alissa: Jean has lo tuyo.

Los asesinos cerraron la puerta para ponerle las sillas y un mueble como barricada.

*Dustin: No podrán destruir al Animus.
*Jean: Pruébame.

Jean sacó de su mochila su laptop para conectarlo a la computadora central, así mismo conectó el USB así empezando la destrucción del programa.

*Gendo: ¿Cuanto?
*Jean: No lo sé.

El chico tecleaba los más rápido que podía mientras que Gendo, Max y Beltort ponían fuerza en la puerta para que no entraran. Alissa tenía custodiado al Templario.

*Jean: Ya va al 25%...borrando archivos Abstergo, Animus, códice, Fragmentos, asesinos, ocultos.
*Max: Has más fuerza.
*Beltort: Eso hago.
*Guardia: ¡Abran la puerta!
*Guardia: Mierda.

Pasaron minutos que parecían horas hasta que el virus infectó el 100% y los destruyó hasta quedar vacío.

*Jean: ¡Ya está!
*Gendo: Ya no lo necesito.

Alissa mató al líder y así mismo todos saltaron por la ventana y activaron sus brazaletes que dispararon un gancho que se adhirió a una pared.

TIEMPO DESPUÉS:

*Misato: ¡ME CAGO EN TODO!
*Reiner: Abstergo ya no existe.
*Misato: Conchasumare.

                     FIN DEL CAPÍTULO