Campo de Girasoles

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Disclaimer: Haikyū!! no me pertenece. Es propiedad de Furudate Haruichi y Shōnen Jump.

PD: Trabajo no revisado. 

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Campo de girasoles

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by naramato

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Hay momentos en la vida en que una persona desea desaparecer, ser invisible, que la tierra se abra y morir en el abismo; la mayoría de las veces por alguna situación embarazosa, de manera que es sólo una sensación banal que urge la vergüenza primera. Kenma quería morir de verdad. En su bajo estómago se instaló esa sensación de estar en medio del espacio sin gravedad alguna que le sujetase al suelo. Había un agujero del cual le sacaron todos los órganos de su cuerpo y lo llenaron de angustia. Por un momento sintió como su vista comenzaba a hacerse borrosa y sus ojos comenzaron a arder. Bajó su rostro y se tapó la cara, entre la desesperación que lo embargaba y la vergüenza que Hinata le viera llorar, no sabía qué más hacer.

—Tú... tú... tu cuello. Eso, ¿eso es un girasol?

El ahora pelinegro no contestó la pregunta del otro, sintiendo un vacío dentro de todo su cuerpo, simplemente dejó que las palabras de Hinata se fueran volando en el aire y se perdieran en el murmullo constante de la calle. Al mismo tiempo, su parte racional intentaba decirle que aunque el chico hubiera visto el girasol, no podría hacer ninguna conexión directa con sus marcas de soulmate. Lo que él vio es la extensión de su tatuaje, pero Kenma se sentía tan sobrecargado de emociones con sólo escuchar su voz nuevamente o ver su rostro. Sentía que se hundía en un mar profundo con sólo saber que Shōyō estaba parado frente a él respirando el mismo aire.

—¡¿Kenma?! ¡¿Estás bien?! ¡¿Te lastimaste?! —el pelinaranja se alarmó apenas notó como el otro chico cubría su rostro con sus manos. Avanzó un par de pasos, así como Kozume se encogía sobre sí mismo.

Sintió las manos de Shōyō sobre sus hombros y de inmediato volvió a ser consciente de la situación en la que estaba. Debía controlar su pánico, no podía dejar que él viera a través de su comportamiento, que notara algo. Terminaron ambos arrodillados en la esquina de la calle, Kenma dejó salir un pequeño quejido antes de descubrir su rostro una vez que se aseguró que no lloraría.

—No... no me lastimé —levantó la mirada y se encontró directamente con esos ojos cafés con destellos naranjos debido a su cabello. Lo miraban con preocupación y algo más que no supo identificar. —Es sólo que me entró una basura en el ojo, pero ya está bien.

Escuchó el suspiro de alivio de la persona frente a él, mientras ambos se volvían a levantar. Agradeció que fuera entrada la noche y no se encontraban en una calle tan concurrida, hubiera sido mucho peor si además hubieran llamado la atención de personas alrededor de ellos. No se dio cuenta que seguía mirándolo fijamente hasta que el pelinaranja carraspeó y comenzó a hablar nuevamente con un tono nervioso:

—¿Estás...? ¿estás bien? —cuando Kenma asintió, el pelinaranja volvió a dejar escapar un suspiro de alivio de sus labios. —Dios, ha pasado tanto tiempo. ¿Cómo has estado? Supe por Iwazumi que ya no juegas volleyball, yo terminé en un buen equipo. No es como si jugara en un equipo de gran elite como Bakayama, pero somos fuertes y los dos estamos dentro de la lista del equipo nacional...

Mientras Hinata continuaba hablando, Kenma sintió que esa noche, en aquella esquina perdida de Tokio, volvía a ser un adolescente de dieciséis años que tenía su cabello parecido a un pudín y un enamoramiento por su amigo. Aún recuerda el miedo que le invadió la primera vez que se cuestionó sus sentimientos por el hombre que ahora estaba frente a él. Hace años que no volvía a revivir estas sensaciones y sabía que hacerlo ahora tan abruptamente tendría sus consecuencias. Tal vez cuando llegue a su casa, le comenzará a subir la temperatura y tendrá fiebre, puede que incluso no vaya a poder ir a trabajar mañana. Pero su lado adolescente, la parte de su alma que le dice que no puede negar la marca con la que nació, es más fuerte y se deja llevar por la voz de Hinata y se permite la indulgencia de grabar en su memoria las nuevas facciones del pelinaranja, tan similar y a la vez tan distinto del Hinata de hace tantos años.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2020 ⏰

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