Entraste a mi vida cuando menos lo esperaba [II Temporada] |h.s.

Capítulo 53. | Final |

{Narra _____}

Cerré la última maleta restante, tenía todo preparado. Busqué dentro de mi bolso los pasajes de avión, exactamente dos. –Uno para mi hija y otro para mí- era bastante temprano, la madrugada más específicamente. Alcé a mi hija en mis brazos y salí del departamento. Descendí por el ascensor, salí del edificio y me adentré al del al lado. Subí las pocas escaleras, aunque con Sky en mis brazos era más cansador, subí y subí escalones hasta llegar al departamento de Harry. Rebusque en mi bolsillo derecho del pantalón y saque la hoja de papel, la deslicé por debajo de la puerta. Probablemente cuando el lea la carta, mi hija y yo ya no estaremos aquí. 

La tarde de ayer había visitado la empresa para hablar con el señor Styles, le comuniqué mi renuncia a lo cual respondió muy sorprendido. Me llenó de preguntas, muchas de ellas no las quise contestar. Le rogué que no le contara a Harry sobre mi repentina ida, seguramente cumplió con su promesa. La noche la pase desvelada, averiguando pasajes, haciendo llamadas y empacando todo para por fin hoy, en la madrugada, volver a mi país.

¿Qué si hable con Harry? No. Luego de esa discusión, no lo volví a cruzar, algo más que obvio. El necesitaba pensar y yo actuar, justo lo que hice. Pensaran que mi idea es completamente estupida, huir. Huir nuevamente. 

Paré un taxi con mi mano, ascendí con mi hija al auto en el asiento trasero.

____: Al aeropuerto por favor. –Dije con voz angustiante, el conductor me miro con pena y emprendió camino- 

Sky: ¿Mami? –Tiró de mi campera-

___: Sí, princesa.-La miré y corrí unos mechones castaños que caían por sus mejillas-

Sky: ¿No nos despediremos de papa? –Sonrió a medias-

____: Eso es imposible hija. –Le sonreí-

Sky: ¿Por qué? -Dijo con angustia- ¿No me quiere?

____: No, nena. El te ama mas que a nada en el mundo, necesita un tiempo. Te visitará y te traerá aquí para que lo veas seguido. No te pongas triste. –Le seque una lágrima-

Sky: ¿Lo prometes? –Pregunto con esperanza- 

____: Lo prometo princesa. –Bese su coronilla-

Luego de 15 minutos de viaje llegamos al aeroparque. 

___: Muchas gracias. –Le dije al taxista luego de haberme ayudado con las valijas-

Suspiré pesadamente, tome asiento cerca de las puertas de abordaje a esperar la llamada de mi vuelo.

(…) 

{Narra Harry}

Me levante con demasiada pereza de la cama, fui directo al baño y me miré al espejo. Estaba hecho un desastre, ojeras enormes, cabello completamente revuelto y los ojos rojos de tanto llorar. Toda la noche pensado en ellas dos.-Me lavé la cara-

Había sido demasiado cruel con ella, costaba entenderla y mucho, solo pensé en mi sufrimiento y no en el de ella. Siempre fue una persona demasiado sensible, la conocía más que a mi mismo. Le costaba tanto como a mí, y el enojo del momento me hizo ser más que egoísta.

Camine hacia la cocina pero un pequeño papel celeste, algo arrugado, justo al lado de mi puerta me llamo la atención. Di unos pasos, me agache y la recogí. Camine hasta la silla mas cercana, la abrí y reconocí al instante su letra.

“Harry: 

Me confundí lo se, te oculte la verdad, te mentí. Ni el dolor, ni las lagrimas, ni siquiera el arrepentimiento de los errores del pasado; nada puede cambiar la historia nuestra, fue única y se que lo sabes.. Nada puede lograr que un dia amanezca y todo sea como siempre soñé, que voltee la mirada y tu estes dormido a mi lado, que vea la mesita de noche y ahí hayan fotografías de los dos juntos. Nada puede hacer realidad mi fantasía. Tu no estas, te hecho de menos. El hecho de pensar que te perdí para siempre no me deja respirar tranquila. Siento que el aire se me escapa, siento que la vida se termina, siento que mi esperanza se desvanece. Sin importar lo que haga, sin importar siquiera el hecho de que estés ahí, a menos de un kilómetro de mi vida, de mi cuerpo y de mi alma, no puedo estar contigo, no puedo besarte, no puedo abrazarte, solo me queda verte, admirarte, desearte, contemplar una triste y solitaria fantasía de una inexistente vida juntos. Solo me queda pedirle a Dios con el corazón en la mano que te proteja, que este contigo, que te de la felicidad eterna, que te llene de mi felicidad que debe de andar rondando cerca de algún abismo y que en el momento en el que al fin acepte que debo dejarte ir saltara y nunca volverá a ser parte de mi vida.