Naraku está muerto y sus amigos escaparon de la batalla sin un rasguño. ¿Pero qué hay de Kagome? Demasiado terca para revelar sus heridas, ¿qué le pasa? ¿Con quién se encuentra en un lugar inesperado? ¿Cómo se entrelazan sus destinos? ¿Qué papel jue...
Bueno espero que este segundo capitulo sea igual de bueno en la traducción como el primero, y si tengo algún error agradecería mucho si me dijeran en los comentarios.
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Capítulo 2
Inuyasha paseaba inquieto por la cabaña de Kaede, una sensación desagradable se acumulaba en su estómago. Algo andaba mal, muy mal. Lo sabía ¡Pero no tenía idea de que podía ser! Naraku estaba muerto y todos sus amigos estaban a salvo y contando los miró a todos, Sango solo tenía arañazos y un ligero golpe en la cabeza, Miroku tenía un brazo roto y algunos moretones, Koga se había roto una pierna, pero era un demonio por lo que sanaría rápidamente, Shippo tenía un pequeño golpe en la cabeza, Kaede había estado en su choza todo el tiempo y Kagome... mirando a todos lados en su búsqueda no la encontró por ningún lado ¿Dónde estaba Kagome? ¿No debería estar de vuelta ya?
Él mal presentimiento que lo había invadido minutos antes comenzaba a invadirlo de nuevo, Kagome no se había visto desde que finalizó la batalla, y eso hacía varias horas. Sus amigos estaban descansando así que tampoco se habían dado cuenta de su ausencia. Su amada Miko estaba desaparecida, maldiciendo salió de la cabaña haciendo el ruido suficiente para despertar a todos los ocupantes de la cabaña, llegó al campo de batalla en cuestión de minutos y su corazón se hundió instantáneamente al verla.
Estaba en el mismo lugar donde la habían dejado, pero ahora estaba tirada en el suelo sobre su espalda. A simple vista parecía estar ilesa, pero el olor putrefacto de su sangre y muerte llegó a su delicada nariz. Corriendo se arrodilló a su lado rezando a los dioses porque aún estaba con vida, pero él sabía que era demasiado tarde, su cuerpo estaba frío y su piel era pálida de sus labios salía un pequeño rastro de sangre resbalando por su mejilla hasta llegar al suelo. Estaba muerta, su corazón ya no latía más, sus pulmones estaban llenos de sangre impidiendo que respirara. Levantando un poco su camisa en busca del golpe apreció con claridad el daño que había recibido, el ataque de Naraku había ocasionado que sus pulmones se perforaran y ella termina ahogándose con su propia sangre. Y todo el dolor que sentía fue ocultado de todos ellos dando paso para que ella pudiera morir en paz sin que ellos vieran.
Un fuerte aullido llenó el bosque. Un lamento de Inu a la muerte de su mejor amigo y su hermana, porque así era para él. Ambos en algún momento habían estado enamorados, pero luego él amor desapareció así que ambos acordaron que nunca funcionaria y decidieron ser solo amigos, mas sin embargo estaban demasiado cerca para ser solo amigos así que habían decidido ser hermanos, era su hermana adoptiva, así como él era el de ella y ahora ella se había ido... el lamento incrementó su tono para que todos lo escucharan.
Al son del fuerte aullido, preocupados todos habían acelerado su ritmo, cada uno de ellos con un hueco en sus estómagos pensando lo peor pues se habían dado cuenta de la falta de uno de sus amigos: pequeña la sacerdotisa. El aullido de Inuyasha solo podía significar una sola cosa; su amada amiga, Kagome, estaba muerta.
