Naraku está muerto y sus amigos escaparon de la batalla sin un rasguño. ¿Pero qué hay de Kagome? Demasiado terca para revelar sus heridas, ¿qué le pasa? ¿Con quién se encuentra en un lugar inesperado? ¿Cómo se entrelazan sus destinos? ¿Qué papel jue...
Uff eso fue más rápido de lo que esperaba, espero que les esté gustando la historia, creanme que -a pesar de que es una traducción- le estoy agregando algunas cosas para hacer la lectura más clara y entendible para todos.
Agradezco de verdad sus comentarios.
Ahora algo antes de comenzar la lectura:
Revivir -indica cambio de escena.
—indica tiempo actual-
—"indica diálogos en la mente con Inu no Taisho"
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Capítulo 3
Kagome miraba con asombro a Tōga mientras lo escuchaba contarle sobre su vida. La había hablado de muchas de sus batallas y, de sus hijos y ex amantes con una sonrisa feliz en su rosto durante todo el proceso. Él había estado muy feliz en su vida, le dijo, pero luego frunció el ceño y admitió que siempre una parte de él se sentía vacía a pesar de la felicidad. Había amado a Mayumi e Izayoi, pero sabía que no eran sus almas gemelas.
Kagome le sonrió dulcemente cuando el cambió el tema y le preguntó sobre su vida. Después de todo, no había nada más que hacer hasta que de alguna manera la revivieran. Entonces ella le contó su historia, sobre el futuro, el pozo y sus viajes para recolectar los fragmentos de la perla, también le habló de su amor por Inuyasha y como se había convertido en un amor de hermanos. Luego le contó sobre la batalla final contra Naraku, el Inu yōkai había quedado impresionado con su fuerza física y su fuerza de voluntad cuando le contó como envió a sus amigos sin que ellos supieran que estaba fatalmente herida, y luego se dio la vuelta e hizo un deseo desinteresado al no pedir salvarse ella misma de la muerte. Toga vio como el rostro de ella se iluminaba cuando hablaba de sus amigos y familiares, era una hermosa vista para él, su sonrisa era contagiosa a tal grado de hacerlo sonreír. Sin duda esa mujer era en extremo muy interesante. De hecho, porque hacía bastante tiempo que no se sentía así: tranquilo y contento, cosa que ni al lado de Mayumi o Izayoi logró sentirse. Con Kagome a su alrededor sentía paz.
Hablaron por todo el día hasta llegar la noche, y cuando esto pasó Kagome comenzó a preocuparse, se realmente se suponía que iba a ser revivida estaba en la conclusión de que solo podría ser el día de hoy, porque si se quedaba más allá del anochecer estaba segura de que terminaría en ese lugar permanentemente. Ni siquiera la Tenseiga... justo cuando pensaba sintió un pulso en su cuerpo y jadeó. Toga sonrió y se acercó más a ella colocando una mano a cada lado de su cabeza.
— Es hora de irse pequeña. ¿Aun estas dispuesta a ayudarme? — preguntó el general perro viendo como ella asentía en respuesta.
Kagome comenzó a sentirse débil luego de que su cuerpo latiera de nueva cuenta. A lo que Toga sonrió para tranquilizarla — No temas pequeña, solo es el poder de Tenseiga, parece que Sesshomaru te revivirá como agradecimiento tras la derrota de Naraku.
