11 / 10 ( última parte )

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Hey, nena. Te amo.

Mi mente comenzó a comprender la idea de que ya no estás, pero mi corazón nunca se acostumbrará a eso.

A que no habrá más sándwiches compartidos en las gradas.
A que los fines de semana en el cine terminaron.

Dejaste una carta para mi, tu padrastro me la dio.
Pero no puedo leerla, ¿sabes?
Si hay un "Adiós" ahí dentro, no seré capaz de hacerlo.

Rompí mi promesa, no logré estar ahí para ti.

Tres hojas que arrancaste de tu cuaderno de siempre.
Dos de ellas estaban repletas de tus dulces palabras. Estaban repletas de mi, y de lo que sentías.

Y la sobrante, era el final de aquella historia del chico idiota que cayó en un pozo sin fondo, y que sin notarlo se hundió cada vez más.
Pero, que al final, aprendió a vivir con eso.

Yo no podría.
No es el momento, pero, pudiste decírmelo, linda.

Aunque, tal vez este mundo era muy poco para ti.

"Es burdo y estúpido.
Amaría poseer un sinfín de palabras en mi estrujada mente en este mismísimo instante, aunque no hay demasiada importancia, no cuando no queden nada más que simples recuerdos, o quizá ni siquiera eso, porque luego de un rato mi existencia no importa más, por la delicada razón de que no existiré.
Pero estoy seca, y tengo mucha prisa.
Perdón.
Te amé más que a nada en este mundo."

Sí, yo también te amo.

Pd: Lo haré por siempre, al lado de la rosa que nunca tomaste entre tus manos, y reteniendo las preguntas que siempre quisieron salir de mis labios.

¿Qué tal si me amases como a uno de esos chicos en tu cuaderno? ¿Qué tal si nos amamos para siempre?

Chandler

EPHEMERAL, chandler riggs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora