Narración general.
Alexia y Daniel estaban juntos en el autobús, mientras Ana estaba en la parte de atrás, escuchando música y observándoles de vez en cuando, sintiendo celos del castaño, el cual estaba demasiado cerca y apegado a su querida Alexia. En su cabeza se maldecía una y otra vez por no haberle dicho nada sobre sus sentimientos hacia ella.
Reinaba el silencio en aquel espacio, ya que era por la mañana y todos estaban muy dormidos y cansados u ocupados leyendo algún libro o escuchando música. Aunque lo único que se escuchaba de vez en cuando eran las voces alegres de Alexia y Daniel entablando conversación, la cual probablemente duraría hasta que llegasen a la universidad.
El autobús paró, haciendo entender a la gente que habían llegado. La parada no es que estuviese muy cerca de la universidad, por lo tanto, los estudiantes que se encontraban entre los pasajeros tendrían que caminar un tramo no muy largo hasta allí.
Alexia y Daniel bajaron casi los primeros y Ana casi al final. Ella iba con paso ligero, al ritmo de la música que estaba escuchando. Cuando se dio cuenta que estaba muy cerca de Alexia y Daniel, fue más despacio ya que no quería cruzarse con ellos dos. Iban de la mano. A Ana eso le dolía, pensando que la que podría estar sujetando la mano de la castaña podría ser ella. Lo ignoró un poco durante el camino, aunque sus pensamientos la atormentaran.
Ya en la universidad, Alexia y Ana se encontraron en las taquillas. Daniel estaba con sus amigos, por fin separado de Alexia.
Alexia le saludó y acto seguido le preguntó porqué le dejó en visto y no respondía a sus llamadas la tarde anterior.
"O-oh vaya... perdón es que me quedé dormida y además, tú sabes que tengo el móvil siempre en silencio.." Respondió la peli negro.
Alexia sonrío y suspiro aliviada.
"Menos mal... pensé que te había pasado algo"
Lo que Alexia no sabía era que le estaba mintiendo, ya que Ana simplemente no quería hablar con ella esta tarde por los sucesos ocurridos el día anterior.
Ana sonreía mientras hablaba con Alexia, le daba felicidad. Aunque esa sonrisa desapareció desde que Daniel se le acercó a Alexia para ir a la siguiente clase juntos. Y eso hicieron. Se fueron. Daniel miro hacia detrás, más concretamente a Ana, sonriéndole malicioso. La pareja dejó a Ana atrás, dolida por el embobamiento de Alexia con Daniel, el cual le había hecho olvidarse de despedirse de ella.
Lo que ninguno de nosotros nos esperamos que sucedería en esta historia, es que Daniel es el malo, pero no inconscientemente. El sabe que a Ana le gusta Alexia. Está tan obsesionado con Alexia que su plan es empezar a alejarla de Ana poco a poco, significando que estaría más tiempo en sus brazos, bajo su control.
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Un romance inesperado
RomanceÉramos unas amigas con un pequeño chat...esta es nuestra historia. Ficción.