未来のカウボーイꜝꜝ

22

Tras pararme a pensar aquella propuesta por unos segundos, acabo asintiendo con la cabeza, aceptando lo que el rubio había dicho.

Entonces, de forma espontánea y sin formular palabra, Chris agarró mi mano suavemente y comenzó a andar, llevándome al piso de arriba.

ㅡ Méteteㅡ, me dijo al levantar uno de los lados de la colcha.

Yo asentí e hice lo que el rubio decía. A los pocos segundos, él hizo lo mismo.

ㅡ Um... oyeㅡ, me susurró a la par que se giraba hacia mi.

ㅡ ¿Mm...?ㅡ Murmuré imitando su acción; había poca luz, pero el simple hecho de saber que estaba en esta situación con Chris, hacía que mi corazón se revolucionase.

ㅡ Quiero que sepas que... pase lo que pase siempre podrás contar conmigo... ㅡ murmuróㅡ, no quiero enterarme nunca más de que sufres tu sola... ¿sí? ㅡ Me preguntó por último.

Esa pequeña confesión me había pillado completamente fuera de juego.

ㅡ Yo... muchas gracias de verdad... ㅡ, traté de decir derechamente.

En esos momentos, mi corazón latía tan fuerte que sentía que incluso Chris podría escuchar mis latidos. Es más, se podría decir que incluso llegaba a doler.

Tras mi agradecimiento, pude escuchar como una ligera risita salía de Chris, haciéndo de mi mente y corazón todo un caos.

~크리스, Chris~

No podía creer que en estos momentos estuviese tumbado en la misma cama que HyeMi a, a penas, un metro de ella. Es cierto que en nuestra relación ya había habido bastante roce, pero esta situación era completamente diferente a lo demás.

Era como si... como si hubiésemos dado un paso más en nuestra relación; como si esto nos llevase a algo.

Pero tras dejar de pensar en aquello, el recuerdo de mi confesión llegó a mi mente, ¿enserio ese tenía que ser el momento? Sinceramente creía haber fastidiado por completo la esencia del momento, ni yo me entiendo, ¿lo hice por el ambiente de la situación?

Y sin planearlo, acabé dormido pensando en eso.

[...]

Ya era la mañana siguiente y yo todavía me negaba a ni siquiera abrir los ojos. Estaba tan sumamente bien ahí tumbado, que no quería por nada del mundo comenzar mi día.

Pero, de un momento a otro abrí los ojos, y ¡ay! Bendito de mi al hacerlo,
; porque ahí estaba ella, la chica que llevaba mis emociones colgando de sus manos desde hace más de dos meses...

Sus largas y oscuras pestaña se apoyaban sutilmente en sus mejillas, mientras que su lindo y suave pelo caía por uno de los lados de su cara.

Pero mi admiración por la morena frenó en cuanto vi sus mejillas, todavía algo encharcadas y rojizas. El simple hecho de pensar en lo ocurrido ayer me partía el alma, y el saber que podría haberlo evadido por completo me llenaba de rabia.

No podía evitar echarme la culpa de aquello, para que negarlo.

¡Guau! ; Escuché tras mi espalda; obligándome a dejar todo mi enfado a un lado, me levanté de la cama para hacer callar a Berry; en esos momentos, lo que menos quería hacer era no dejar descansar a HyeMi.

ㅡ Ya te valeㅡ, regañé en un susurro a la perrita ㅡ, ¿no ves que necesita descansar? ㅡ Pregunté a la vez que buscaba su bolsa de comida en la alacena de la cocina.