Playing Games ( Theo Raeken)

Capítulo 8: Quédate

Stiles comenzó a conducirme silenciosamente hacia mi auto de regreso a la escuela.

"¿Stiles?" Yo pregunté. Me miró.

"¿En qué estás pensando?" Preguntó gentilmente.

"¿Por qué hiciste que Liam nos siguiera a mí ya Theo?"

"No confío en Theo. Tú. Te recuerdo y confío en ti. Theo no parece el niño que recuerdo ..."

"¿Quien es?" Yo pregunté. "¿Coincido con la vieja Piper?"

Stiles sonrió un poco. "Quiero decir que tienes un poco de idiosincrásico que no notas que tienes. Tu nariz se contrae cuando estás enojado. Juegas con tus anillos cuando te sientes incómodo como lo hiciste hoy en el almuerzo. Y tocas tu dedo índice pulgar cuando piense ". Él sonrió. "Siempre hiciste eso ... sigues siendo tú. No importa qué".

"¿Pero no Theo ...?" Yo pregunté. "Escucha, sé que acabo de regresar si confías en mí y quieres que empiece a confiar en ti. Aléjate. Él se muere por hacer que te guste, puedo decirlo. Pero sigues encontrando fallas en todo lo que hace. Intenta conocerlo. . " Sabiendo que no me movía, asintió.

"Lo intentaré." Él prometió. Finalmente llegamos a la escuela

"Gracias por escucharme hoy. No tenías que hacerlo, pero lo hiciste". Asenti.

"Veremos qué tan cierto es". Puso los ojos en blanco y resopló en broma.

"Sí, lo haremos. Adiós, Piper". Él sonrió. Esperó a que llegara a salvo a mi coche antes de partir.

Agotado por los eventos de hoy, estaba feliz de acurrucarme en mi apartamento. Tan pronto entré por la puerta, olí comida en la estufa y el marco de nada menos que Theo Raeken parado sobre ella.

"¡Maldita sea Theo! ¡¿Cómo entraste ?!" Se dio la vuelta y se limitó a sonreír y me trajo una cuchara para que probara algo. "Theo-." Metió la cuchara en mi boca a mitad de la frase ignorando mi protesta.

Fue tan bueno. Como el cielo en una cuchara.

"¿Tú hiciste esto?" Dije distraída por el increíble sabor de la salsa que acabo de probar.

"Por supuesto que no. Lo estoy recalentando después de que lo compré en un lugar de comida tailandesa en el centro". Una sonrisa creció en su rostro mientras me reía.Esto ni siquiera era tan divertido, pero todavía me reía como una foca, pero inmediatamente me tapé la boca cuando solté un bufido.

Theo apagó la estufa para mirarme. "¿Qué fue eso?" Preguntó sabiendo muy bien qué era.

"Nada, solo ... Estornudé." Mentí.

"¿Estornudaste?" Antes de que me diera cuenta, él estaba mirándome de nuevo demasiado cerca. "Mírame a los ojos y di que fue un estornudo. El suyo era su color beta dorado. Hipnotizante ...

"Fue un bufido, ¿vale?" Admití. Me miró fijamente por un momento antes de estallar en su propio ataque de risa. "¿Por qué te ríes?" Exigí.

Porque te ves linda cuando eres terca." Su cabeza se inclinó hacia un lado y solo fruncí el ceño. "Vamos, comamos."

La comida tailandesa fue increíble. Agradecí a Theo por traerlo a pesar de que técnicamente no estaba invitado a venir a mi casa cuando quisiera ... Nos sentamos a comer nuestra comida y yo estaba en el cielo.

"Theo, sabes que eres mi persona favorita, ¿verdad?" Confesé después de un bocado de unos increíbles fideos cocinados en un poco de aceite de maní.

"Te encanta la comida. Así que si quiero algo de, sé exactamente qué hacer. Pero tú un enorme cubo de fideos". Llevaba las mangas de la camisa arremangadas y su codo descansaba casualmente sobre la mesa con un tenedor en la mano.Los músculos de sus brazos se flexionaban cada vez que hacía un movimiento para alcanzar la salsa.