Playing Games ( Theo Raeken)

Capítulo 11: Secretos

Las cosas van muy bien, además de algunos encuentros con los temibles médicos.

Kira y yo nos acercamos después de una pijamada mientras los chicos disfrutaban de la cabaña. Es seguro decir que ella y Lydia han comenzado a ser mis amigas cercanas.

A Theo le va muy bien en lacrosse

Soy el capitán del equipo de fútbol universitario.

Un gran mes y medio hasta ahora. No olvidemos la parte más importante.

Amo a Theo Raeken.

Ese es un pensamiento aterrador.

Se supone que no debo amar a nadie. Vine aquí con un propósito estratégico y ahora he desarrollado un AMOR por alguien en dos semanas. No es parte de mi plan pero no es un problema ... todavía.

Con este nuevo amor vienen otros sentimientos ...

Por supuesto, existe el impulso incontrolable de arrancarle la camisa. No se ha vuelto más fácil. Me encuentro cediendo al animal en mí con demasiada frecuencia. No he hecho nada con él. Los nervios entran y me detienen cada vez. Pido disculpas, pero él dice que está bien y no parece importarle que no esté lista.Pero me temo que no esperará para siempre. Aún así, la virginidad no es algo que deseche para que se quede conmigo.

Dejó de quedarse tanto para no asustar a sus padres por estar tanto lejos y también para ayudarlo ... a contenerse. Lo extraño las noches que no está. Por lo general, deja un suéter en el que me acurruco para mantenerme caliente.

Otra emoción intensificada son los celos. Un fuego furioso arde en mi pecho cuando la mirada de una chica se demora demasiado en él. Sé lo atractivo que es Theo y las chicas. Confío en él, pero no me pueden culpar por ser un poco posesivo. ¿Qué chica no lo estaría?

Luego está la duda ... La aplastante verdad de que de hecho no soy lo suficientemente bueno para él. Tiene un rostro, una piel y un cuerpo perfectos y radiantes. Tengo la piel morena y menos que perfecta ... Bueno ... Todo. Mi mano de vez en cuando se siente tan fuera de lugar en la suya. Como si estuviera contaminando su perfección. Nunca se lo dejé saber. Excepto una noche.Una noche me sentí totalmente inferior porque una hermosa morena de ojos azules y una figura espectacular comenzó a coquetear con Theo mientras yo estaba allí. Amablemente la rechazó, pero no pude evitarlo. Ella era alguien con quien debería haber estado. Alguien de su liga. Lloré esa noche. Sintiéndome mucho menos que él.

No importa cuántas veces me secó las lágrimas y dijo que era hermosa, solo me convenció aún más de que era su caso de caridad. Frotó mi espalda mientras los sollozos me recorrían. No recuerdo la última vez que lloré así. Esa fue una mala noche. Lo había superado a la mañana siguiente y me avergoncé de mis pequeñas dudas. Todavía tengo la sensación a menudo, pero sé que ya no puedo mostrarlo. A Theo también le duele. Lloró conmigo esa noche.Dijo que sintió que había fallado al no dejarme saber lo mucho que significo para él. Nunca falló. Yo hice. No quiero volver a ver a Theo tan alterado. Lo amo y no puedo ser una novia insegura que hace que su novio se sienta mal cuando no hizo nada malo.
Nunca me he enamorado. Ni siquiera sé si esto es amor. Seguimos diciendo que lo es. Definitivamente se siente como si lo fuera. La forma en que mis pensamientos ahora gravitan hacia él. Y yo siempre queriendo dedicarle mi tiempo.

Parece tan ocupado ahora. Tiene lacrosse casi todos los días de la semana. Tiene a su familia que necesita ver. No voy a tratar de mantenerme alejado de ellos. Yo no quisiera.

Pero se escabulle de vez en cuando, pensando que no me doy cuenta. Sé que no tuvo práctica el martes pasado a las 3 a. M. Consideré seguirlo. Pero tengo la sensación de que no quiero saber qué está haciendo.

Actúa un poco fuera de lugar cuando surge el tema de los médicos temibles. Y da respuestas esquivas a cualquier pregunta que tenga sobre ellos. Algo en él cambia.

Realmente nadie se da cuenta, pero yo sí. La atención al detalle siempre ha sido una maldición mía. Odio decirlo, pero veo de dónde viene la sospecha de Stiles. Él también nota los leves cambios de comportamiento cuando los médicos son el tema en la mesa del almuerzo. Theo es amable, pero siempre parece haber un secreto que esconde. Solo tengo que confiar en que no tiene uno y, si lo tiene, me dirá cuál es en el momento adecuado.

Me estoy relajando en mi apartamento después de hacer un estresante proyecto de historia de los Estados Unidos y disfrutar de un programa de MTV llamado bagre. Estoy jugando con las cuerdas de la sudadera con capucha de Theo esperando a que venga. Estará aquí en unos cinco minutos. Metí las manos en el bolsillo para encontrar un trozo de papel. Lo saco listo para tirarlo cuando noto que está escrito en él.

Podría ser un recordatorio de sí mismo que anotó en clase para recordarle una tarea. Lo abro para encontrar tres palabras:

Las condiciones están mejorando

Las palabras están escritas con una letra inconfundible.

De mi padre....

Reconozco los garabatos apresurados en cualquier lugar. Fue tan distinto para mí.

Theo entra sonriendo hasta que vio mi cara.

"Piper ... ¿Estás bien?" Preguntó poniendo una mano en mi hombro y sin pensarlo me estremecí. Su rostro parecía herido. Me aparté, pero ahora mismo no me importa. Quiero respuestas.

"Theo ... Tenemos que hablar." Nos sentamos uno frente al otro en la mesa de la cocina. Puse la nota entre nosotros y sus ojos se abrieron por una fracción de segundo.

"Theo." sus ojos me miraron en blanco. Una mirada vacía y aterradora.

"Theo, necesito saber lo que no me estás diciendo."