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No soy normal o al menos eso me han dicho mis padres.
Todo empezó cuando tenía cinco años y mate al gato de mi vecina, me sentí bien y le hice un favor a ese gato.
Mi madre me descubrió y hablo con mi padre y desde entonces tengo que ir a terapia pero tengo ansiedad no puedo parar de lastimar a los demás y a mi misma.
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