Cuenta la leyenda que hubo un hombre quien era muy tranquilo, un día perdió el juicio y se levantó en contra de los humanos, era tanta su furia que decidió dejar flores rojas para indicar donde sería su próximo ataque, pero no te preocupes, cuando a...
En casa él recibía literatura antigua, ese día tocaba estudiar la historia "Ne Zha", este curso/materia era el favorito de Ao Binh, todas esas aventuras, hazañas, esas historias que le transmitían cierta emoción a la hora de imaginarse como si fuera parte de tales anécdotas o imaginaciones de escritores muy habilidosos. En la entrada de la universidad ya se encontraba el sirviente de la familia Ao, Shen Gongbao, esperando que el albino aparezca sin demora para dirigirse a casa y asi dar inicio a sus clases matutinas.
Cuando por fin logra verlo se dispone a pararse ergidamente para recibirlo con la puerta abierta esperando un saludo cordial de su parte, aunque mayormente sea con tono desanimado, como siempre solía hacer el educado jovencito. No obstante, este saludo no llego según el tiempo que estimaba, la razón era que una señorita, de por lo que supone estudiante de la misma universidad que el de cabellos claros, estaba reteniendo a este tomandolo del brazo, entendió la situación muy facilmente, después de todo "las personas son tan predecibles". Cerró la puerta del auto para proceder a tomar acción acercandose al lugar escuchando aquello que le daría la razón a sus pensamientos de la simplicidad de las personas.
Yin Liang: ¡Me gustas Ao Binh! Desde hace cinco años.... guardo este sentimiento que tú me diste a entender y que antes no lo hacía, pero ahora... puedo entenderlo a la perfección y-
Ao Binh: La chica del cruce del tren, Yin Liang ¿verdad? Yo lo siento de verdad, pero no puedo corresponder a tus sentimientos, creo que solo te conozco de aquella ocasión y no tengo intenciones de tener una relación por el momento. Disculpame, que tengas un buen día. -respondió con la mayor caballerosidad que pudo y es verdad, el solo la conocía por aquel accidente, y como olvidarlo si fue el momento donde empezó el seguimiento de Shen y el incremento de su deseo por libertad
Shen Gongbao: Shaoye*, el auto ya esta listo, con permiso Xiaojie* -lo guió hasta él abriendo la puerta trasera dejando que entre el ahora decaído joven amo. Una vez que este empezó a conducir Ao Binh empezo la conversación. //*Shaoye: joven amo; *Xiaojie: señorita, mujer joven//
Ao Binh: Apareció en el momento correcto Shen Gongbao-shushu*, parecia como si lo hubiera invocado con el pensamiento. //*Shushu: tío//
Sheng Gongbao: Es mi deber Ao Binh-shaoye, ví que podía atrasar la clase de literatura china antigua por lo uqe solo procure que no perdiera el tiempo -hablaba con la vista pegada al camino más vió el retrovisor para ver como se encontraba el joven, pues sonó desganado al musitar "claro". No pudo evitar vacilar en decidir en ver al joven, ya le había tomado apego pues prácticamente el lo ha criado desde que nació, lo sentía como si fuera su hijo... Y ojalá hubiese sido así....
Recuerdos vinieron a la mente del hombre, pero esa historia no vendrá a ser contada, al menos no en este episodio, ya que algo más importante esta por suceder.
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