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ㅡEstoy jodida...

Las páginas llenas de únicamente letras en un aburrido formato se abren para Seulgi, esta es la mayor forma de tortura que conoce. El dolor que le causa, ni siquiera la Mateki Mugen'onsa* puede causarlo.

Pero si quiere conocer a la chica debe leer el libro, o al menos intentarlo.

ㅡSoy una Kang y esa chica es linda, además creo que me gusta, así que tendré que someterme a morir durante un poco de tiempo.

Capítulo tras capitulo Seulgi se encuentra más absorta en el texto, aunque la ausencia de dibujos todavía le molesta, ella misma ilustra las escenas en su mente.

Es una historia trágica, triste y con cierto deje de la crueldad que puede tener el mundo ante los inocentes que no tienen culpa de su herencia o se atreven a ser diferentes. Lamentablemente para los protagonistas ellos cursan por ambas contradicciones ante la sociedad que les rodea.

Desde que recuperó su asiento, Seulgi ahora voltea a dónde sea que esté esa desconocida cada vez que termina un capítulo, es su forma de confirmar sus dudas ante el futuro de los personajes.

Tres días le tomó a Seulgi leer por completo el libro, Wendy le dejó llevárselo en secreto pues es la única copia que queda además del de la pelinegra. La castaña pudo sentir el porqué de las lágrimas de la chica la primera vez que la vio, al igual que el sonrojo y su fuerte expresión que la llevaron a pedir ese libro también; una escena erótica explícitamente gráfica a pesar de la ausencia de ilustraciones que la representara fue la causa de ambas sorpresas.

Esa chispa de curiosidad por la actitud de la desconocida ahora ha encendido una pequeña parte de las emociones de Seulgi. Es linda, leé libros interesantes, se conecta con la historia, es algo que Seulgi consigue fascinante.

ㅡ¿Todo bien? ㅡWendy va con la menor luego de que entrara y sin siquiera saludar fuera directo a su boot.

ㅡElla no está... ㅡla mirada de Seulgi escanea como si fuera parte de Cyborg toda la área de novelas románticas, llevándose la sorpresa de que la pelinegra no estaba en ese específico lugar. ㅡ¿No has visto a la chica del grito? ㅡpara la pequeña de gafas esa pregunta la saca de lugar.

ㅡNo sé de quién hablas.

ㅡUna chica de cabello negro brillante y sedoso, con la piel más blanca y perfecta del mundo, más bajita que yo pero un par de centímetros más alta que tú y con un lunar justo al extremo de su ceja derecha, mucho más hermosa de lo que alguna otra mujer en el mundo podrá serlo en su vida.

Seulgi tal vez haya detallado un poco de más a quien describe. Solo tal vez y solo un poco.

La de gafas sabe a quien se refiere desde lo del grito, solo quería confirmar sus sospechas iniciales. Una sonrisa pícara sube a sus delgados labios, conoce a Seulgi desde que su hermana menor y la castaña van a la misma clase y se convirtió en visitante concurrente de su casa.

ㅡYa sé de quién hablas, ㅡtoma asiento al lado de Seulgi, la menor esperando a que resuelva su duda. ㅡy no, no he visto a la novia de Junmyeon.

Novia de Junmyeon... Hasta aquí llegaste Kang Seulgi.

Los ojos de la castaña se cerraron con fuerza al recibir ese golpe de decepción, sabía que una chica así de linda no estaría soltera, muchos chicos se acercarían a ella y la conquistarían, cosa que secretamente era el plan de Seulgi.

¿Ahora que haría?, hasta leyó un libro por ella y eso ya era decir mucho.

ㅡ¿N-novia de Junmyeon? ㅡSeulgi arrastra sus palabras a la par que Wendy intenta no soltar la risa que tiene atrapada en su garganta. ㅡ¿Quién demonios es Junmyeon?

Ya el punto de quiebre de Wendy ha cedido y por fin deja libre esa grave risa característica de ella, ya Seulgi está lo bastante irritada como para que su única amiga en el lugar se ría en su cara.

ㅡNo le veo lo gracioso, Seungwan.

ㅡYo sí, tienes que ver tu cara, ㅡy tiene razón, el puchero de Seulgi junto a su caída expresión es graciosa considerando la situación. ㅡJunmyeon es el barista, no es su novio solo le gusta decir que lo es, en realidad ella lo ha rechazado incontables veces ya pero quería confirmar si te gustaba y tengo razón, ahora hay que hacer algo.

Wendy tiene una idea, la tiene desde que Seulgi pidió ese libro y que la coincidencia que una hermosa adolescente lo hubiera pedido un par de días antes y que esa adolescente sea la misma que se sienta justo al frente de Seulgi fuera notada por la pequeña chica.

ㅡEstás mal de la cabeza, ㅡla castaña se levanta de prisa, no quiere caer en los desastres de su amiga. ㅡno haré nada, o al menos nada que...

De la boca de Seulgi las palabras dejaron de salir porque su barbilla casi cae al piso al ver a su pequeño crush sentarse en su acostumbrado lugar, luciendo más hermosa que nunca con su vestido blanco y un pequeño libro de bolsillo sostenido entre sus brazos y pecho.

ㅡ¿Vas a aceptar mi ayuda?

ㅡNo, pero quiero el libro que ella tiene.

ㅡNo, pero quiero el libro que ella tiene

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❝𝐐𝐔𝐄 𝐋𝐄𝐄𝐒 𝐇𝐎𝐘?❞ ─ seulrene [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora