¿Alguna vez pensaste que harías si te dicen que te quedan meses de vida? A mi me lo dijeron hace casi un año ¿Saben que hice? Seguir viviendo como si cada segundo fuera el último.
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Acomodo el tonto vestido blanco con flores que mi madre me hizo poner, miro a mi padre y lo saludo rápido, para que se vaya, veo como la chatarra roja dobla en la esquina.
Solo tengo que actuar, me encanta actuar, es una tontería aunque seria una tontería si tendría indicaciones para seguir, pero no se absolutamente nada.
–Estas parada aquí hace más de quince minutos –Me dice una niña–¿Tienes miedo? Somos una familia loca, pero tampoco tanto, aunque si ya te acostumbraste a mi hermano que está demente, nosotras te vamos a parecer ángeles –Si que habla rápido–Déjame preguntarte una cosita ¿Por qué sales con mi hermano? ¿Estas loca como el? ¿Tienes algún problema psicológico?
–Mila ve a ayudar a mamá con la mesa –Le pide Cameron apareciendo de golpe.
–Ve tu –Le dice seria–En esta familia todos hacemos todo, así que pon tu la mesa, a demás déjame corregirte hermanito, la forma adecuada de pedirlo sería ¿Puedes poner los utensilios en la mesa para cenar? –Ambos nos quedamos mirándola–Ya veo por que salen, es algo sencillo de comprender, no se dice poner la mesa, por que te estás refiriendo a poner lo que vendría a ser el objeto de la mesa, en cambio si pides que ponga los utensilios, seria poner sobre la mesa lo necesario para cenar.
–¿Por qué eres tan rara?
–¿Por qué eres tan burro?
–Ve a poner los utensilios sobre la mesa Camila, ahora –le dice serio, se miran unos segundos pero ella al final se va.
–¿Cuántos años tiene? –Le pregunto.
–Nueve, pero a veces parece que tiene cuarenta años, pasa –me pide.
A penas entre veo un cuadro enorme colgado en la pared ~No todo es lo que parece~ –Mi madre también es un poco fan de las frases, pero no tanto como la tuya.
–Es una frase interesante.
–Cierto –Sonrie–¿Cambiaste el color otra vez?
–¿Qué? –Pregunto sin comprender, el señala mi pelo–Oh, si, me pareció más apropiado.
–Me gustaba el azul, el negro no te queda mal, pero es muy simple para vos.
–¿Gracias?
Cameron me sonríe–¿Preparada?–niego rápidamente–Solo sigueme la corriente. Tengo que relajarme y ser yo misma, aunque no tan yo ¿Por qué me pasan estas cosas? Seguí a Cameron hasta la cocina–Espera ¿Cómo se llama tu mamá? –Le pregunto antes de que entremos a la cocina.
–Mirta y mi hermana Camila, a mi madre le dicen Tita y a mi hermana me decimos Mila, porque seria raro decirle Cam, ya sabes mi nombre es Cameron y a mi me dicen Cam.
–No hacia falta que aclares eso, era algo obvio.
Cam agarra mi mano y vuelve a caminar, espero que no me odien, los padres de otras personas nunca me quieren, los padres de Heather me odia, dicen que yo soy la causante de su locura y los padres de Bill, se compadecen de mi por el cáncer, pero también dicen que soy mal ejemplo para su hijo.
