One Afternoon

-Just this-

Corría desesperadamente y violentas lágrimas caían por mis mejillas.
Fui donde la única persona que me podía hacer sentir segura, esa que había perdido, la que me había dicho que me alejara, pero en un momento así, era la única que podía ayudarme y consolarme, o sea, no le iba a pedir que me escuchara ni nada, sólo necesitaba que me rodeara con sus brazos protectores.
Al fin llegue y toqué el timbre, una voz femenina respondió
- quien es-
Me aclare la débil voz- hola soy jamie, esta luke?-
-si-
-le dice que salga por favor, es importante-
-claro, ya va-
Espere, no sabía realmente si él bajaría, dado que me dijo que me alejara y yo claramente estaba haciendo lo contrario, pero lo hizo, lo vi atravesar la puerta y no pude evitar soltar más lágrimas. Él sólo me miraba, preocupado aunque quería ocultarlo pero lo estaba.
Se acercó a mi y yo me agarre fuerte a su cintura.
-sólo necesito que me abraces, nada más- murmure, luego me quebré
Él no dijo nada, sólo hizo lo que le pedí, me abrazo y me acaricio el pelo.
Después de pocos minutos así, decidí soltarlo
-lo siento, pero no sabía a quien acudir, se que me pediste que me alejara, pero te necesitaba. Ya me voy-
No dijo nada, absolutamente nada. Me marche, sin mirar atrás, porque si lo hacia me quebraría de nuevo. Ya a casas del lugar me senté en el suelo y me permití llorar por un amigo perdido, viaje al pasado, recordando los buenos momentos, las risas, las confidencias.
De repente sentí unos brazos a mi alrededor, era él, me había seguido
- todavía te conozco lo bastante bien como para saber que me necesitas-
Se sentó a mi lado y me abrazo, igual como lo hizo la primera vez que me vio llorar, me consoló.
Yo llore, llore como nunca antes, aproveche de llorar por todo, de cosas pequeñas y cosas grandes.
Estuvimos así un buen rato, note que le había dejado todo el hombro de la camiseta mojado.
Me pare y lo ayude a levantarse, le di un último abrazo y las gracias.
Esa fue la última vez que lo vi, la última vez que vi a mi mejor amigo.