Capítulo 12

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Jennie's POV.

La mañana siguente comenzó helada, fui capaz de despertar por el frío que sentía en mi cuerpo al constatar que las sábanas estaban en el piso.

Mi cuerpo se asemejaba un poco a la gelatina blanda, haciendo que las ganas de levantarme de la cama fueran nulas.

Antes de comprobar, sabía que estaba sola. El peso, el olor y el calor de su cuerpo no estaban allí, podía sentirse aún con los ojos cerrados.

Tal vez porque empezaba a acostumbrarme a esas cosas, pero su ausencia era inmediatamente captada por algunas terminaciones en mi cuerpo, y entonces, inconscientemente yo sabía que estaba sola.

Me giré en la cama, aún con pereza, y encontré a mi lado un papel con algunas palabras y una llave. La curiosidad me despertó de inmediato, así que tomé el papel y leí el escrito perfecto de Lisa:

Fui a trabajar. No quise despertarte.

Esta llave abre la puerta de la habitación. Es tuya.

¿Quieres cenar conmigo esta noche?

Te amo.

De: Lisa.

Mis ojos pararon en la última frase, como si allí existiera algún significado oculto, como si quisiera entender lo que exactamente ella quiso decir con aquello.

"Te amo"

"Te amo"

Releí esas dos palabras imaginando las diferentes formas y entonaciones que ella daría a la frase al decirla.

Imaginando las palabras saliendo de su boca, mientras sus ojos me mostraban que aquello era verdad.

Me derretí como una tonta encima de la almohada, trayendo el papel cerca de mí cara y tratando de sentir de allí su perfume, pareciendo una pre adolescente romántica y enamorada por la más perfecta de las princesas encantadas.

- Yo también te amo. – Hablé en voz baja. – Te amo mucho.

Me pregunté si tendría el coraje de decirlo en voz alta si estuvieramos cara a cara, como una respuesta a su declaración en vivo y a color. Confesarme a mi misma la más obvia de las verdades era fácil, porque no había más que tratar de convencerme de lo contrario, pero confesarle mi alma a ella era un poco más peligroso.

Pero no confesar cuánto la amaba estaba pesando.

No porque ella necesitara saberlo, sino porque una parte de mí quería gritar eso, como si de alguna manera pudiera liberarme de mi propia prisión. Por desgracia, la otra parte en mí me mantenía presa a mis miedos e incertidumbres, creyendo que "la revelación" –no tan sorprendente– sería de demasiado para ella.

Todavía no era capaz de decírselo. Y ese hecho era desesperante. El hecho de que necesitaba dejarlo en claro era aun peor.

Me levanté todavía tambaleante, sintiendo mi corazón hervir con las palabras escritas por Lisa y su voto de confianza.

Sabía que ella estaba asustada con mis actitudes, e imaginé lo difícil que debía haber sido para ella, la opción de dejarme o no. Me pregunté, si yo me fuera, ¿Ella iría detrás de mí?

Pensé que sí.

Las palabras del día en que ella me dijo toda la verdad todavía estaban frescas en mi memoria, y aunque pareciera un poco desorientada en aquella situación, me pareció que estaba siendo bastante verdadera y decidida.

Entonces, si realmente me fuera, no me sorprendería tenerla persiguiéndome como algún tipo de acosador.

Tomé un baño caliente y revitalizante. Para después preparar un desayuno modesto.

My sweet prostitute || Adaptación JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora