El tren

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El tren hacia Hogwarts estaba en marcha, según escucharon los trillizos de sus hermanos mayores, no llegarían hasta la noche, lo que significaba muchas horas sin nada que hacer, algo que naturalmente y siendo un Weasley no sería un problema, pero Lyra quiso salir de el compartimiento en donde se encontraba y explorar un poco.

La única chica del vagón les informo a el resto de que iba a salir y después de que George le preguntara si quería que ellos la acompañarán y ella se negará, la pelirroja se paró de su asiento, que se encontraba al lado de Fred y frente a Lee, para después salir tranquilamente del compartimiento y empezar a caminar por los estrechos pasillos del tren.

La chica Weasley camino por alrededor de dos minutos, con una linda sonrisa en su rostro, pues realmente estaba feliz y bueno ¿Quien no lo estaría? Si estaba en camino al mejor lugar del mundo, Hogwarts el lugar en donde Lyra siempre anheló ir, desde que su hermano Bill llego después de su primer año contando historias de lo fabuloso que era, aunque sus padres también le habían contado antes de lo increíble que era el colegio, sus mellizos y ella no se los creyeron, pensando que era algún tipo de historia inventada para que ellos no reclamarán al momento de tener que ir a ese lugar.

La pelirroja estaba tan distraída y en las nubes por su felicidad, que no noto cuando alguien se acercaba a toda velocidad hacía su dirección, claramente y por cortesía del destino, las dos personas chocaron, llevándolos a ambos al suelo de forma abrupta.

-Joder -Se quejo la otra persona que se encontraba en el suelo- ¿Estás bien?-.

Lyra miro en dirección del sujeto y no pudo evitar sonrojarse, era un chico pelinegro, de ojos castaños claros y tez pálida.

-Yo...¿Si? Di~digo si ¿Y tu?- Respondió algo torpe la chica, sintiéndose algo cohibida y torpe, algo extraño ya que nunca le había pasado.

-Estoy bien, lo siento fue mí culpa, estaba escapando de- Justo en ese momento se escuchó un grito furioso

-¿¡Donde estas, mocoso!? ¡Ya verás! ¡Te voy a encontrar!- Exclamaba alguien a la distancia.

Apenas el chico desconocido escuchó eso se paró del suelo y le ofreció la mano a Lyra para que se parara, en cuanto la pelirroja se levantó del suelo, el castaño empezo a correr con ella aún sujetada a su mano. Apenas el chico vio un compartimiento vacío, casi al final del tren, entro haciendo que la chica entrará detrás de el.

-¿Porque escapamos? ¿Eres algo asi como un criminal? ¿Esto es un secuestro? Soy muy joven y bella para ser secuestrada, aún nisiquiera e podido hacer alguna broma en Hogwarts- Decía la Weasley, con la respiración agitada debido a la corrida, dejando toda vergüenza, la cual aún no sabía por que tuvo, atrás.

El pelinegro no pudo evitar reír ante lo que decía la pelirroja, volteo por fin un momento a verla y el, al igual que hace pocos momentos atrás estuvo la Weasley, se sonrojo, la chica era realmente preciosa, su cabello pelirrojo estaba desordenado debido a que estuvo corriendo, su ojos azules brillantes tenían una chispa de diversión, su cara llena de pequeñas pecas la hacian ver adorable. Joder, jamás vio a alguien tan linda.

-¿Y? ¿No contestarás?- Insistió la pelirroja.

-Eh yo...No- Respondió torpemente para luego darse cuenta de lo que dijo y corregirse rápidamente- Quiero decir, yo lo siento por arrastrarte así, estaba huyendo de mí hermano mayor-.

-¿Porqué corrías de tu hermano? -Pregunto Lyra confundida, ella las únicas veces que huía de sus hermanos es al momento de hacer bromas.

-Bueno te responderé eso, si tu me respondes otra pregunta-

-¿Que pregunta?-

-¿Cómo te llamas?-

-¿Enserio? ¿Solo eso? Me llamo Lyra Weasley ¿Y tu?- Respondió la ojiazul

Los Trillizos Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora