Los Trillizos Weasley

Percy el bailarín

Habladurías y risas se escuchaban por todos los pasillos del castillo, los estudiantes de primero emocionados por su primer dia, los de tercero jactandose de que podrían ir a Hogsmeade año, los de quinto y séptimo nerviosos por los exámenes que tendrían a fin de curso y el resto simplemente feliz por volver a Hogwarts y reencontrarse con sus amigos.

En la torre Gryffindor, apenas despierta se encontraba Lyra Weasley, la pobre acababa de ser levantada por Angelina.

-¿Qué hora es?- Pregunto la chica hacía sus compañeras que ya se encontraban casi listas para ir a desayunar

-Son más 6:30, Lyra, ¿Cómo puedes seguir durmiendo? ¡Es nuestro primer día! Deberías estar saltando de la emoción- Le reclamo Alicia

-Tengo sueño- La pelirroja intento volver a taparse con sus sábanas pero Katie le lanzó una almohada directo a la cara- ¡Mierda!- Exclamó adolorida- Lo peor es que no me puedo enojar, ese fue un maldito lanzamiento perfecto, deberías postularte para cazadora el año que viene- Le sugirió levantándose de su cama y dirigiéndose al baño a tomar una ducha.

No pasaron más de quince minutos para que la chica ya estuviera lista, como anterior mente había sido, no llevaba puesto el jersey color gris del uniforme, su túnica desabrochada al igual que los primeros dos botones de su camisa, la única diferencia era que su corbata, ahora roja y dorada, estaba alrededor de su cuello desabrochada, dejando su cabello totalmente suelo y despeinado pues no sé había tomado la molestia de agarrar el cepillo.

Apenas salió del baño noto que sus compañeras habían ido a desayunar ya que la habitación se encontraba vacía. La Weasley tomo su bolso, colgando lo en uno de sus hombros, luego tomo su varita y la acomodo en su oreja.

La chica bajo a la sala común y vio a varios alumnos pero ninguno eran Fred o George, por lo que supuso que aún se encontraban dormidos. Subió a las habitaciones de lo chicos y encontró casi de inmediato la de sus hermanos, ya era de las primeras, tocó dos veces la puerta y pasados pocos segundos le abrio un chico pelinegro de ojos avellana que se sonrojo al ver a la pelirroja en la puerta.

-El pelinegro carraspeo un poco para sacar voz y preguntó- ¿Que necesitas?- De inmediato la mente del chico se empezó a cuestionar sobre si había dicho lo correcto o si su pregunta había sonado muy brusca, incluso si la había ofendido y ahora la bonita chica frente a el lo odiaba.

Sin embargo al contrario de lo que el chico creyó la ojiazul le sonrió dulcemente, provocando que este se sonrojada abochornado.

-Hola, soy Lyra, la hermana de Fred y George, ¿Ellos siguen dormidos?- Le pregunto amablemente.

El chico simplemente asintió apresuradamente y dejo pasar a la pelirroja.

Cuando Lyra entro se encontró con sus dos hermanos aún roncando sobre sus camas y su amigo Lee atando sus zapatos.

-Buenos días, Lyra, veo que ya conociste a Matt- Se burló un poco de su compañero ya que este seguía bastante sonrojado por la presencia de la chica en su habitación.

-Buenos días, Lee, si ya lo conocí es bastante agradable- Esas palabras solo lograron que el pelinegro se sonrojara aún más, por lo que tomo rápidamente su bolso y varita, para salir algo apresurado de la habitación, haciendo que Lyra se sintiera un poco mal ya que pensó que lo había incomodado.

La chica dejo su bolso sobre el baúl de Fred y se dirigió hacía su hermano, subiendose de un salto sobre el, logrando que este se despertara sobresaltado.

-¡Buenos días hermanito!- Grito Lyra cerca del oído de su hermano mayor

-¡Demonios!- Exclamó Fred adolorido por el repentino peso de su hermana sobre el y el grito en su oreja - ¡Lyra! ¿Es que acaso me quieres dejar sordo?- Se quejo somnoliento - Quítate pesas- Dicho esto empujó a la pelirroja haciendo que está cayera al suelo de golpe