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TaeHyung ese día no pudo dormir de la emoción, al fin su crush lo había invitado a salir y sin hacerse del dos encima. Eso era un gran logro.

Se levantó a las doce de la mañana con una enorme sonrisa, era sábado así que no tendría mucho apuro. Camino hasta el baño para darse una ducha, en el proceso puso su canción favorita: Watermelon Sugar. Y comenzó a moverse tal cuál un pez fuera del agua.

Luego de su larguísimo baño, se puso la primera ropa que vio en su armario para luego bajar y almorzar cómo corresponde de un buen ser humano.

-¿Por qué tan feliz amor?- le preguntó su madre al ver la inmensa sonrisa que tenía su pequeño bebé para luego servirle su plato.

-Hoy saldré con YoonGi hyung- NamJoon al oír las palabras del menor lo miró confundido.

-No creo que salgas mucho.-dijo divertido.

-Ay, ya estás con tu negatividad hyung.- se quejó observando mal a su mayor y comenzó a comer cómo si jamás en su vida lo hizo.

Oyó la risa de su madre. -Enserio bebé, no creo que-

-¡Ya terminé!- exclamó sonriente para luego levantarse de la mesa y lavar los utensilios que ensucio. -¡Si viene hyung, gritenme!

Sin oír a su madre y su hermano, corrió escaleras arriba hasta su habitación. Dentro de unos minutos sería su cita.

-Hyung, ¿ya viste las noti‐

-Ahora no JungKook.

YoonGi buscaba desesperadamente un atuendo para verse bien para TaeHyung, estaba nervioso, demasiado para ser cierto. No quería arruinar su primera cita con el menor, quería que todo fuera perfecto.
Se probó el primer que vio desente y se lo puso.

-Hyung, debería-

-Tienes razón, hay algo que falta.- se sacó ese y se puso otro.

-Pero-

-Es cierto, muy elegante.

Jungkook cansado simplemente salió de la habitación, que su hermano se las arreglé cómo pueda.

Siendo las cuatro en punto de la tarde, el timbre de la casa de los Kim. El primero en abrir la puerta fue Namu.

-YoonGi hyung, sé que usted me escuchará y no me hará callar cómo TeTe pero-

Rápidamente el pálido lo interrumpió.-Ya sé NamJoon, te cuidaré a tu hermanito no te preocupes.

-Pero hyung....

-Tranquilo NamJoonie, no te preocupes.

A los segundos bajo un TaeHyung todo emocionado y sonriente, ignorando a su mayor tomó la mano de YoonGi y salieron rápidamente de la casa.

-¡Volveré temprano hyung!

NamJoon quedó en la puerta de la casa tocándose la cien y contando hasta diez. Los idiotas se metieron en problemas.

-Te ves muy hermoso, Tae-Tae.- le dijo un poco tímido, el nombrado sonrió.

-Usted también hyung.- ambos se sonrieron y se tomaron levemente las manos.

De pronto, alguien les gritó haciéndolos saltar del susto. -¡Ustedes!

Ambos voltearon un poco asustados, el susto se fue cuando vieron que era un policía, un policía con barbijo.

-Oficial, casi nos da un infarto.- sonrio levemente YoonGi.

-¿Y sus barbijos?- ambos se miraron confundidos.

-¿Disculpe oficial?

-¿A caso no saben que hay una pandemia mundial?- les reclamó el oficial molesto.

-¿Pandemia?- dijo TaeHyung mirando a su mayor, este levantó sus hombros sin saber absolutamente nada.

-Lo siento, pero me van a tener que acompañar hasta la estación.- ambos abrieron los ojos de par en par.

-¿¡Por qué!?

-Por no usar barbijo/cubrebocas al salir de sus hogares.

Sin más, el oficial los subió a una patrulla y los llevó a la estación de policías.

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¡Los quiero!