Capítulo 25

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(Morat & Tini – Consejo de amor)

El motor del auto rugía con ferocidad, chirriando las llantas sobre el pavimento en cada curva apresurada. Chanyeol sujetaba con firmeza el volante, sus nudillos lucieron blancos por la presión, y sus ojos fijos en el camino que lo llevaba hasta su amado abogado. Kris estaba a su lado, igual de desesperado y ansioso por llegar a su destino, aquella finca a las afueras de Incheon que le pertenecía a Kim Heechul, la madre de Baekhyun y Tao. Poco tiempo pasó desde que abandonaron Seúl y aún les quedaba un largo trecho por recorrer, cerca de dos horas, quizás menos dada la velocidad a la que iban. Era ya cerca de las seis de la mañana, pero ni el cansancio ni el sueño podrían derribarlos.

"Estoy cansado de pensar en lo que pudimos ser, y en su lugar quiero pensar en lo que seremos cuando vuelva a tenerte entre mis brazos", se dijo el Comandante.

Si me toca escoger entre volverte a ver
O aceptar que te fuiste
Yo prefiero fingir que por ti estoy feliz
Aunque no me escogiste
Si me toca romper todo mi corazón
Para atarte a mi vida
Ya tendré que entender que en las guerras de amor
Siempre hay balas perdidas

Sus ojos se desviaron unos segundos a aquel papel sobre su celular, asentado en el apartado debajo del radio del auto, era ese mismo papel que encontró en el lugar de Baekhyun. Desde ahí aún podía leer esas palabras 'embarazado' y su corazón seguía sobrecogiéndose ante la noticia. Y en su mente imaginaba a su pequeño amante sonriente y reposando entre sus brazos, con el vientre abultado...

¿Y si nunca volvía a verlo?

¿Y si Baekhyun decidía nunca perdonarlo?

Perdería a su amado y a su hijo.

¿Qué le quedaba, entonces?

Nada, y esa nada le estaba matando.

Una recta los recibió tras un par de curvas, bordeando el camino estaban varios árboles y una que otra casa. El lugar parecía desolado, a penas el sonido de los pájaros los acompañaba y la verdad era que ninguno de los dos soltó palabra y se sumieron en un trémulo silencio. No podía ser de otra forma, no cuando la cabeza de cada uno estaba agobiada con el recuerdo de su amante, tan destrozadas por el suplicio que padecían.

No me obligues a disimular que quizá no te vi si te veo
Porque sabes que lo prometí, aunque si yo fuera tú, no me creo
Si me toca borrar cada marca que a ti te dejaron sus besos
Yo prefiero escribirles encima con los que faltan de los nuestros

"Panditas...", pensó Kris, imaginando un hijo con Tao. Aquel deseo que surgió de la llama de la envidia al saber que Chanyeol sería padre. La situación quizás no era la mejor para pensar en una familia así, pero bien podría ser el inicio. Una tempestad nunca podría en contra de un arcoíris.

"Me pregunto si en lugar de salvar a mi pequeño panda en peligro, yo mismo lo maté... ¿Fue así?", quiso saber él.

El tiempo pasó, y entonces vieron a lo lejos el negro portón de la propiedad que en el frente tenía grabado en plata las letras 'K&M'. Chanyeol sólo pudo pisar el acelerador hasta el fondo hasta que estuvieron frente al portón, frenando abruptamente a sólo un metro del portón.

¿Y ahora qué?

Pude haber sido yo la que tiene tu corazón guardado
Pero alguien sin piedad me lo robó
Cuando por fin pensé haberlo atrapado fue que se escapó
Pude haber sido yo la que a tu lado siempre se despierte
Pero el futuro nunca nos llegó
Me prometí que nunca iba a perderte y no sé que pasó
Pude haber sido yo

Pasión en la mira (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora