Aquel momento en que brote de la semilla que me dio la vida, todo era hermoso. Creci rapido y muy muy alto, no tarde en hechar mis verdes hojas y mis curiosas ramas. La lluvia me bañaba y me llenaba de vida. El sol reflejado en mis hojas me hacia lucir de oro. Mis raices grandes y fuertes no permitian que ningun viento me separara de la tierra. Esa tierra cálida, tan mia como de todos. Un hermoso dia escuche como dos extraños seres de la misma especie se comunicaban. Me sorprendio no sentir sus almas, un arbol siempre tiene el don de sentir todo a su alrededor. Poco despues senti como mi cuerpo se desprendia, y esos seres sin alma cortaban mi cuerpo. Todos los animales que albergaban en mi se fueron. Y unos polluelos que esperaban a su madre en su nido nunca más la pudieron ver. Ahora soy mil pedazos y mi conección con la naturaleza es nula. Pero aun asi no estoy triste , pues mi vida no ha terminado. Una parte de mi es un bello instumento que crea melodias con unas finas cuerdas, alegrando a todos.Y cada dia soy el papel de la niña que sueña ser artista llenando el mundo con sus colores.Es increible como le he devolvido el alma a esos seres, y solo por haberme convertido en instrumento de ellos.Ahora no solo albergo vida, tambien la doy.
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