[SeHun olvidó cubrir su Web Cam por error y ahora ha sido comprado en la red más oscura por el mejor postor sin saberlo.]
"Ese lindo muñequito es mío ahora. Es mi nuevo juguete y vaya que salió caro."
-Esta historia es una adaptación autorizada por...
❝ Nuestros caminos están destinados a encontrarse, Oh SeHun. Quieras o no me tendrás a cada instante en tus pensamientos, seré la cicatriz que jamás sanará en tu cuerpo.❞
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ChanYeol frunció el ceño sin quitarle los ojos de encima al chico, Baekhyun en cambio tenía la mirada puesta en sus lastimadas muñecas. Las cuerdas que el caníbal anteriormente le había puesto eran rasposas y en sus intentos por escapar se rasgaba la piel, sólo quería salir de aquel nauseabundo lugar.
—¿Qué te hace creer que yo te quiero cerca de SeHun? — Expresó el tatuado a la defensiva cubriendo a toda costa al rubio, no quería que ese tal Baekhyun siquiera mirase al chiquillo.
—Puedo ser de gran ayuda, lo juro. —Se apresuró a responder el estudiante con temor y nerviosismo a ser rechazado, buscó con la mirada a SeHun pero ChanYeol volvió a taparle la vista una vez más. —Te lo suplico, n-no quiero ser atrapado de nuevo por Kim Jongin.
Kyungsoo seguía inmóvil en la zona aún apuntando fijamente a Baekhyun, sintió pena por el adolescente con hematomas, tenía su misma edad al igual que SeHun.
—Yeollie, deja que Baekhyun se quede. — Pidió SeHun asomándose para ver a su compañero, a Baekhyun se le iluminaron los ojos cuando lo vió pero trató de disimular al notar la posesiva mirada del mercenario. —Él... trató de ayudarme la última vez.
—Mierda, SeHun. ¿Estás seguro de que es confiable?
Los ojitos del chiquillo rubio lo miraron con súplica, ChanYeol supo que estaba jodido cuando cedió ante el pedido. Ese chiquillo sería su debilidad y perdición pero no le importaba, nada lo hacía desde que derribó sus barreras con esa inocencia que destilaba.
—Deja que se quede, Yeol. Lo tendré vigilado.
—Bien. — Expresó el mercenario con brusquedad antes de dirigirse a Baekhyun, lo tomó de la camiseta con fuerza. —Escúchame con atención, niño. Dejaré que te quedes con nosotros pero tan sólo un error me bastará para meterte un tiro por la cabeza. ¿Entiendes? No estás metiéndote con un simple matón, estás metiéndote con el peor.
—Está claro, muy claro. — Respondió el estudiante con rapidez, sus ojos miraban con temor y asombro al mercenario que tanto había admirado por los vídeos de la red oscura.
—Yeollie. —Le habló SeHun con timidez tomando su mano izquierda, ChanYeol aún tenía el agarre en la camiseta del estudiante con la otra mano. —Ven, Yeollie hyung. No quiero que te lastimes.
El tatuado casi reía por las palabras del chiquillo, ¿Lastimarse él? Probablemente Baekhyun era por el que debía temer, su integridad física en cualquier momento sería destrozada.
—Una cosa más, Baekhyun. Quiero que te quede claro que no me importa un carajo si alguna vez fuiste algo de SeHun. — Manifestó con la voz más grave de lo normal, la mano venosa de ChanYeol viajó de la camiseta hasta el cuello blanquecino de Baekhyun apretando superficialmente. —Ahora me pertenece totalmente así que no se te ocurra posar tus asquerosos ojos de nuevo en él.
