Mascota humana.

Un logro.

- ¡Ya es hora de que te vayas!

- ¡Amity! Tienes que reaccionar, ellos están mal, sólo quieren poder y...

Luz cayó contra el piso tras recibir un impacto mágico y se quejó cubriendo una parte de su costado, lanzó un hechizo con ayuda de Owlbert que logró esquivar la más alta de las, ahora, adolescentes enfrentándose.

- ¡Ya es hora de que te rindas, jamás podrás contra nosotros Luz! -exclamó tras evitar el golpe.

- No importa lo que digas, Amity, cada día me acerco más a ella y la voy a recuperar, te lo juro -Amity frunció su seño por las palabras de Luz y elevó su bastón como amenaza apunto de atacarla.

Pero ella desapareció de su vista en pocos segundos antes de recibir otro impacto de la magia de Amity.

- ¡Maldi...! -se detuvo cuando sintió la mano de alguien en su hombro y mejoró su postura al ver a su mentora en su espalda.

- Debemos mantener la compostura y en eso también aplica el vocabulario, Amity -ella afirmo con la cabeza por las palabras de Lilith y dirigió su mirada hacía donde estuvo Luz poco antes.

- No sabía que seguía en las islas hirvientes -susurro en un tono triste-. Se supone que estaba en su mundo y ahora...

- Eso no importa, Amity, si volvió o se quedó en nuestro mundo, sigue siendo solo una mascota humana sin conocimientos de la magia, lo único que le queda aquí es el bastón de mi hermana luego de cuatro años, no es rival para ti, te enseñe todo lo que sabes -le anima con una leve sonrisa antes de caminar hacia el castillo del emperador de nuevo.

- Si, eso quisieras... -objeto entre dientes sin poder controlar mucha de su molestia.

- ¿Has dicho algo? -Amity negó con un gesto serio viéndo fijamente a su mentora.

- Mañana elegirás un aquelarre, espero estés preparada -la menor decidió seguirla mientras esta continuaba aconsejandola-. Aunque te haya entrenado estos años aún estás en tu derecho de elegir uno diferente.

- ¿Qué ocurriría si no elijo uno? -Lilith la volteo a ver sorprendida y algo asustada, pero al notar el gesto monótono de su estudiante, entendió que solo era una pregunta de más.

- Apartir de mañana tienes 48 horas para tomar una decisión, son las reglas del emperador Belos, si no cumples con esta parte del proceso se te considerará una liberal y te van a... convertir en piedra, ¿lo entiendes, cierto?

- Si, un mundo estructurado, es un mundo justo, nadie tiene más magia que otros y nadie causa problemas.

- Es todo perfecto, es así como debe ser -Lilith unió sus manos hablando con bastante ilusión a ese discurso.

- Me gustaría tomarme el resto del día libre, hace mucho no voy a visitar a mi familia.

- Puedes irte, pero vuelve antes del atardecer, mañana -respondio sin dirigirle mirada e irse por su camino.

Cuando Amity la sintió lo suficientemente lejos se escondió tras unos árboles y uso un hechizo de teletransportación para llegar a la antigua de casa de Eda, aunque ya habían pasado años desde que ella no ponía un pie en esta y además había sido destruida, la habían mandado a demoler para que no quedara rastro de la dama Búho.

No obstante habían dejado bastante partes de la casa, por lo que Luz se creo un búnker bajo los cimientos.

Amity cubrió su cabello y rostro con una máscara para salir del bosque y poder entrar en el escondite.

- ¿Qué dijo Lilith? -preguntó King saltando a los brazos de la peli-verde-. ¿Se lo creyó cierto? -se subió en su cabeza quitándole la máscara junto a la capa, despeinandola un poco, pero esto no le importó, pues siguió caminando hacia una Luz que estaba centrada en unos libros, en todos los libros de Eda que dejó, con los que había podido practicar sus hechizos esos años, entre lo que les enseño sus amigos, pues no pudo seguir estudiando.