-Cam que esperas llegare tarde si no te apresuras- grito Elizabeth
-No es mi culpa, ese tipo me choco
-Ya rápido, de todas formas sabes que no me gusta que fumes hermanita
-Eliza
-Camila
-Eres muy pequeña todavía para fumar
-Y hablo la niña de un año mayor
-hablo enserio- y era obvio que hablaba en serio, cuando se trataba de mi lo hacia
-mira Eliza, para estar vuelto mierda en un montón de problemas no se necesita ser mayor de edad pero, ¿para fumar un insignificante cigarrillo si? Absurdo
-Tu y tu manera tan extraña de defenderte, ahora veté a clases que las dos llegaremos tarde
-Si mamá- sin esperar más me dirigí a el salón.
Llegando me senté en los asientos de en medio ya que no me gustaba ser de las primeras, pero tampoco no me gustaba estar hasta atrás. El maestro de inglés entro como siempre puso un disco para escucháramos la conversación, en eso abren la puerta con el prefecto y el mismo chico del cigarrillo, el prefecto pidiendo disculpas entro.
-Alumnos, Alex será su nuevo compañero, es de intercambio y quisiera que lo tratarán como en su casa. Sin más que decir me retiro.
Por favor Alex...- guardó silenció el profesor para que el pudiera decir su apellido
-Black
-Muy bien señor Black tome asiento
Perfecto aparte de vestir de negro su apellido era ese, irónico.
-Que me miras tanto gruñona ¿te gusto?-y por tus labios se asomaba una mueca, una pequeña sonrisa de egocentrismo y superioridad
-No tienes tanta suerte-quise seguirte el juego y te sonreí como tu lo hacías-no cabe duda que eres un egocéntrico y narcisista.
No dijiste nada, sólo te sentaste al lado izquierdo de mi pupitre y te enojabas, lo vi por tu ceño fruncido y luego por el rabillo del ojo me miraste, yo con tanta superioridad te sonreí pues había ganado esta mini batalla.