Durmiendo en el CNI/ Volkacio

No tenía que acabar así

Narra Volkov

Horacio ha estado continuamente revisando su teléfono móvil durante el día de hoy. No creo o más bien no quiero creer lo que algunas voces entre mis compañeros han afirmado: está haciendo de topo.
Pero al fin y al cabo el pico de oro de Gustabo le precede y más cuando se trata de Horacio, incluso puede estar siendolo sin darse cuenta.
Además ya no hablamos de su amigo sino de Pogo, ese payaso al que incluso Horacio parece temer.

No estoy preocupado, ni estoy siendo sobreprotector... Solo me aseguro.
Eso me repito cuando mis pies se mueven hacia la salida de la sede en cuanto veo como Horacio deja la sede del CNI sin avisar y decido seguirle desde una distancia prudencial.

Mientras más avanza el trayecto menos me gusta hacia donde nos dirigimos. Una zona de montaña, a la que se accede a través de un camino de tierra, alejada de todo y de todos.

Cuando llego al terreno veo a Horacio con la pistola en la mano conversar acaloradamente con Pogo.

-¿Fuiste tú entonces?- le oigo decir, su voz sonaba dolida.
Sin siquiera oir la respuesta desenfundo mi pistola y apunto con ella a Gustabo.

V: manos arriba, Gustabo.
P:... ¿pero qué?... RATA
H: ¿Qué hace usted aquí? Gustabo te prometo que yo no he sido.

¿Por qué le da explicaciones? Es que acaso es verdad lo que decían.
... No puede ser.

V: Horasio tranquilisese, baje el arma.
H: esto no tiene nada que ver con usted, marchese.

¿Cómo que no tiene nada que ver conmigo? ¿Pretende que le deje aquí con él sin saber si va a salir con vida de aquí?

V: ¿Cómo que no tiene nada que ver conmigo? Tiene que ver con todos nosotros.  Espose al sujeto, Horasio.

Vamos es fácil esposalo y le encerraremos o ya veremos lo que hacemos. Nadie volverá  a dudar de ti. Estarás a salvo. Estaremos a salvo.

H: Vayase, por favor. No tiene nada que ver contigo.
V: Espose a Gustabo. Es una orden- mi tono de voz sale más enfadado y duro de lo que me hubiera imaginado.

Un dolor en mi pierna hace que caiga al suelo de la sorpresa. Miro a Horacio sorprendido y dolido.

H: Quédese ahí.

Gustabo desenfunda la pistola detrás de Horacio y quiero avisarle, pero recibo varios disparos en el pecho antes de poder hacerlo, que solo me permiten gritar de dolor.

H: Pero ¿qué has hecho, Gustabo?
P: Una vida por otra.

Veo entre la neblina que se ha apoderado de mis ojos como Gustabo se aleja hacia su coche y luego me desmayo.

¿Horacio? ¿Conway? Les oigo hablar y pedirme que aguante pero no puedo responder.
No siento mi cuerpo y casi que doy las gracias porque me costaba respirar hace unos minutos por el dolor de las heridas.
Entre las brumas del sueño oigo que Horacio iba a disparar a Gustabo cuando yo llegué.

No acabo de estar seguro de si ese chico de crestas multicolores hubiera sido capaz de apretar el gatillo.
Probablemente no, ni siquiera había sido capaz de cachear a Gustabo y desarmarle. Probablemente hubiera creído su palabra de que no llevaba ninguna encima.

No sé cuanto tiempo ha pasado pero vuelvo a escuchar una voz.

-Lo siento mucho, Volkov. Esto era lo que quería evitar, por eso no avise al CNI de la reunión. Él en alguna parte sigue siendo mi hermano y no puedo dejar que nadie le haga daño... pero tampoco que lo haga él, así que si yo disparaba era la solución. Solo necesitaba que me dijera que él me torturó, porque Gustabo nunca permitiría que me hicieran daño y si él lo hizo es que... Pogo tiene definitivamente el control.
Espero de verdad que se recupere, comisario. No solo porque no me veo capaz de aguantar una muerte en mis espaldas sino... porque le aprecio de verdad.

Después de todo lo que dije y como me porte ¿me sigue apreciando?

-No le diría esto si estuviera despierto, pero aprovecharé ahora que no me escucha.

Si le escucho Horasio.

-Usted ha sido mi primer amor, nunca nadie me había dado ese sentimiento de querer descubrir cada parte de su vida, cada manía, cada pensamiento.  Querer estar ahí para verle sonreír y para apoyarle cuando no esté bien... Es más quise ser uno de los motivos por lo que se sintiera más feliz.

Horasio, ¿qué esta diciendo? Yo no soy la persona que usted cree. No podría enamorarse de mí.

-... Volkov ¿sabe que puede que usted sea el amor de mi vida? Quiero decir no sé cuánto me queda... probablemente no mucho así que igual usted es de la única persona que me vaya a enamorar...
... Pues la verdad es que no me importaría. Sé que lo nuestro no es posible, pero me ha motivado y ayudado en momentos que usted ni imagina.
Gracias por eso y perdone las molestias que le haya causado que este idiota se haya enamorado de usted.

Oigo unos paso alejarse y el sonido de la puerta y después...

Silencio. No hay más conversaciones, ni con él ni con nadie. No sé cuanto llevo aquí pero nadie vuelve a verme.

Quizás en otra vida pueda amarle, H. Quizás pueda hacer todo eso que quiso hacer en esta.

Ems: ¡LE PERDEMOS! TRAIGAN LAS PALAS Y AVISEN A... al superintendente Greco, rápido.
Aguante señor ya viene la ayuda en cami....

No estoy bien señor Stark. Espero sinceramente  que Volkov se recupere y que nada de este oneshot suceda, pero necesitaba sacarlo.
Como ya hice la ultima vez los pensamientos están en cursiva y para hacer más dinámico el diálogo he decidido usar las inciales para marcar quien hablar. Como ya dispondréis:
H=Horacio
V= Volkov
P= Pogo
Puse P porque sinceramente creo que Gustabo ha perdido irremediablemente el control y que solo Pogo está manejando, pese a que no hable de la manera en la que este nos tiene acostumbrados.