serendipity || Extra 01

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JungKook, esta mierda es deliciosa —Dije prácticamente devorando la carne que estaba en la brocheta.

—¡Pues obvio! Este carrito es el mejor del puto mundo —No sabía cuántas brochetas habíamos comido ya, pero más de diez cada uno, seguro. Es que en serio, parecían de un lugar jodidamente caro— Y la mejor parte es que viene con postre de regalo. ¿A caso no es genial? —Asentí con mi boca llena aún concentrada en el último pedazo de carne que le quedaba a la brocheta— ¿Puedo hacerte una pregunta? —Volví a asentir dejando la brocheta vacía junto a las otras vacías. Tomó un poco de aire y frotó sus manos en su jean negro, mirándome decidido y mordiendo un poco su labio inferior— Sé que dijiste que habíamos acordado pasar tiempo juntos, ¿pero por qué preferirse estar conmigo ahora muriéndonos de frío a que estar calentita dentro de ese restaurante con HoSeok?

Parpadeé un poco y pensé bien la respuesta. Ni si quiera yo la sabía. Fue un impulso... tal vez— Pues... tal vez aunque esté allí adentro sienta frío —Me miró confundido y presioné mis labios sintiendo mis mejillas acaloradas— Tal vez no siempre se trate del lugar para estar cálido, puede tratarse de la compañía —Lo miré con mis labios presionados y vi sus mejillas algo rosadas, tenía una leve sonrisa y miró al frente cuando comenzó a ponerse algo nervioso.

—Creo que tienes razón —Murmuró no pudiendo ocultar la sonrisa que cada vez se ensanchaba más— ¿Entonces quieres decir que te genero más calidez que HoSeok?

Hice una mueca y solté una pequeña risa— Si lo quieres ver de ese modo —Me miró ocultando su sonrisa y golpeé su hombro mirando hacia otro lado— No te sientas importante por lo que dije.

—Muy tarde —Rodé los ojos y se puso de pie tomando la bandeja con las brochetas vacías— Sígueme, hace demasiado frío en este lugar —Tiró la bandeja en un cesto cercano y rodeó mis hombros con su brazo— Déjame explicarte algo, digo, me dejaste pensando con eso que dijiste. Bien, a lo que voy, no importa si te sientes bien o mal con la persona, mientras haya comida, todo está perfecto.

Fruncí mi ceño confundida y lo miré abrazando mi cuerpo debido a la brisa fresca que corría— ¿Qué tiene que ver eso con lo que dije?

—Absolutamente nada, ¡pero ey! ¡Comeremos postre gratis! —Reí un poco y tomé uno de los pasteles de arroz que me ofrecía. Miré de reojo a JungKook y ya se había metido todo el pastel en la boca, estaba con sus mejillas llenas prestando atención a la calle para cruzar.

Me preguntaba a dónde iríamos ahora, probablemente a mi casa o no lo sé. Miré la cuadra en la que estábamos y era donde se encontraba el restaurante donde los chicos comían. No le presté real atención, la verdad. Los únicos por los que me compadecía era por YoonGi, TaeHyung y YuGyeom. Ciertamente, creo que ellos eran los únicos que siempre cambiaban, pero para bien.

Miré el perfil de JungKook, parecía estar absorto en sus pensamientos, caminando decidido y sin inseguridades hacia lo que parecía ser un mercado veinticuatro horas. Al estar en un distrito concurrido y juvenil de Seúl, el mercado parecía brillar más que cualquier farola de la calle. Con el nombre en luces de neón verdes y amarillas, South of Seul. Tenía el clásico cartel colgando de la puerta, también de neón que decía Open en rojo, subrayado con tiras azules.

Unos ventanales inmensos que daban lugar a apreciar el interior de la tienda, bien iluminado, luces blancas, limpio y ordenado. Habían algunos carteles como para darle color al lugar. La puerta era de vidrio y se empujaba... o tiraba.

Entramos al mercado, él decidido y yo aún confundida. Hizo un movimiento de cabeza al chico que atendía. Tenía el cabello pintado de negro azulado, era pálido y no parecía ser más joven que nosotros.

Serendipity 》 J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora