"EL ARTE DEL AMOR" BLOODY PAINTER Y TU

CAPÍTULO 8: Colores, bellos colores

Narrador omnisciente

Uno, dos, tres, las horas pasaban con lentitud en aquella tienda de artes tal y como si el reloj se detuviera a cada instante que deseaba. ________ miraba por la ventana, había recargado tanto tiempo su codo en el mostrador que el estampado de su suéter de lana había quedado marcado en su piel.

Suspiró. Salió de detrás del mostrador y comenzó a pasear por los anaqueles examinando con detalle cada una de las pinturas, brochas, colores pastel y lienzos que había. Sus dedos se movían con sutileza entre cada uno de estos y no podía evitar recordar. Era cuando tenía aproximadamente seis años, su padre le había regalado un caballete y óleos ya que la pequeña le insistía cada que iba a la tienda para que le diera algo de aquel material.

Era pequeña, pero demostró gusto y placer por las artes. Su primera obra un árbol, al principio era hermoso ante sus ojos pero cuando creció entro en razón y pensó que era un asco, no lo tomó a mal era pequeña y resultaba más que obvio que no sabía nada sobre aquella disciplina. Se detuvo frente a un estante dónde los paquetes de colores y lápices abundaban y su pecho se sintió extrañamente aplastado.

— Bueno, creo que hoy pediré una hamburguesa con papas y una rebanada de pastel de chocolate, nueva nota mental _________, cocina antes de salir de casa.

Rió. Giró su cabeza hacia la izquierda y con claridad notó una caja de pinceles azul, era un estuche caro ya que contaba con pinceles especiales de todos tamaños y grosores.
"Seguro a Helen le gustaría", pensó.

¿Helen? ¿Estaba pensando en él? La imagen de sus ojos no tardó en llegarle a la mente, la agilidad de sus dedos al hacer trazos y lo limpia que resultaba su técnica. Era interesante pensar en las mil y una posibilidades de como era que había adquirido esa habilidad pero qué sabía de él. Absolutamente nada, padres, hermanos, tíos, nada de su familia, nada de dónde vivía, nada de él. Lo poco que había contado no bastaba sus respuestas tan efímeras, su actitud arrogante y sarcástica no era lo que _______ acostumbraba, ¿por qué Helen era la excepción?

—Porque es un idiota. — se dijo a su misma en tono bajo.

Dió media vuelta y gritó dando un salto hacia atrás logrando golpearse con el estante , ¿la razón? Helen estaba a unos centímetros de ella.

—¡¿Qué demonios haces aquí?! —Gritó con furia. — Casi me matas

—Ahora me siento mal, el casi no es suficiente —Dijo acercándose a ella lentamente. —pero descuida, eso se puede remediar.

_____ comenzó a dar pasos hacia atrás pues la actitud de Helen le comenzó a molestar, él no se veía que actuará así y eso la preocupó.

—¿Sí? Y qué harás después con mi cuerpo, ¿sacar mis riñones y venderlos y  pintar una frase icónica en la pared de la tienda como advertencia?

Helen palideció por un momento, su semblante de quedó pasmado en un gesto de miedo ante las palabras de ______ ¿Ella lo sabía? Comenzó a retroceder poco a poco escondiendo sus manos en el pantalón tocando con delicadeza su cuchillo de prevención que solía llevar cada que salía, solo por precaución, si ella lo sabía era un riesgo y por mucho que le pesara debía actuar.

—¡Por un demonio Helen! Uno no entra a un lugar así como así y espanta a las personas. No lo vuelvas a hacer ¡DIOS!. Ni en las películas de terror se ve esto. — logró pronunciar a duras penas con la voz agitada, pues el susto habia Sido considerable.

—Bueno, ya que estás aquí supongo que vienes a comprar algo, ¿no?

—Sí, pedí hace unos días tela y maderas, Luis anotó mi pedido y me dijo que hoy ya estaría.

—Oh, eso. Claro llegaron está mañana, ven conmigo que yo sola no puedo con todo.

Helen lamió sus labios pensando en que estaba solo con ella, en aquella tienda y que en pocos segundos estaría en la bodega a oscuras. La escena de las noches anteriores volvieron a él, no le costaba nada poner seguro a la puerta y colgar el letrero de cerrado. Lejos de ello ir con ella a aquel lugar oscuro y tomarla, en el suelo abrir sus piernas y tocarla. Su intimidad debería ser cálida y húmeda, estrecha y dulce. Sus pechos Lucian suaves y aquella necesidad por probar sus pezones acudió a él, era seguro que gemiría sonoramente, Dios solo imaginar eso comenzó a poner duro a Helen ¿pero de verdad lo haría?

Si ella no lo deseaba tanto como él sería capaz de violarla y luego por obvias razones matarla, se detuvo un momento mientras miraba a ________ avanzar a la bodega continuando una conversación que a sordas atendía. Su mente quedó en blanco unos momentos hasta que la voz más elevada de _______ le hizo volver a la realidad.

—¿Estás bien? — cuestionó acercándose a él

Por primera vez en mucho tiempo Helen tenía miedo. Temía hacerle daño, temía que ella lo alejara de su vida pero sobre todo tenía miedo de ella. Que ______ lo volvía débil, vulnerable, pequeño e impulsivo y si él seguía así con ella era más que claro que debía contarle sobre él, contarle la verdad y eso era lo que le aterraba, que ella lo supiera y temiera de él y por obvias razones él tuviera que matarla.

—De verdad Helen me da miedo cuando te quedas así y no se que hacer porque yo....

— ¿Quieres salir conmigo esta noche?

HOLA A TODOS Y VOLVÍ DE LA MUERTE, DE VERDAD LAMENTO MI AUSENCIA Y SE QUE NO HAY EXCUSA ALGUNA PERO ESPERO QUE ESTE NUEVO CAPITULO LO COMPENSE Y LA NOTICIA DE QUE ESTARÉ DE VUELTA POR AQUÍ. MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO Y LA ESPERABA Y DE NUEVA CUENTA MIL PERDONES.