"EL ARTE DEL AMOR" BLOODY PAINTER Y TU

CAPÍTULO 9 Tormenta

El tiempo había parecido detenerse una vez más; _______ estaba sin habla. Sus ojos se encontraron con aquellos par de puntos zafiros que la miraban con anhelo. No sabía que responder a aquello. "¿Quieres salir conmigo esta noche?" Aquella pregunta se repetía una y otra vez en su mente, sudo frío.
Al principio pensó que sería buena idea pero algo dentro de ella le hacía querer correr en aquel instante. Era como si su cuerpo supiera de algo que ella desconocía; el instinto de supervivencia.

Se recargó en la barra donde había unos cuantos frascos de tintas y sin querer sus piernas flaquearon. Uno a uno los frascos comenzaron a caer llenando aquel gélido silencio con un característico sonido del vidrio cochando contra el suelo. Por suerte ninguno de los frascos de había roto pero Helen corrió a ver cómo estaba y eso la paralizó.

Hace unos momentos________ pensaba en él y su corazón se aceleraba y ahora lo tenía ante él, sosteniendo la de la cintura con fuerza o eso parecía ya que sus piernas no reaccionaban. Sus mejillas estaba rojas y ___________ sabía claramente que Helen la miraba y notaba su sonrojo. Un zumbido se había apoderado de ella y aunque veía los labios de Helen moverse no podía escucharlo.

—¿Dijiste algo?  —preguntó _________ temerosa pues todo parecía desvanecerse.

—Deberias descansar, al parecer no estás bien del todo.

—No, descuida. Solo me tomó por sorpresa tu propuesta.

Ambos se mantenían en silencio mirándose el uno al otro intentando escapar de aquello que los mantenía en ese estado. Las manos de Helen se aferraban más a su cintura y un calor inmenso comenzó a molestar su entrepierna.

De nueva cuenta aquella imagen de _________ gimiendo su nombre lo invadió. Solos en aquella posición lejos de la vista de cualquiera. Era perfecto. _________ no era ajena a esto pues había sentido el tacto inusual sobre ella y lejos de molestarla parecía que su cuerpo respondía con gusto. ¿Qué era eso ? ¿Por qué lo disfrutaba?  Mordió su labio inferior por pura inercia enloqueciendo a Helen al instante.

Ambos parecían ajenos a su cuerpo. Ambos se comenzaban a acercar el uno al otro, incómodos pero deseosos. Las manos de Helen dejaron de posarse en su cintura y se posaron a los lados de su cadera, bajando delicadamente. La respiración de ________ se aceleró y nuevamente ese instinto de supervivencia se apoderó de ella.

Helen se sentía deseoso, no era consciente de si mismo. Su aroma, su rostro, su cuerpo, el sonido de su respiración, agitada; lo volvía loco. Quería que esa respiración acelerada fueran gemidos, se acercaba a ella lentamente colocando su rodilla entre sus piernas. _______ se sonrojó pero quería más, necesitaba más a pesar del miedo que tenía, por más que deseaba rodear su cuello y besarlo, su cuerpo por instinto se alejaba.

—Tu paquete se calló, espero que no le haya pasado nada o mi sueldo se verá en riesgo. —dijo temblorosa librandose de esa situación.

Inmediatamente Helen volvió en sí, sintiendo como su miembro crecía por el deseo, dolía porque su pantalón no le permitía relajarlo. Bajo la mirada y se comenzó a alejar de ________ acomodando su ropa para que su erección no se notara.

—Eso no pasará, es simple material, nada importante.

Ambos ya de pie se despejaron e intentaron aliviar la tensión con una conversación banal de materiales de arte. Pero la pregunta de Helen seguía calando en la mente de ________ .

—Gracias por el material, dale las gracias a Luis de mi parte también. —Helen dijo con simpleza caminando hacia la puerta.

__________ no dijo nada, solo asintió con la cabeza y disimuló limpiar el mostrador mientras la puerta del local se abría.