Bajo la lluvia de arrepentimiento (kookgi)

a depressed cat

YoonGi salió de la casa, y después de dar solo unos pasos, sintió que sus piernas le fallaban, haciéndolo caer al suelo. Para no golpearse, apoyó sus manos contra el pasto y arrancó algunas hojas  mientras las lágrimas caían. Quería desaparecer ese dolor, esa sensación de ardor en su pecho.

Tomó su celular para llamar a Taehyung. Su relación con él era cercana, pero no tanto como para que lo juzgara, como tal vez haría Jimin.

No pasó mucho tiempo antes de que Taehyung apareciera con su Mercedes. El actor se había convertido rápidamente en uno de sus amigos cercanos, hasta el punto en que YoonGi encontraba consuelo en sus brazos.

—¿Estás bien, Yoon? —preguntó Taehyung con preocupación. YoonGi solo se levantó para limpiarse el rostro y asintió, sintiendo que los mocos se le acumulaban en la nariz. —Después me cuentas.

Taehyung tomó la maleta de YoonGi y la acomodó en el auto. YoonGi se subió en el asiento trasero y su vista se posó en su casa. El dolor en su pecho no se comparaba con nada.

12 de Julio

Kim NamJoon

Mi vista se posó en Jungkook, que estaba hablando por teléfono con YoonGi. Su voz era alegre; lo que tenía con ese chico era envidiable.

—Ya quiero verte, cariño. Tengo unas horribles ganas de besarte —dijo Jungkook, cambiando de tono. —No, YoonGi. Ya hablamos, no me gusta que vengas tarde —suspiró con fuerza—. Claro, gatito, entonces yo llevaré a NamJoon. Nos vemos en la noche.

—Nam-Hyung, hoy tienes la suerte de cenar conmigo y mi esposo —dijo Jungkook antes de que pudiera negarme. —Por favor. YoonGi llevará a un compañero de trabajo y no quiero estar solo.
Rodé los ojos y asentí, sabiendo que si no lo hacía, Jeon estaría insistiendo todo el día.

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Cuando llegamos y nos estacionamos, percibimos que la casa estaba en medio de una fiesta. Al entrar, vi a Yoongi riendo con su amigo.

—¡Jungkook! Cariño —exclamó Yoongi, saltando a sus brazos—. ¡Tengo excelentes noticias! Taehyung firmó con una importante empresa textil, ahora podemos expandirnos por el mundo.

—Todo es gracias a tu chico. Yoongi empezó a promocionar nuestros vestuarios en comerciales y convenció a varios idols de recomendarnos —dijo el chico castaño, mirando a Yoongi, quien no podía apartar la mirada de Jungkook.

—¡Vamos a empezar a ganar más! Con ese dinero, podremos casarnos. —La sonrisa de Yoongi no se despegaba de sus labios—. Por fin seré un hombre casado.

La voz de Yoongi era tan alegre, su felicidad y fascinación por Jungkook eran evidentes.

—Ya estás casado conmigo, bobo —dijo Jungkook con voz calmada mientras acariciaba la espalda de su prometido—. Eres mi esposo desde el 2 de septiembre del año pasado. No nos hace falta un ridículo papel.

—Quiero ser Jeon Yoongi —dijo Yoongi, haciendo un puchero. Me sentí incómodo, pero a la vez interesado en saber la respuesta, la cual no pude escuchar porque el actor me llevó a la cocina.
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18 de Agosto

Vi el nuevo comercial de Yoongi, esperando que Jungkook lo viera conmigo, pero él estaba hablando con su secretario.

No era extraño, Jungkook se había hecho muy amigo del muchacho, al punto de dejarme colgado para ir a cenar con él.

En algunos momentos me encontraba con YoonGi, quien nunca olvidaba preguntar por Jungkook, especialmente sobre las horas extras que este se tomaba.

Nunca había escuchado de esas horas extras, ya que SeokJin, aunque estricto, no nos permitía quedarnos a trabajar fuera del horario.
Jungkook llegó riendo con Hoseok a su lado. La imagen podría parecer inocente, pero la mirada de Hoseok hacia Jungkook era sospechosa.