Rick and Morty stuff.

War Rick

Art by Dorkyevil on Tumblr

La luz de la luna entraba suavemente por la pequeña rendija de la ventana, habías perdido la cuenta de los días que llevabas encerrada en aquel lugar, el sentido del tiempo solo se definía por día y noche; Quizá si hubieras gritado un poco más o hubieras pataleado más fuerte las cosas serían diferentes a este punto, pero a decir verdad ya no te molestabas en absoluto por el hubiera, pues, pese a que te lo reprochaba tú mente, las cosas no eran tan malas como parecían.
Bajaste de la cama y tus pies descalzos tocaron el frío piso de piedra, te asomaste por la pequeña ventana que tenía la puerta de gruesa madera que separaba la libertad y a ti, suspiraste profundamente y escuchaste, como se daba todas las noches, aquel melancólico piano tocar, sabias que él se acercaba, te sentaste en el borde de la cama, como ya te habías acostumbrado y viste la puerta abrirse con violencia, como lo hacía siempre que él venía.
Sus ojos rojos como el fuego infernal te miraron y supiste de inmediato que hoy sería una de esas noches. Con un gruñido monstruoso se abalanzó hacia ti, obligándote a caer de espaldas, clavando su rostro entre el espacio de tus hombros y tu cuello, sujetando tus manos con fuerza; vorazmente atacó tu cuello con besos y chupetones, marcándote como si no lo hubiera hecho hacía unos días atrás, bastó con una mordida para que de tus labios arrancara su nombre.
¡R-Rick..! - Más que un gemido tu voz resonaba con queja, lo cual lo molestó, sus dientes, afilados y peligrosos como la boca de un tiburón, se separaron de tu cuello y te miro con furia.
¿Que pasa? - Su voz salió como un gruñido abismal de entre sus dientes e hizo que un escalofrío recorriera tu espalda. - ¿Acaso no quieres jugar hoy conmigo? - Sus palabras eran juguetonas pero su voz, rasposa y profunda hacían que sonaran como la peor de las amenazas, negaste con la cabeza, asustada de hacerle enojar.
N-No... es solo que... - Tú voz se fue apagando suavemente e intentaste no mirarle, la forma en la que estaban interactuando, el sobre ti, sosteniendo tus manos por las muñecas mirándote de esa forma tan bestial y llena de deseo, hacía que te pusieras nerviosa.
¡No balbucees! - Su voz llena de energía te tomo por sorpresa y cerraste la boca mirándole casi aterrorizada, sus ojos, completamente rojos, parecían escanear cada parte de tu rostro. - ¡Dime qué pasa o haré que me lo digas por la fuerza! - Sus palabras sonaron como un gruñido animal y sus manos apretaron con fuerza tus muñecas, por un momento pensaste que se romperían.
¡M-Me lastimas! - Las palabras escaparon de tu boca antes de que pudieses detenerlas, te negaste a mirarle estabas aterrorizada de que esas simples palabras le hicieran enfurecer, pero para tu sorpresa solo sentiste como sus manos soltaban tus muñecas. - ¿R-Rick..? - Tu voz salió casi en un susurro y tus ojos se posaron en su rostro.
Cuando se relajaba veías realmente que no era solo más que un hombre cansado, tal vez incluso melancólico, sus ojos, aun ardiendo como el fuego, se posaron en los tuyos, respiraba lentamente como si acabara de terminar una pelea. -Entiendo que no desees esto, ellos me lo han dicho también. - Su mirada se apartó de la tuya, mientras gruñía suavemente. -Dicen que juego demasiado rudo.- Sus ojos te miraron de nuevo, se había erguido sobre ti, era intimidante pero esa sorpresiva quietud y "gentileza" te tomó desprevenida, pese a estar debajo de el tú le mirabas con confusión. Deseabas responderle que no era verdad, pero sabías bien que tenía razón, era demasiado rudo contigo.
Rick... -comenzaste con cuidado, intentando levantarte un poco.- M-Me agrada tu compañía p-pero... -Una de sus manos pasó aun lado de tu rostro y en un parpadear su rostro estaba a centímetros del tuyo.
¿Pero? - Su voz sonaba como un gruñido infernal, sentiste tu corazón detenerse por un momento, aunque lo desearas tus ojos no podían separarse de los de el, estaba demasiado cerca. -¡¿Pero que?! - Su voz te regreso de nuevo a la realidad.
¡Despacio! - La palabra salió tan abruptamente de tus labios que creíste, por la confusión en sus ojos, que no lo había entendido. - P-Podríamos empezar más d-despacio... - Sonreíste tímidamente y acercaste temblorosa tú mano a su rostro, posándola suavemente en su mejilla. -¿S-Si?
Examinaste si rostro, sus labios abiertos, respiraba por la boca como animal salvaje, pero no te molestaba, sus ojos te miraban, parecían buscar algo que desconocías y cuando comenzabas a perderte en su brutal belleza sus labios se posaron en los tuyos, era un beso torpe, nervioso, como reteniendo la energía que siempre tenía, intentaba ir despacio. Se separó de ti y sentiste por primera vez en muchas noches mariposas revolotear en tu estómago, esta vez fuiste tú el que le beso, sentiste como el se inclinó hacia ti, terminaste de nuevo recostada en la cama, tus manos sosteniendo su rostro y las suyas sosteniendo tus caderas, se separaron nuevamente a falta de aire, el té miro, el hambre y el deseo destellaban aun más en sus ojos y sin aviso alguno enterró su rostro en tu cuello, esta vez menos violentamente comenzó a besarlo y morderlo, sus manos comenzaban a recorrer tu cuerpo torpemente intentando ir despacio, suspiraste su nombre cuando una de sus manos se posaron en tus pechos, suspiraste de nuevo cuando su boca bajo entre suaves besos y chupetones a tus pechos, el realmente estaba intentando ir más despacio pero lo sentías, sentías como temblaba de aguantar sus impulsos, sentías como su pelvis chocaba suave con la tuya, sabias que estaba desesperado por arrancarse la ropa y hacerte suya como lo hacía noches atrás y de cierta forma lo deseabas, deseabas sentirlo dentro tuyo, deseabas su ira y su rudeza, llamaste su nombre en súplica y el lo supo, un par de caricias y besos eran justos para que el te hiciera desearlo como el te deseaba a ti, te miro con una sonrisa juguetona, sin rodeos se despojo de su poca ropa, casi desesperado destrozo la tuya y entro completamente en ti, su rudeza y violencia te hizo gritar su nombre, eras suya, como el tuyo.