Santa Diabla.

Vegeplay 777

⚠️ Contenido tristón ⚠️

Otro día más, sin verlo, desde hace tiempo ya no lo veía, Auron...

(...)

-Auron, ¿me puedes ayudar en algo?- Vegetta le preguntaba a el de mechón rubio.

-Dime cariño...¿Que puedo hacer por ti?.

-¡Quiero tener 7 hijos!- Le dijo emocionado, el de mechón rubio lo miro extrañado.

-Vale, entiendo. ¿Por qué me lo dices?- Auron ya entendía a dónde iba la cosa, solo quería hacerse el tonto.

-Auron, llevamos 3 años siendo pareja, podíamos iniciar con uno- Se movía ansioso.

-Vege, ya lo habíamos hablado... me perece bien, que quieras 7 hijos, yo también los quiero, pero es complicado para mí tenerlos- Auron se sentía mal, pues quería darle esos hijos a su pareja, ambos querían ser padres.

-Lo entiendo, ¿podíamos tener uno?.- Vegetta, rogaba por tener un hijo con su amado Auron.

El bajo lo miraba dudando, las pocas veces que lo habían hecho el de rubio terminaba casi muerto, pues la posición de Luzu lo había afectado tanto, para volverlo más débil a los sobre-esfuerzos.

-Esta bien, si tú no quieres, no te voy a obligar a nada.- Vegetta le sonrió, acaricio su mejilla, bajo su mano a la barbilla atrayendolo a el para basar sus labios, amaba sus labios sabor miel.

-Esta bien. Podríamos intentarlo.- Auron sonrió, pasando sus brazos por el cuello del señor legal, volviendo a besar.
Podía ser una noche larga...

(...)

Las manos de Vegetta recorrían su cuerpo, el mechón rubio de su novio brillaba, dejando caer un poco de miel caliente.

Besaba su frente, sus ojos, sus mejillas y terminaba en sus labios, le gustaba ver cómo uno de sus ojos se volvía dorado con matices negros, muy bellos. Acaricio su cara, con suavidad. Lentamente bajaba a su pecho ya descubierto, al llegar a su vientre dando unos golpecitos, provocando una sonrisa a el contrario, paso de su abdomen para abrazar su cintura, subiendo sus manos por su espalda y terminar por detrás de sus hombros, tomando la nuca de este, volviendo a besarlo.

-Me gustas tanto- Le sonrió Vegetta a el chico.

-A mi también me gustas demasiado- Quería tener un poco de movilidad en sus brazos pera a su novio le gustaba dominar su cuerpo. Teniendo que amarrar sus manos a la cabecera de la cama. También a el le gustaba ser dominado. Le sonrió alegremente, sus piernas que estaban sueltas las entrelazó en la cintura de su chico, frotándose un poco a el cuerpo del azabache.

(...)

-¡Vegetta! ¡Cariño!-
El rubio corrió hacia el, saltando le encima, reía y se mostraba alegre, muy alegre.

-¿Que sucede, Aruru?- Vegetta lo captó con fuerza para que no se cayera.

-¡Vamos a ser papás!- Sacando de su inventario un sobre. -Son los resultados clínicos.

Bajo de su pareja, entregándole el sobre.
El otro lo tomo y saco su contenido, leyendo del papel.

Lo miro sorprendido, abrazándolo. -¡Vamos a ser papás!- lo grito, llamando la atención de algunos karmalienses y héroes de ahí.

Siendo rodeados, recibiendo el apoyo de los habitantes.

(...)

Vegetta observó como su pareja se veía a el espejo una y otra vez, a acariciando su pequeño y apenas vientre abultado.