Un hombre alto, rubio y de ojos azules abrió la puerta y agarró a la chica que estaba agonizando de ambas manos y la puso sobre sus hombros. Otro hombre moreno le ayudó a subirla a una camilla. Ambos cerraron las puertas. Oí unos tacones. Cada vez más cerca de mí.
"Veo que has despertado" dijo una mujer de lentes y pelo rubio hasta los hombros.
"¿Qué es esto?" Dije yo y observé mi ropa "¿Por qué llevo un camisón blanco?"
"Si te saco del dormitorio, ¿prometes no morderme?" Se mofó. Asentí.
"Jason, ven" le ordenó la mujer al hombre rubio que había sacado a la pelirroja del dormitorio. Llegó enseguida
"¿Qué necesitas, Helen?" Cuestionó Jason.
"Dale un tour por aquí" ordenó ella.
*ring ring* sonó el celular de Helen.
"¿Diga?" Contestó. "No hija, estoy trabajando" resopló "cariño escúchame. No hay nadie que pueda llevarte a la fiesta" puso los ojos en blanco. "Cariño, mami está trabajando... No escucha..." Sus cachetes se tornaron rojos. "¡Escúchame Rachelle! No hay nadie que pueda llevarte a esa jodida fiesta, hazme un favor, lávate el hocico y vete a dormir. Una palabra más, y te meto al psiquiatra." Colgó, sonrío y se alejó somatando sus tacones.
El hombre abrió la puerta y me agarró del brazo.
"Me estás lastimando" le he mencionado
"¿Que quieres? ¿Que te abraze?" Se rió
Pues sí. Eso quería. Él era apuesto, y me atraía. No sabía ni quien era, pero quería sus brazos al rededor mío.
"Eso quiero" susurré.
Me miró extrañado. "No estoy aquí para complacerte, niña"
"Johanna" dije con voz quebradiza.
"Jason" dijo él. Muy serio.
"¿Me vas a explicar o qué?" Pregunté
"¿Me vas a dejar explicarte o qué?" Respondió. Asentí.
"Te llevaré a la sala informativa".
Caminamos un largo pasillo blanco, bajamos escaleras. Vaya ganas que tenía de abrazarlo.
Buscó entre unos archivos. Sacó un periódico, al parecer reciente.
"28 de Diciembre de 2013, chica se lanza del edificio más alto de seattle. Ha sido trasladada al hospital general de la cuidad. Se encuentra viva. Tiene daños cerebrales severos. Lesiones leves." Me miró "sus padres han informado, la chica se llama Johanna Benson"
"Mis papás" lloriqueó "¿Por qué no recuerdo nada de esto?" Cuestiono
"Tienes pérdida de memoria" me mira con compasión, pero se le quita en un par de segundos. Me demuestra que es todo cuestión de trabajo, sin nada de involucramiento emocional.
"Esto es un hospital de enfermos. Mis papás me han metido a un hospital de enfermos mentales" reclamo sarcásticamente.
"Eres una suicida. " dijo Jason
"¿Cuanto tiempo llevo aquí?" Pregunto
"Aquí. Hoy es tu primer día. Pero estuviste en coma por dos años y en rehabilitación un año y medio" mencionó Jason mostrándome mis certificados médicos de recuperación.
Me salen lágrimas de mis ojos. Me empiezo a acordar de algunos detalles. Esto es tan... Horrible.
"Espeluznante" dije, miré mis muñecas. Limpias. "Mis cortadas ya no están..." Susurro, miro mis muslos. "Desaparecieron"
"Sanaron" dijo Jason, con tono de orgullo, mientras revisaba el papeleo
"¿Cuanto tiempo llevo limpia?" Cuestioné
"Tres años y medio sin tomar drogas. Tres años desde que tus cortadas sanaron." Mencionó "dos años desde que tu sangre circula como debe. Limpia" hace una pausa para ver mi expediente "y hoy en la mañana, fue la última vez que te sangró la nariz" me miró "mañana tendrás una visita al médico para reconstruir tus cavidades nasales"
"¿Cómo es que no morí?" Pregunté extrañada
"Dios sabe lo que le da a cada quién, Johanna" me mira de pies a cabeza.
Ahogué un grito.
Me agarró del brazo de nuevo.
"No tienes que hacer eso, además de que me lastima, ni siquiera sé donde queda la salida" mencioné
"No voy a arriesgarme a perder mi empleo y a morir de hambre" mencionó seriamente.
Subimos varias escaleras.
"Y estos son los dormitorios de tus nuevas amigas" dice, mofándose. Me recuerdo del tema de la chica pelirroja.
"¿Quién es la pelirroja?" Pregunto.
"Kaytleen Granchester" mencionó
"¿Y ella qué tiene?" Cuestiono, ansiosa
"Problemas de ansiedad. Solía tomar drogas alucinógenas. La encontramos en una fuente diciendo que un tiburón le estaba comiendo la cabeza. " se rió "Lo bueno es que, puedes dormir en la litera de arriba o la de abajo, a ella no le importa. Ella duerme en el piso. "
"De lujo" dije sarcásticamente.
"cuéntame más de ellas".
"Tú, eres la nueva. La suicida. Kate, problemas de ansiedad. Marie, anorexia. Antonella tiene problemas con el alcohol. Cassie es homicida, por si quieres a alguien que te mate" hizo un comentario fuera de lugar "y Rossie, es una puta" mencionó. "Las conocerás en unas pocas horas.
"¿Cuál es tu empleo?" Pregunto.
"Soy psiquiatra" dijo él. "Sí, tendré que verte todos los días"
"¿Sabes que otro problema tengo, además de suicida?"
"No me interesa, la verdad" dijo llevándome de regreso a mi habitación.
Me cerró bajo llave. "En media hora todas irán a cenar. Puedes cantar, correr, gritar, morder los postes; pero no te mates"
"Buen consejo para una chica suicida".
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El club de las chicas tristes.
Teen Fiction'¿Qué es esto?' pensé. Me levanté, y lo único que vi fueron 4 paredes blancas, con una ventana, una bandeja y una puerta. Estaba en una habitación. Y al parecer, la compartía con alguien. Habían dos camas, pero solo me encontraba yo, o eso creí. "Ve...