CAMILLE NO ENTENDÍA cómo su corazón podía sentirse cálido alrededor de Historia, suponía que era a causa de la nueva amistad que estaba surgiendo entre ellas. Pero esa calidez era nueva, una sensación que hacía mucho tiempo que no sentía. Era cómo acostumbrarse a la textura de alguna prenda nueva. Historia era esa prenda nueva a la cual debía de acostumbrarse.
Había confirmado que la rubia era completamente diferente a ella. Era energética, parlanchina y llena de curiosidad por probar cosas nuevas, no tenía miedo a fallar porque se volvía a levantar. Ella no creía que un horóscopo resumiría tu día o tu semana, no creía en la magia y no pensaba que las supersticiones fueran verdaderas.
Camille, por el contrario, era tímida y le daba miedo probar cosas nuevas, ya que ella se sentía en paz con su rutina; siempre decía que la curiosidad mató al gato, por lo que no deseaba ser el gato. Camille leía todos los días el horóscopo de las cuentas que seguía por las redes sociales, pensando que era una señal que le mandaba el universo y el cual no debía de tomar a la ligera si no tendría una mala semana. Eran completamente diferentes, pero Historia lograba animarla en sus días más malos.
La voz de su profesor fue la que la sacó de sus pensamientos, el cual explicaba la tarea que dejaría para el día siguiente. Camille suspiró, anotando rápidamente lo que decía su profesor para que no se le olvidase. Últimamente, había estado sintiéndose muy cansada, en algunas clases llegaba a sentir los ojos muy pesados y su cuerpo solo le exigía dormir. El insomnio la había vuelto a atacar y era muy difícil de combatir.
Recordó vagamente el día que se había topado con aquel chico, se preguntaba si iría a su misma escuela o que habría sido de él. De hecho, últimamente Camille se encontraba más en su cabeza que en la vida real, haciéndose preguntas a sí misma, analizando algunos hechos y repasando memorias.
La campana que anunciaba el receso de quince minutos resonó por todo el edificio, haciendo que su profesor diera por terminada la clase. Camille juntó sus cosas y las guardó en su mochila, escuchando cómo sus compañeros salían entre pláticas y risas. Los miró irse, pero a la vez buscaba con la mirada la cabellera rubia de Historia entre la multitud, hasta que la vio asomarse por la puerta, alzando la mano, saludando con su sonrisa de siempre.
Camille sonrió un poco y fue hasta ella, saliendo del salón de clase, caminando hasta el comedor. Su preparatoria era conocida en la ciudad, era una privada y la más reconocida entre los jóvenes que buscaban un futuro prometedor. Camille no sabía con exactitud si lo buscaba, pero había sacado buenas notas en la secundaria y quería que sus padres se sintieran orgullosos de su única hija.
En su preparatoria habían muchos alumnos de muchos tipos, de hecho jamás se había dado a la tarea de identificar los distintos grupos, pero últimamente tenía la necesidad de hacerlo.
Historia conocía a muchos de esos grupos, pero siempre prefería juntarse con ella. La denominaba su mejor amiga y entendía que tuviera ansiedad social, por lo que no la obligaba a juntarse con sus otros amigos si Camille no lo deseaba, lo cual, le agradecía.
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐀 𝐀𝐌𝐀𝐑 Levi Ackerman
FanfictionCamille pasaría por un largo proceso para aprender a amar. - Levi x Fem!Oc -Intentó de fanfic Angst.