Capítulo 3🔥

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31 de enero de 2019

Jungkook no dejaba de pensar, lo de el día anterior, sentado en el borde de su cama. Tenía la vista fija en la cama contraria, el castaño dormía ahí. Anoche cuando terminaron de conversar, cada quien se fue a su habitación, él desde que ha empezado a vivir con el amigo de su mejor amigo, ha dormido en una habitación para huéspedes pero ya es como suya. Jimin duerme en otra y a pesar que Jungkook hace un año estaba empezando a conocerlo un poco, no dejó su espléndida habitación para solo quedarse durmiendo con el de cabello negro.

Jimin adora su lugar en donde tiene privacidad, las paredes están pintadas de color crema, cortinas amarillas, escritorio, armario grande, cuadros con fotografías de él, su familia, y en las paredes con los chicos, luces cerca de su cama y una alfombra gris de pelusa. La favorita.

Al contrario de la de huéspedes, es sencilla y básica. Paredes blancas, cortinas del mismo color, pequeño escritorio, un armario y un espejo en la esquina. A diferencia de la de Namjoon y Jimin, donde él duerme, se encuentran dos camas.

Taehyung duerme al lado, ayer en la noche, tardó en acostarse. Cuando entró, solo se acomodó en su sitio y le dio las buenas noches, como si nada hubiera pasado. Pero el secreto de aquel chico, había dejado a Jungkook pensativo y muy nervioso. No sabía por qué pero quería sonreír. El mejor amigo de Namjoon le pareció atractivo, enigmático, amable y malditamente sexy.

Mierda.

Tenía que guardar ese secreto, no decírselo a nadie pero ¿por qué le había confesado eso a él envés de su mejor amigo? No entendía con claridad, por un momento se le pasó la remota idea que había llamado la atención de Taehyung.

Pero quizás no sea tan disparada cómo él piensa, el castaño en verdad si le llamaba mucho la atención a Jungkook.

Estaba en la cocina, preparándose un té, ayer se había acostado a dormir muy tarde porque no conciliaba el sueño. Jimin tuvo que trabajar hoy, ayer y el martes había pedido permiso por la llegada del castaño. Namjoon caminaba de su habitación a la sala, buscando su billetera. Taehyung negó con la cabeza, soltando una risita por el golpe de alguien tropezarse con algo y luego el quejido de su mejor amigo.

—¿Estás bien? —pregunta, antes de tomar de su té.

—Si —responde —¿No has visto mi billetera?

—Está en la habitación de Jimin.

El alto se aproximó con rapidez a la entrada de la cocina.

—¿La habitación de Jimin?

Asiente.

—¿Qué hace ahí? —enarca una ceja.

—Tú la dejaste ahí anoche ¿no te acuerdas?

—Espero que ese enano no me haya sacado ni un billete —se va caminando directo a la habitación del rubio. Por suerte, no la deja con llave. "Nunca sabemos que se puede encontrar en nuestras habitaciones en caso de emergencia" por esa misma razón, no le pasa llave.

Luego de acabar con su té, se acordó del chico bonito que desde hace media hora no había salido de la habitación donde duermen, salió de la cocina para dirigirse al cuarto.

—Saldré, vengo en una hora —. Avisa Namjoon, abre la puerta y se va. Dejando a Taehyung sin tiempo de responder.

Sonríe a ver que estaba haciendo el menor, se encontraba sentado al borde de la cama donde duerme. Le pareció tierno verlo ido y metido en sus pensamientos, tanto que no se dio cuenta que el mayor estaba acercándose a él.

Quiero comerte esa boquita.

Los pensamientos de Taehyung no eran buenos cuando su mirada estaba en Jungkook. Tomó asiento al lado de este, el menor dio un pequeño salto, al percatarse de la presencia del castaño. Su corazón latía con desesperación, tenerlo cerca le daba un descontrol mental. No sabía si moverse, alejarse, quedarse o irse de inmediato.

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