EL RECEPCIONISTA

capitulo 1

- ¡¡ROMINAAA, DATE PRISA TENEMOS QUE IRNOS!!-
- ¡¡YA VOY MAMAA!!- grite mientras me dirigía hacia la puerta de mi casa, por la que saldría y no volvería a pisar hasta dentro de un año:(

Nos subimos al coche y en el trayecto hacia el aéreo puerto no podía parar de pensar en todo lo iba a dejar atrás. Iba q echar mucho de menos a mi abuela, a mi madre y a todos mis amigos, especialmente a mi mejor amiga Karen, siempre que la necesito esta ahí para apoyarme en todo y el día que la dije que me iba lloro como nunca la había visto llorar (y eso que lloro hasta viendo máster chef)

-Hija, ya hemos llegado- me avisaba mi madre desde la parte delantera del auto. Entre las dos sacamos todas las maletas del maletero, no llevaba muchas solo llevaba lo básico y lo necesario, quería ir de compras en cuanto llegase a suiza.
Entramos en el aéreo puerto. Todavía quedaban 2 horas para el vuelo pero siempre hay que hacer colas así que es mejor llegar unas horas antes.

Mi madre me acompañaría a Suiza y nos quedaríamos en un hotel hasta conocer a la señora, no vaya a ser que resulte ser un viejo verde con ganas de secso.

Estuve dando vueltas por el aéreo puerto hasta que por fin encontré el baño. Necesitaba mear💧👄💧.
El baño estaba bastante limpio, aunque tuve que hacer bastante cola. Me encanta hacer pis en baños limpios. Después de mear me lave las manos obviamente. Me considero una persona limpia.
- por fin vuelves del baño hija-
- había mucha cola mamá- la conteste sin ganas
- bueno vamos a la puerta de embarque que no queremos perder el vuelo- y en ese instante nos dirigimos hacia allá.
Pasamos por el detector de metales pero todo correcto, ni mi madre ni yo pitamos. Gracias a dios que el gato que me regalaron mis amigos no pitó dentro de la maleta (no os penséis que me compraron un gato de verdad, era uno de esos que venden en el chino q mueve el brazo)

Después de pasar por todas las cosas que hay que pasar para llegar al avión por fin estábamos sentadas en los asientos de primera clase.
Nunca había ido en estos asientos me siento como una famosa de Hollywood.
El viaje no duraba mucho tan solo una hora y media más o menos, pero seguramente la aprovecharía para dormir. Menos mal que no hay diferencia horaria entre españa y suiza así no tendré jetlag.
Me puse a escuchar música, one direction para ser más concretos (soy súper fan de one direction). Y en menos de lo que canta un gallo me dormí.

-abrónchese los cinturones ya vamos a aterrizar- la voz de la azafata por el megáfono me despertó de mi caliente sueño con Harry Styles. Siempre que sueño cosas guays me despierto.

-acompañenme a la salida porfavor- nos guió la azafata a mi madre y a mi hasta la puerta de salida.
Ahora tenía que ir a buscar mi maleta a la cinta, QUE ILUSION!! Me encanta la cinta.

Una vez que ya habíamos recuperado todas las maletas ya podíamos ir al hotel. Estaba agotada, necesitaba dormir.

Nos acercamos a la zona de taxis. Tuvimos que esperar un poco pero al final nos subimos a uno con un conductor muy agradable. Le dimos la localización del hotel y con mucho ánimo nos llevó hasta allá. Nos contó mucho sobre la ciudad, por si no lo he mencionado antes estoy en ginebra. Nos comentó que era bastante pequeña y que no tenía pérdida así que cuando quedase con mis amigos iba a poder ir sola perfectamente. También nos dijo que los horarios son muy diferentes y probablemente era lo más difícil a lo que acostumbrarse, eso junto al idioma pero mucha gente sabe hablar español. A pesar de la interesante conversación con el taxista, en algún momento teníamos que llegar al hotel y ese momento era ahora mismo. Mi madre le pago y con unas ganas inmensas de dormir fui corriendo a la puerta del hotel, pero lo ultimo que esperaba ver era a ese recepcionista tan buenorro. Creo que se me van a salir los ojos de la cara, esta buenísimo.

- buenas tardes señoritas- nos saludó el sexy recepcionista. Me parece  que voy a pasarme bastante por recepción mientras me aloje aquí.
- buenas tardes- respondimos mi madre y yo a la vez.
- Mi nombre es David estaré aquí para todo lo que necesiten, su habitación será la 201 se encuentra en el 3 piso, si desean puedo ayudarlas a subir las maletas- respondió él amablemente. Además de sexy es majo.
- te lo agradeceríamos mucho- le dijo mi madre, y todos juntos subimos en el ascensor hacia mi nueva y temporal habitación. Los segundos que pasamos en el ascensor se me hicieron eternos, sentí su mirada clavada en mi pecho y no pude evitar sonrojarme y ponerme muy cachonda.
Nos acompañó hasta la puerta y se despidió con un sexy adiós.
- qué guapo era madre mía- me dijo mi madre mientras entrábamos a la habitación.
- mama cállate que le sacas como 100 años iuuug-
- da igual la edad está buenísimo hija-
- lo que tú digas mama. Voy a colocar mis cosas y me voy a dormir que estoy muerta-

Mientras colocaba mis cosas me fijé en como era la habitación. Era sencilla: dos camas, dos armarios de tamaño normal, las mesillas de noche, una televisión encima de una cómoda y dos puertas una que daba a la ducha y el lavabo; y otra que daba al vater, si, en suiza son raros.
Me puse mi pijama de ositos y me tumbe en la cama. Mire mi móvil, un iPhone SE que me había comprado mi madre para venir a suiza. Llevaba todo el día desconectada y tenía como mil llamadas de Karen y muchísimos mensajes de mis amigos. Le dije a Karen que ya había llegado y que estaba muy cansada que mejor hablábamos mañana. Fue apoyar la cabeza en la almohada y quedarme dormida en un profundo sueño.