EL RECEPCIONISTA

capitulo 2

Después del agotador día de ayer hoy por fin iba a poder salir a conocer la ciudad y tenia muchas ganas de ir de compras. Las tiendas que hay aquí son mucho más bonitas que las de santander y me quiero comprar muchas cosas.

Me puse un pantalón corto vaquero, un top blanco básico y mis convers de bota con plataformas. Me encanta vestir básica o en chándal pero siempre con rollito y con mucho flow. Me recogí mi largo pelo rubio en una coleta dejando mi bonito flequillo a la vista. Me maquille solo con un poco de corrector y rímel. Y listo, estoy más guapa que miss universo.

Tenía que bajar a desayunar pero estaba muy nerviosa porque hoy iba a ver de nuevo a David el sexy recepcionista.
El hotel viene con todo incluido desayuno, comida y cena; con bufé libre, mi paraíso. AMO COMER.

Llegue a la recepción y ahí estaba el con su precioso traje de recepcionista que le hacía un culo increíble.
  - buenos días- me saludo
  - hola-le conteste con mi mejor sonrisa
  - ayer no me dijiste cómo te llamabas- ay que me muero, quiere saber mi nombre.
  - romina, me llamo romina-
  - bonito nombre - le gusta mi nombre me muero de amor.
  - muchas gracias, tu nombre también es muy bonito- creo que eso me ha quedado raro- bueno adiós me voy a desayunar-
  - adiós, luego pásate por la recepción y así me haces compañía- es tannnn sexy.
  - esta bien adiós- y así me despedí y me adentré en el comedor del hotel.

Llegue a desayunar por los pelos, aquí desayunan súper pronto pero lo dejan abierto un rato más para la gente extranjera. Cuando llegue estaba casi vacío, solo había una familia de españoles que por su acento parecían gallegos.

Me pase toda la mañana de compras por ginebra.
He estado en manor que es un centro comercial con tiendas súper guays como brandy melville, nike, y muchas tiendas de maquillaje.
No me he comprado muchas cosas porque todo es el triple de caro que en España, pero he convencido a mi madre de que me compre algunas cosas.
Quiero empezar a trabajar para cuidar niños y ganar algo de dinero para comprar mis cosas porque mi madre no va a estar siempre para mi. De hecho mañana va a ir a ver la casa de la señora, mientras yo tengo la presentación de mi instituto, y si todo sale bien dentro de 1 semana estaré viviendo con la señora, empezando mi primer día de clase, y mi madre viajando de vuelta a españa.

  - hija, ¿que prefieres comer en un restaurante o volvemos al hotel?- me pregunto mi madre interrumpiendo mis pensamientos.
  - prefiero comer en el hotel estoy algo cansada- en realidad no estaba nada cansada pero tenía unas ganas de ver a David impresionantes.
  - vale genial, pues vamos rápido no vaya a ser que cierren, que aquí la gente come muy pronto-

  - estás salchichas que ponen en el hotel están riquísimas- le comente a mi madre. La salchicha de David si que estará rica pero mente sana mente sana.
  - si la verdad que están deliciosas- especulo mi madre- por cierto cuando hemos vuelto no he visto al mozo ese tan guapo de la recepción-
- no me he fijado- mentira. Me había fijado y muy bien. He renunciado a una comida en un restaurante para verle y no estaba - estará comiendo supongo- comenté restándole importancia y continué comiendo.

 

  -hija venga ya está bien de echar la siesta que ya llevas dos horas durmiendo- la voz de mi madre me despierta de mi siestecita.
  - déjame dormir en paz mamá- la conteste con voz de dormida
  -venga levántate que nos vamos a ver la ciudad-
  - nooo, no me apetece nada mamá- lo único que me apetecía era bajar a la recepción y hablar con David.
  - romina no seas vaga y ven conmigo-
  - mamá por favor  que ya hemos salido esta mañana déjame quedarme aquí-
  - bueno está bien, pero mañana vamos a ir a ver la ciudad y no hay no que valga-
  -vale vale mañana salimos a ver la ciudad juntas pero ahora vete y disfruta tu sola, lígate a un hombre de tu edad y deja de pensar en el recepcionista-
  - a que te doy una torta-
  - nooo, ya me callo-
  - me voy ya que no quiero aguantarte, llama a tu abuela que seguro que se pone feliz-
  - vale adiós, un beso- y pum ahora podré ver a David sin miedo de que mi madre esté por ahí.