Capitulo 1

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  Desde que era pequeña mamá me solía contar como, día a día yo corría al bosque a jugar con -según ella- un amigo imaginario ¿El problema? No recuerdo nada de eso.

Ni siquiera recuerdo pasar largos ratos en el bosque, solo lo normal, de paseo y para sacar al perro... nunca para jugar con alguien, mucho menos un ¿Amigo? 

Hoy, con casi diecinueve años aún no logro recordar nada de mi niñez en esta casa o cerca del bosque, era como si todos los recuerdos que rodeara aquel extraño lugar fueran ocultados en mi propia cabeza.

- ¿Sea?- La voz de mamá suena a través de la puerta.- Hija, ya esta el desayuno.

Suspiro frente a la ventana, me había levantado hacía ya dos horas en las cuales no había hecho otra cosa que no fuera mirar aquel conjunto de árboles frente a mi casa.

Nuestra casa estaba demasiado lejos de la ciudad, por eso no era de extrañar no tener vecinos al rededor, en realidad lo único que nos rodeaba era el maldito bosque... Oh, y un lago, en el cual íbamos a pescar todas las semanas, o así era hasta que papá se fue.

- Ya voy, ma.- Avisé después de unos minutos de silencio. No escuché respuesta así que supuse que se había ido.

Alejé mi vista de la ventana, pero de repente, de forma muy fugaz algo se enredo en mi mirada. Había algo mirándome fijamente desde dentro del bosque, no podía verlo pero podía sentirlo de manera casi bestial.

Giré mi cuerpo con brusquedad hacía el bosque buscando algún indicio de animal u persona que me diera esa sensación pero nada apareció.

Bien, me estoy volviendo loca.

Decidí no darle muchas vueltas al asunto y mejor preocuparme por el delicioso té de canela que seguramente me estaba esperando en la cocina, junto a algunas tostadas.

- ¿Mami?- Murmuré al sentir un silencio sepulcral rodear la casa.  Camine a con lentitud a lo largo del pasillo buscando algún rastro de mi progenitora, pasé frente a su cuarto pero este se encontraba vacío y con la cama perfectamente hecha.

Rodeé el salón y fui directo a la cocina, lugar donde me encontré completamente sola. Alcé una ceja en señal de confusión y barrí la habitación buscando alguna nota o cosa que me indicara donde estaba mi madre.

La encontré segundos después, una pequeña nota escrita en papel blanco el cual se encontraba perfectamente doblado sobre la mesada de la cocina, a un lado de mi taza de té.

Caminé hacía ella y dándole el primer sorbo a la tibia bebida me dispuse a leer.

"Tuve que salir de improvisto, sabes como son las cosas en el hospital... Vuelvo en la tarde/noche, te amo"

Bien, voy a estar sola todo el día... creo que podría usar ese tiempo para pintar, después de todo hacía mucho no tomaba el pincel. 

Después de que terminé mi té y lave todo lo utilizado me encamine directo hacía el ático, ahí se encontraban todos mis útiles de pintura. 

Hacía mucho no entraba a este lugar, creo que desde que papá se fue... Aún no entiendo el porqué de su abandono, teníamos una familia funcional y amorosa, pero no, él prefirió irse sin dar mayor información que; se había enamorado de otra persona y nos dejaba.

El ático estaba lleno de sus fotos y de recuerdos con él, mamá no quería tirar nada de esto por mí, pero a decir verdad yo ya no sentía nada por el que alguna vez fue mi padre. Sé que no las tira por amor a él, no puedo juzgarla, si quiere usarme de escusa para mantener su recuerdo que lo haga, no es algo que me moleste de sobremanera.

Tomo el caballete con cuidado de no romperlo ya que era algo viejo y se encontraba desgastado, solo espero que no tenga termitas. También agarro la caja donde descansaban todos mis pinceles y pinturas y así, con dificultad logro bajar todo hacía el salón.

¿Qué podría pintar? Podría ir hacía el jardín y dejarme llevar como lo hacía antes...

Suspiro y vuelvo a agarrar todo, debo recordar no volver a dejar mis cosas en el ático, es demasiado pesado bajarlas después. 

Camino directo hacía la blanca puerta del jardín, a través del vidrio se logra ver el maravilloso día que comenzaba a aparecer. El sol se encontraba casi en lo alto del cielo, casi no había nubes y el verde de la grama terminaba por resaltar en la luz.

- ¿Hola?- Susurré al ver una silueta entre las cercas que rodeaban el patio.- ¿Hay alguien ahí?

Los latidos de mi corazón comenzaron a aumentar la intensidad a medida que el silencio me rodeaba, no estoy tan ciega y sé que vi a alguien. 

Dejé la caja sobre el suelo y a un lado de esta el caballete. No tenía nada con que defenderme ante un ladrón, así que no tuve más opción que tomar un pincel... al menos podría clavárselo en algún lado y huir.

Arrastré los pies hacía el final del jardín, pero no había rastro de personas. Recorrí el inicio del bosque con la mirada, cuando de pronto me topé con unas extrañas marcas en el barro. Parecían ¿Pies? ¿Patas? No sabría decirlo a ciencia cierta, pero definitivamente pertenecían a un mamífero. 

Salté sobre las cerca y caminé hacía la entrada de dicho lugar. 

- ¿Hola?- Insistí apretando el pincel contra mi pecho.

- Hola.- Ay santa madre de Dios, no esperaba que me respondieran.

La voz sonó gruesa y ronca a mis espaldas, giré mi cuerpo con muchísima lentitud deseando que sea el cartero que trae las cuentas o algún turista perdido... Por favor, como si los turistas conocieran este maldito agujero.

Concéntrate Sea, estas a punto de ser comida por Pie grande. 

De repente mi mirada se cruzó con los extraños ojos de un hombre, se veía alto. Con una espalda ancha y cuerpo formado el cual se dejaba ver con facilidad a través de su vestimenta. 

Sus ojos me examinaron con frialdad, tenía una mirada tan extraña... su esclerótica se encontraba llena de gruesas venas negras. Su pupila era amarilla, nunca había visto un color así en una persona. ¿Qué carajos? Mamá era doctora, pero nunca me comentó un caso como este.

¿Será ciego? No, parece verme con claridad.

Ay Jesús, sé que no soy fiel creyente pero si me salvas prometo ir a la iglesia una vez al año.

- Hola.- Repitió al no escuchar respuesta de mi parte.

Perdona, estaba muy ocupada rezando.

- Hola.- Tartamudeé apretando el pincel entre mis manos.

- ¿Sea?- A la mierda ¿Cómo sabe mi nombre? 

- ¿Sea?- A la mierda ¿Cómo sabe mi nombre? 

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Importado. (PRÓXIMAMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora