Secret Sex! +18 [Pearce Joza](ADAPTACION)

Capitulo 18

Maratón 3/4

-¡Pearce! -le grite, mientras cubría mis pechos, ya que el estaba dentro de la cabaña preparando algo para comer.

-¿Qué pasa, mi vida? -dijo saliendo de la cabaña. Se acerco a mí, y al verme aún sin un sostén mordió su labio inferior. -Dios, ¿me provocas, lo sabes? Si no te pones algo, ahora mismo te hago mía.

-Pearce, no es de risa, mi sostén se ha perdido -dije haciéndole un puchero, él se hecho a reír, y yo le di un codazo. -Es en serio, ¿Qué haré sin sostén ahora?.

-Puedes irte así -dijo observándome de pies a cabeza. Luego río, ya que solo llevaba mis bragas.

-Si que puedo, además... Atraería la atención de los chicos -su sonrisa se desvaneció y se puso serio. Ahora yo reí.

-No es gracioso, _____.

-¡Debiste ver tu cara, corazón! -exclame riendo, él negó con la cabeza.

-Vamos adentro, quizás encuentre algo para ti -dijo pegándome a él, comenzamos a caminar hacía adentro de la hermosa cabaña.

En realidad hermosa, estaba tapizada por madera, había una chimenea en la sala y un "oso" por tapete. Los sofás eran cafés y se veían muy cómodos.

-No me has dicho quién vive aquí -le dije entrando.

-Es de mis padres, siempre venimos aquí cuando estamos "cansados". Por eso es privado, es como un lugar secreto.

-Humm, lugar secreto. Y hemos tenido "sexo secreto", ¡Qué coincidencias!

Él rio negando con la cabeza y se adentró en las escaleras, mientras yo caminaba hasta la cocina, y tomaba uno de los sándwiches que él había preparado. Luego de segundos me dio un camisón blanco que me quedaba grandísimo.

La tarde paso entre bromas, abrazos, palabras de doble sentido de Pearce y besos. Hasta que la noche llegó y tuvimos que ir por mi auto a la preparatoria, luego de eso y unos cuantos besos, cada quien partió a su casa.

La mejor tarde de mi vida.

〰

-¿Hola? -conteste el teléfono, mientras daba un sorbo a mi jugo de mango.

-¡_____! Soy Meg. ¿Qué pasó? Milo te vio con Pearce en el estacionamiento y después ya no entraste, ¿te ha hecho algo?

-No, para nada amiga -suspire. -He pasado todo el día con él y ha sido increíble.

-¡Dios! ¿Las cosas se han arreglado?

-Algo así, hemos hablado, nos dijimos te amo y hemos hecho el amor en el agua.

-No me mientas, ______ Martin, ¿Me estas diciendo la verdad?

-¿Por qué debería mentirte, Sadie?

-Pues no lo sé, ¡Dios! Esto es muy emocionante, ¿Ya son novios?

-No -murmure.

-¿Por qué?

-Pues él no me ha dicho.

-Pero ______, ya se han dicho te amo, ¿Qué mierda esperan ahora?

-No lo sé, quizás mas adelante. Por ahora el sexo secreto sigue. -mi amiga dudo al otro lado de la línea.

-Bien, de cualquier manera, haberse dicho te amo, ya es algo.

-Si -suspire. -Bien, Meg te veo mañana, ¿si? Ahora quiero dormir.

-Si, picarona -reí. -Nos vemos nena, te quiero.

-Te quiero igual, buenas noches -y colgué.

Deje mi móvil en el buro de mi cama, y apague la lamparita. Suspire y me acomode bien. Había sido el mejor día de mi vida. Pearce me había declarado su amor, y yo a él, ahora ya todo estaba bien. Pero, ¿Por qué no me había pedido ser su novia? Y justo en eso me acorde. Joseph, había dicho que Pearce...

¡Pearce tenía novia!

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