Capítulo 3

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3 febrero 2018
Hudson Square, New York

Olivia despertó y bajó a desayunar ya lista para la universidad. Toda la noche le dió vuelta a la extraña conversación de su padre y los nervios y miedos que relucian en su timbre de voz. 

Todos estaban en silencio en la mesa, la tensión se veía en el aire, es como si todos ocultaran algo.

Leonardo le da unas que otras miradas a su tío, quién tiene los músculos de su cara tensos.  Olivia se hace la que no nota nada, pero tiene sus sospechas de que algo se traen entre manos.

—Mi reina, Leonardo te llevará a la universidad —dice su padre escrutando a su sobrino con la mirada.

—Si, yo te llevaré —dice Leo sonriendo.

—¿Y eso por qué? Tengo mi auto y sé conducir —dice Olivia tomando agua con tranquilidad.

—Es solo por hoy, mandaré el auto a dar manteniendo —dice restándole importancia —Luego tu Leonardo, vas a dónde te dije y nos vemos allá..

Olivia no se deniega ni ataca, solo asiente y continúa devorando sus huevos revueltos. Pero cada palabra de la conversación de anoche, resuena en su cabeza. Así que tiene un plan.

Hola Johnny.

Espérame en tu auto, al lado de la cafetería que está cerca de la universidad. Irémos a una misión.

Olivia envía el mensaje y se levanta para despedirse de sus padres antes de marcharse. Sube al coche de su primo, todo el camino fue silencio.

Olivia y Jhonny siguen a Leonardo a una distancia prudente. Ella quiere saber que esconde su padre, porque desde hace tiempo ha estado extraño y desconfiado de sus propios empleados. Ya llevan 30 minutos de camino siguiendo a su primo. Se detiene en un edificio abandonado y Olivia visualiza el auto de su padre.  Toma algunas fotos y ve una mujer vestida elegante llegar con seguridades. Se quedan escondido viendo todo el que llega. Un hombre mayor de unos 75 años llega con dos detrás que tienen pinta de matones. Les saca fotos y Jhonny solo está en silencio.

—Debemos irnos, esto podría ser peligroso —dice Jhonny viendo la hora en su reloj.

—Si, mejor. Cuando llegue a casa, revisaré el despacho, teléfono y computador de mi padre. Hay algo que no me inspira confianza y sé que está detrás de algo muy peligroso —dice tomando fotos del lugar.

—En la noche nos juntamos a cenar y me cuentas —dice encendiendo el auto.

Olivia no pudo concentrarse en la clase, sentía ansiedad, curiosidad y desilusión. Quedó de ir a comprar con sus amigas para así despejar la mente, pero no les contaría nada de lo que está pasando.

No quiere formar un escándalo antes de saber toda la verdad. Una de las cosas que quiere descubrir es de dónde viene la riqueza de sus padres, pues sus abuelos no eran adinerados y    no cree que el negocio de sus padres pueda dejar tanto millones como lo que tienen.

Sus amigas salen y entran de las tiendas buscando algo adecuado para la fiesta del viernes. Leonardo va detrás de Olivia mientras observa su celular y de vez en cuando le tira un ojo a Jessica, su amor imposible o quizás si polvo imposible. Jessica es hermosa y su cuerpo tan sexual y voluptuoso. En cambio Lucía, es alta, delgada, senos pequeños, sus nalgas no son grandes ni pequeñas, tiene unos ojazos verdes que la hacen ver aún más hermosa. Su cabello es negro azabache al igual que sus abundantes cejas.

—Deja de mirarle el culo a Jessica —regaña Olivia a Leonardo.

—Es imposible, tiene un imán ahí atrás pegado —dice relamiendo sus labios.

—Cochino —dice melodiosa mientas ve un tipo bastante sexy y guapo.

—No aguantarías a ese men en la cama —dice celoso.

—He aguantado a mis amigas —se encoge de hombros.

—No es lo mismo que te beses con ellas en la cama, a qué un tipo como ese esté dándote sin piedad —dice obvio.

—Jajajaja no importa.

—Oye, ¿ustedes tres han hecho algo más que besarse? —pregunta Leonardo con preocupación.

—No aún.

—A Patricio no le gustará esto —dice Leo negando con la cabeza.

—No tiene por qué enterarse que su hija quizás sea lesbiana o bisexual —dice dándole un golpe en el estómago.

—Si me consigues un polvo con Jessica, te guardo el secreto.

—No te puedo compartir a mi chica. Y si algún día quiero que te la folles, será después que yo le muerda su nalga —dice Olivia lamiéndose los labios.

—Pero ya tienes a Lucía —dice exasperado.

—Lucia es delgada, Jessica voluptuosa es el combo perfecto que quiero en mi cama —dice dejándolo detrás para unirse a sus amigas.  Leonardo solo bufa y las sigue.

Todas eligieron prendas de vestir para la fiesta y un bikini porque la piscina no estaría de lujos.

—Vayamos a mi casa —dice Jessica —Estoy sola.

—Voy —dice Lucía levantando las manos.

—Yo igual, tu no —dice Olivia a Leonardo.

—Tu padre me ordenó llevarte a todos lados y esperarte —ataca Leo.

—En la universidad no me esperaste —dice Olivia cruzándose de brazos.

—Pues tuve que resolver algo —se defiende.

—Puedes quedarte fuera de la casa o ir a dar un paseo y si ves un lugar bonito, mañana me invitas —dice Jessica acariciando su hombro. Besa su oreja y le guiña un ojo.

—Bueno, iré a dar un paseo, debes llamarme antes de las 11 de la noche —dice Leonardo a su prima Olivia.

—Como ordene capitán —dice Olivia guiñando un ojo.

Leo se va por otro rumbo diferente al de las chicas. Es capaz de ladrar si esa chica se lo pide.

Olivia recibe un mensaje y saca su celular.

Estás hermosa

5:46 PM

Olivia mira a todos lados al leer el mensaje. Su corazón se acelera.

Dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora